Entretenimiento

Jalisco guarda escasos retablos en su patrimonio

Seis alumnos de la ECRO concluyeron un proyecto en Oaxaca, con la Coordinación Nacional de Restauración

A Jalisco le quedan menos de 25 retablos (“Obra de arquitectura, hecha de piedra, madera u otra materia, que compone la decoración de un altar”, según la Real Academia Española), pero en la zona occidente del país hay estados con una gran riqueza en este elemento histórico que requiere de restauraciones precisas en aras de la conservación íntegra del patrimonio.

Por ello es que la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), siendo pionera en estos menesteres, se ha dado a la tarea de formar profesionales que se den a la tarea de llevar a otras tierras su conocimiento en la aplicación de técnicas y metodologías para la conservación de los bienes muebles e inmuebles.

Y en el caso de los retablos, es el restaurador Álvaro Zárate Ramírez -responsable del Taller de Escultura Policromada de la ECRO- el encargado de formar a estos profesionales. Por lo pronto, la semana pasada acaba de concluir un proyecto de participación con la Coordinación Nacional de Restauración de Patrimonio Cultural en Oaxaca, en el poblado de San Juan Bautista Coixtlahuaca, donde se encuentra un convento dominico del siglo XVI con varios retablos del siglo XVIII.

“Seis alumnos de décimo semestre que está a punto de terminar sus estudios, se incorporaron al proyecto. Terminamos el 6 de junio y los alumnos regresan a terminar el semestre y a partir de ese momento son egresados que van a empezar a armar proyectos, que es lo que nos interesa, formar gente que ya tenga cierta visión para armar proyectos y que empiece a trabajar en la región occidente y la zona norte que requiere atención”.

Zárate Ramírez comenta que esto no quiere decir que los retablos existentes en la región no hayan sido atendidos, el hecho es que muchas veces se han realizado simples restauraciones, sin ir más allá.

“No hay gente con la metodología internacional de restauración, es un problema más bien de metodología, no hay casos muy graves actuales, pero la restauración es sólo restauración y la idea es que haga aportes históricos que realmente se estudien a conciencia y no solo se llegue a fijar una escama, hacer una limpieza y que ahí se quede y el conocimiento sigue ahí, oculto. Entonces es la idea de profesionalizar la restauración y hacerla una verdadera ciencia, que aporte conocimiento a la historia del arte y al estudio y conservación del patrimonio cultural”.

Algunos de los estados con mayor patrimonio de este tipo son Michoacán, Aguascalientes, Sinaloa y Baja California, “ahí hay todavía muchísimos retablos que no tienen atención porque las instituciones que están en México se van para toda la parte de Oaxaca, Tlaxcala, Guerrero; pero falta gente especialista que con una metodología adecuada y acorde a los criterios internacionales”.

La situación en Guadalajara

En la entidad quedan alrededor de 25 retablos, pero en la ciudad Guadalajara apenas pueden contarse alrededor de seis, tres de ellos ubicados en la Iglesia de Aránzazu, “son lo mejor que tiene Jalisco, son muy valiosos, estilísticos, la calidad de la escultura que tiene es impresionante”; y el resto en el Templo de Nuestra Señora de Belén, en el antiguo hospital civil.

Zárate Ramírez explica que estos altares desaparecieron después de la Independencia, cuando llega “el busto neoclásico” para sustituir a los retablos de madera.

“Se destruyeron en todo el país muchísimos retablos para hacerlos de piedra, muy neoclásicos, muy sobrios. Está el caso de la Catedral que tenía un retablo principal y varios laterales y ya no queda ninguno”.

Temas

Sigue navegando