Entretenimiento
Fritz Lang inaugurará el Eurocine 2009 en Quito
Sintetizadores y voces retocadas, así como complementos variopintos como una máquina de escribir, láminas de plástico o un teclado de juguete, sirvieron a Can Can para descifrar y enriquecer lo que la película original describía muda
QUITO, ECUADOR.- "Metrópolis" de Frizt Lang, del año 1927, acompañada de los sonidos y melodías de Can Can, grupo ecuatoriano contemporáneo y experimental, se fusionaron en Quito en el Palacio de Cristal del cerro Itchimbía, en el acto de inauguración del Eurocine 2009.
Con una cortina de luces como telón de fondo, que adivinaban la nocturna capital ecuatoriana, el público siguió concentrado y pensativo el crudo futuro que ya predecía la "Metrópolis" de principios del siglo pasado.
El acto inaugural contaba además con el intento de recuperar una de las más antiguas y entrañables características del cine clásico, la proyección de imágenes acompañada por música que en vivo interpreta el sonido de cada fotograma.
La música de Can Can y su director, Nelson García, imprimieron un enfoque diferente a la clásica cinta, no sólo con sus melodías experimentales a base de instrumentos como bajo, guitarra eléctrica y voz, sino también con curiosos efectos especiales.
Sintetizadores y voces retocadas, así como complementos variopintos como una máquina de escribir, láminas de plástico o un teclado de juguete, sirvieron a Can Can para descifrar y enriquecer lo que la película original describía muda.
Con una cortina de luces como telón de fondo, que adivinaban la nocturna capital ecuatoriana, el público siguió concentrado y pensativo el crudo futuro que ya predecía la "Metrópolis" de principios del siglo pasado.
El acto inaugural contaba además con el intento de recuperar una de las más antiguas y entrañables características del cine clásico, la proyección de imágenes acompañada por música que en vivo interpreta el sonido de cada fotograma.
La música de Can Can y su director, Nelson García, imprimieron un enfoque diferente a la clásica cinta, no sólo con sus melodías experimentales a base de instrumentos como bajo, guitarra eléctrica y voz, sino también con curiosos efectos especiales.
Sintetizadores y voces retocadas, así como complementos variopintos como una máquina de escribir, láminas de plástico o un teclado de juguete, sirvieron a Can Can para descifrar y enriquecer lo que la película original describía muda.