Entretenimiento
Los Muertos de Cristo se despiden en Guadalajara
Tres mil personas fueron al concierto de Los Muertos de Cristo
“Porque cualquier noche puede salir el sol, que ilumina nuestra revolución”, coreaban al unísono más de tres mil personas congregadas en el concierto de los Muertos de Cristo.
Cinco años transcurrieron para que el grupo español de música Punk visitara de nueva cuenta a Guadalajara, única ciudad del país que conforma la gira en Latinoamérica con la que anuncian el fin de su carrera, “El último galope”.
Por cerca de tres horas los Muertos de Cristo embarcaron a los espectadores en una travesía sonora, de carácter combativo que abordó la historia discográfica de su carrera desde 1990 hasta la fecha.
Aunque, no todo trascurrió con tranquilidad debido a que poco antes de la incursión de los españoles en el escenario, alrededor de 300 personal vulneraron uno de los accesos a la Calle Dos ingresando sin pagar al concierto.
El cierre del concierto fue celebrado con entusiasmo y alegría por la asistencia que acompañó al grupo hasta las 11 y media de la noche en que concluyó el un espectáculo, caracterizado por las indumentarias rojinegras y las mohicanas en las cabezas de los jóvenes que despedían a los Muertos de Cristo coreando: “mi dios, mi amo; desobediencia al Estado”.
EL INFORMADOR / JAVIER ESPINOZA
Cinco años transcurrieron para que el grupo español de música Punk visitara de nueva cuenta a Guadalajara, única ciudad del país que conforma la gira en Latinoamérica con la que anuncian el fin de su carrera, “El último galope”.
Por cerca de tres horas los Muertos de Cristo embarcaron a los espectadores en una travesía sonora, de carácter combativo que abordó la historia discográfica de su carrera desde 1990 hasta la fecha.
Aunque, no todo trascurrió con tranquilidad debido a que poco antes de la incursión de los españoles en el escenario, alrededor de 300 personal vulneraron uno de los accesos a la Calle Dos ingresando sin pagar al concierto.
El cierre del concierto fue celebrado con entusiasmo y alegría por la asistencia que acompañó al grupo hasta las 11 y media de la noche en que concluyó el un espectáculo, caracterizado por las indumentarias rojinegras y las mohicanas en las cabezas de los jóvenes que despedían a los Muertos de Cristo coreando: “mi dios, mi amo; desobediencia al Estado”.
EL INFORMADOR / JAVIER ESPINOZA