Entretenimiento
El fondo de apoyo al desarrollo cultural
Los anteojos de Baskerville
GUADALAJARA, JALISCO.- Hace un par de semanas, más de 20 titulares de Cultura de los estados representados en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) se reunieron una vez más, esta vez en la ciudad de Oaxaca, para dar seguimiento a la liberación de sus recursos aprobados por el Congreso de la Unión para 2008.
En la reunión estuvieron, además, algunos diputados de la Comisión de Cultura y el titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Sergio Vela. Los recursos no terminan de bajar a los estados y la preocupación no deja de crecer, pues a cuatro meses de que concluya el año no son pocos los proyectos culturales que se han tenido que suspender en el país.
El mal llenado de los lineamientos establecidos para la solicitud de recursos, el no estar debidamente constituidos (en el caso de las asociaciones civiles), la saturación en la captura de solicitudes en el Sistema Integral de Administración Financiera y la burocracia excesiva de la Secretaría de Hacienda son las principales causas por las que no se han ejercido los recursos.
En ese sentido y luego de una numerosa serie de reuniones entre los involucrados en este proceso, Sergio Vela dio a conocer la posible creación de un Fondo de Apoyo para el Desarrollo Cultural. Aunado a ello, solicitó a los diputados la aprobación de un presupuesto para los fondos ya existentes orientados a los estados y no solo a sus proyectos específicos.
Lo anterior garantizaría, sin duda, una mejor planeación, aplicación y transparencia de los recursos otorgados a las instancias culturales de los estados. Es entendible la propuesta del titular del Conaculta, pues habla desde la titularidad de un área del gobierno comprometida con el desarrollo en este caso de la cultura.
Un propósito de esta naturaleza está encaminado a consolidar herramientas jurídico-administrativas, mediante la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, pero lamentablemente, contrasta con el criterio político, impulsor de los proyectos culturales en estados, municipios, universidades y asociaciones civiles.
Por su parte, el diputado José Alfonso Suárez del Real ha dicho que todo recurso que no se ejerza a tiempo será transferido por la Secretaría de Hacienda a la Secretaría de la Defensa Nacional para programas derivados del Plan DN-III.
Lo anterior, de acuerdo con el legislador, según lo establece el artículo 45 del Código Financiero. Sin embargo, no hay que dejar de lado lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Reforma Hacendaria y recordar también que existen informes trimestrales de las dependencias del ejecutivo -el Conaculta entre ellas-, en los que se muestra cómo han ido fluyendo los recursos, así como las metas establecidas.
En fin, lo que quiero decir es que las autoridades hacendarias están llamadas a aplicar el criterio antes de hacer una transferencia por "subejercicio". De hecho, lo hacen, pues "subejercicio" no es simplemente lo que no se ejerce.
La pregunta de fondo es si estarían de acuerdo los diputados, no solo en la creación de un fondo de apoyo al desarrollo cultural, sino también en aprobar recursos para los programas ya existentes, en lugar de promover proyectos personales.
Si la respuesta es positiva, la siguiente cuestión sería para el Conaculta. Actualmente cuenta con seis fondos, cada uno con su racimo de problemas. ¿Cómo administraría de manera eficiente un fondo más?
Redacción EL INFORMADOR/CARLOS LARA G.
En la reunión estuvieron, además, algunos diputados de la Comisión de Cultura y el titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Sergio Vela. Los recursos no terminan de bajar a los estados y la preocupación no deja de crecer, pues a cuatro meses de que concluya el año no son pocos los proyectos culturales que se han tenido que suspender en el país.
El mal llenado de los lineamientos establecidos para la solicitud de recursos, el no estar debidamente constituidos (en el caso de las asociaciones civiles), la saturación en la captura de solicitudes en el Sistema Integral de Administración Financiera y la burocracia excesiva de la Secretaría de Hacienda son las principales causas por las que no se han ejercido los recursos.
En ese sentido y luego de una numerosa serie de reuniones entre los involucrados en este proceso, Sergio Vela dio a conocer la posible creación de un Fondo de Apoyo para el Desarrollo Cultural. Aunado a ello, solicitó a los diputados la aprobación de un presupuesto para los fondos ya existentes orientados a los estados y no solo a sus proyectos específicos.
Lo anterior garantizaría, sin duda, una mejor planeación, aplicación y transparencia de los recursos otorgados a las instancias culturales de los estados. Es entendible la propuesta del titular del Conaculta, pues habla desde la titularidad de un área del gobierno comprometida con el desarrollo en este caso de la cultura.
Un propósito de esta naturaleza está encaminado a consolidar herramientas jurídico-administrativas, mediante la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, pero lamentablemente, contrasta con el criterio político, impulsor de los proyectos culturales en estados, municipios, universidades y asociaciones civiles.
Por su parte, el diputado José Alfonso Suárez del Real ha dicho que todo recurso que no se ejerza a tiempo será transferido por la Secretaría de Hacienda a la Secretaría de la Defensa Nacional para programas derivados del Plan DN-III.
Lo anterior, de acuerdo con el legislador, según lo establece el artículo 45 del Código Financiero. Sin embargo, no hay que dejar de lado lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Reforma Hacendaria y recordar también que existen informes trimestrales de las dependencias del ejecutivo -el Conaculta entre ellas-, en los que se muestra cómo han ido fluyendo los recursos, así como las metas establecidas.
En fin, lo que quiero decir es que las autoridades hacendarias están llamadas a aplicar el criterio antes de hacer una transferencia por "subejercicio". De hecho, lo hacen, pues "subejercicio" no es simplemente lo que no se ejerce.
La pregunta de fondo es si estarían de acuerdo los diputados, no solo en la creación de un fondo de apoyo al desarrollo cultural, sino también en aprobar recursos para los programas ya existentes, en lugar de promover proyectos personales.
Si la respuesta es positiva, la siguiente cuestión sería para el Conaculta. Actualmente cuenta con seis fondos, cada uno con su racimo de problemas. ¿Cómo administraría de manera eficiente un fondo más?
Redacción EL INFORMADOR/CARLOS LARA G.