Entretenimiento
Documentan drama social en la frontera
Ana Paola Rodríguez, codirectora de ''Tijuaneados Anónimos'', presenta en ''Ambulante'' una visión de la ciudad presa de violencia e ingobernabilidad
GUADALAJARA, JALISCO (04/MAY/2010).- Es 2007 y una ola de violencia e ingobernabilidad aqueja la frontera del Nortoeste de México con Estados Unidos, por lo que un grupo de ciudadanos de Tijuana se reúne en Tijuaneados Anónimos para compartir sus experiencias y juntos, basándose en los 12 pasos de recuperación de Alcohólicos Anónimos intentan detener el fenómeno social del que son presa. Es la trama de Tijuaneados Anónimos: una lágrima, una sonrisa, producción de no ficción que se proyecta esta noche en el marco de la Gira de Documentales Ambulante 2010.
José Luis Figueroa y Ana Paola Rodríguez, codirectores del documental que los trae a Guadalajara, llegan a su última cita como parte del cartel estelar de la Sección Oficial de Ambulante, con el antecedente de las miradas y las buenas críticas que se han acumulado a su favor desde que se exhibió por primera vez su filme en octubre del pasado año durante el Festival de Cine de Morelia.
Tijuaneados Anónimos: una lágrima, una sonrisa “surge cuando la productora Galatea Audiovisual, parte medular del colectivo de arte Bulbo, propicia las condiciones para que se diera un grupo de las características de Tijuaneados Anónimos, pero luego el grupo comenzó a tomar vida propia y se rentó un local en la zona Centro de Tijuana, entonces fue cuando dijimos ‘si la situación de violencia ya se salió de las manos, creeemos que es un tema muy interesante para documentarlo’”, cuenta la corealizadora Ana Paola Rodríguez sobre el surgimiento de este proyecto que a tres años de su gestación hoy y mañana, en dos únicas funciones puede verse en la Sala 4 de Cinépolis Centro Magno.
La cinta ha recorrido 12 estados de la República Mexicana como documental invitado de la quinta edición de Ambulante, a través de la cual ha podido compartir historias dolorosas, divertidas, absurdas tragedias y heroicas hazañas, en las cuales los personajes reflexionan e imaginan cómo quieren que sea Tijuana y cómo quieren ser ellos mismos.
Una lágrima, una sonrisa
Personajes que habitan y no huyen de Tijuana, que viven y mueren por su ciudad, que gozan y sufren las dolencias de la esquina fronteriza entre México y Estados Unidos, explica Ana Paola que “por eso al título lo acompaña la leyenda ‘una lágrima, una sonrisa’, porque ningún sentimiento es ajeno a la realidad en Tijuana”.
Paola Rodríguez se dice extrañada por los comentarios y preguntas que se generan posterior a la proyección, ya que normalmente asegura “los cestionamientos y charlas van enfocadas a lo técnico, pero en esta ocasión se ha generado un diálogo muy rico, es decir, la gente comienza a compartirte sus experiencias, sus percepciones de su ciudad”.
Asegura que el trabajo de producción de dos años le cambió la perspectiva de Tijuana, en la cual vive “desde hace muchos años, pero me ayudó a mí y a mis compañeros a conocerla desde otros puntos de vista, además fue muy divertido el rodaje, porque tratamos de retratarla de todas las formas posibles, invitamos a mucha gente para tratar de ser imparciales, pero además fue muy doloroso, porque hay muchas historias muy fuertes y como es mi ciudad, es como ver hacia dentro de uno mismo, y preguntarse qué es lo que está pasando y conectarte con el sufrimiento y las percepciones de todos los ciudadanos, que a veces es muy fácil vivir aislado, pensando en ‘tengo mi trabajo, tengo mi familia, mi escuela y no importa el resto’, entonces ver todo en conjunto y compartirlo es doloroso, pero muy enriquecedor”.
La codirectora del documental tijuanense que recibió apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) para su realización comenta que es consciente de que con su propuesta fílmica no cambiará la ciudad, pero “sí aportará algo a la reflexión de la situación que estamos viviendo, en Tijuana y en general sobre si son las ciudades en las que queremos vivir y si las queremos cambiar a partir de una experiencia contada en cuatro paredes, saquémosla de ahí preguntémosle a la gente qué está pensando sobre su ciudad”.
