Del Kung fu a la alfombra roja

El Festival de Cannes se estremeció hoy de placer, optimismo y efervescencia mediática ante el estreno de Kung Fu Panda, la nueva película de dibujos animados de DreamWorks que sus realizadores, promotores y protagonistas llenaron de humor y conocimiento.

Acompañada del actor Brad Pitt, la actriz robó los reflectores con su elegante diseño en color verde y sorprendió que el actor cediera toda la atención a su pareja pues él asistió sólo como acompañante.

Junto a Jolie los también actores de la cinta Jack Black, quien presta su voz al panda Po y Dustin Hoffman, la voz del maestro chino de la cinta, Shifu. También brilló en la rueda de prensa, riéndose, a veces a carcajadas, de algunas de las preguntas.

La cinta tiene un trasfondo pedagógico y hasta terapéutico según las críticas, entre otras razones por haber sido creada en un país donde la obesidad es tan extendida como mal vista. Angelina Jolie lo resumió fácilmente, el mensaje principal es “que lo que hace que se sea diferente es ser uno mismo, y hay que aceptarlo, no intentar ser otra persona”.


Un trabajo artesanal

Más allá de la animación digital de alta tecnología que distingue a las producciones de DreamWorks, fervorosos amantes de las películas de artes marciales, en las que el “sacrificio de uno mismo” está siempre presente, de las historias que perduran, además de ser divertidas y populares, los directores recordaron que éstas “ya forman parte de nuestra cultura”, como lo prueba el hecho de que tantos niños occidentales las aprendan.