Tijuaneados Anónimos: una lágrima, una sonrisa / Hoy, Sala 4 de Cinépolis Centro Magno, 20:00 horas / Mañana, 20:15 horas. Con presencia de los realizadores
NAVEGA:
www.tijuaneadosanonimos.org
www.ambulante.com.mx
José Luis Figueroa y Ana Paola Rodríguez, codirectores del documental que los trae a Guadalajara, llegan a su última cita como parte del cartel estelar de la Sección Oficial de Ambulante, con el antecedente de las miradas y las buenas críticas que se han acumulado a su favor desde que se exhibió por primera vez su filme en octubre del pasado año durante el Festival de Cine de Morelia.
Tijuaneados Anónimos: una lágrima, una sonrisa “surge cuando la productora Galatea Audiovisual, parte medular del colectivo de arte Bulbo, propicia las condiciones para que se diera un grupo de las características de Tijuaneados Anónimos, pero luego el grupo comenzó a tomar vida propia y se rentó un local en la zona Centro de Tijuana, entonces fue cuando dijimos ‘si la situación de violencia ya se salió de las manos, creeemos que es un tema muy interesante para documentarlo’”, cuenta la corealizadora Ana Paola Rodríguez sobre el surgimiento de este proyecto que a tres años de su gestación hoy y mañana, en dos únicas funciones puede verse en la Sala 4 de Cinépolis Centro Magno.
La cinta ha recorrido 12 estados de la República Mexicana como documental invitado de la quinta edición de Ambulante, a través de la cual ha podido compartir historias dolorosas, divertidas, absurdas tragedias y heroicas hazañas, en las cuales los personajes reflexionan e imaginan cómo quieren que sea Tijuana y cómo quieren ser ellos mismos.
Una lágrima, una sonrisa
Personajes que habitan y no huyen de Tijuana, que viven y mueren por su ciudad, que gozan y sufren las dolencias de la esquina fronteriza entre México y Estados Unidos, explica Ana Paola que “por eso al título lo acompaña la leyenda ‘una lágrima, una sonrisa’, porque ningún sentimiento es ajeno a la realidad en Tijuana”.
Paola Rodríguez se dice extrañada por los comentarios y preguntas que se generan posterior a la proyección, ya que normalmente asegura “los cestionamientos y charlas van enfocadas a lo técnico, pero en esta ocasión se ha generado un diálogo muy rico, es decir, la gente comienza a compartirte sus experiencias, sus percepciones de su ciudad”.
Asegura que el trabajo de producción de dos años le cambió la perspectiva de Tijuana, en la cual vive “desde hace muchos años, pero me ayudó a mí y a mis compañeros a conocerla desde otros puntos de vista, además fue muy divertido el rodaje, porque tratamos de retratarla de todas las formas posibles, invitamos a mucha gente para tratar de ser imparciales, pero además fue muy doloroso, porque hay muchas historias muy fuertes y como es mi ciudad, es como ver hacia dentro de uno mismo, y preguntarse qué es lo que está pasando y conectarte con el sufrimiento y las percepciones de todos los ciudadanos, que a veces es muy fácil vivir aislado, pensando en ‘tengo mi trabajo, tengo mi familia, mi escuela y no importa el resto’, entonces ver todo en conjunto y compartirlo es doloroso, pero muy enriquecedor”.
La codirectora del documental tijuanense que recibió apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) para su realización comenta que es consciente de que con su propuesta fílmica no cambiará la ciudad, pero “sí aportará algo a la reflexión de la situación que estamos viviendo, en Tijuana y en general sobre si son las ciudades en las que queremos vivir y si las queremos cambiar a partir de una experiencia contada en cuatro paredes, saquémosla de ahí preguntémosle a la gente qué está pensando sobre su ciudad”.
Tijuaneados Anónimos: una lágrima, una sonrisa / Hoy, Sala 4 de Cinépolis Centro Magno, 20:00 horas / Mañana, 20:15 horas. Con presencia de los realizadores
NAVEGA:
www.tijuaneadosanonimos.org
www.ambulante.com.mx