Economía
Mayor compañía griega abandona su país
La embotelladora de bebidas Coca Cola Hellenic se irá de Atenas para cambiar su centro principal de cotización bursátil a Londres
ATENAS, GRECIA (11/OCT/2012).- La tasa de desempleo de Grecia rebasó el 25 % y su mayor compañía anunció el jueves que abandonaría el país, un nuevo revés para una economía que según expertos alemanes no puede ser "salvada" sin que sus acreedores acepten una quita de deuda significativa.
El anuncio de la embotelladora de bebidas Coca Cola Hellenic (CCH), de que cambiará su principal centro de cotización bursátil de Atenas a Londres, y de que trasladará a Suiza su sede corporativa, es un duro golpe para una nación abrumada por su enorme carga de deuda.
La firma, que embotella Coca Cola y otras bebidas en 28 naciones desde Rusia a Nigeria, es la mayor compañía de Grecia por valor de mercado y pertenece en un 23 % a Coca-Cola Co de Estados Unidos. Indicó que sus plantas griegas no se verían afectadas.
La noticia sobre CCH coincidió con datos que mostraron que el desempleo en Grecia subió por 35 mes consecutivo en julio a 25.1 %, desde una cifra revisada de 24.8 % en junio. La tasa de desocupación se ha más que triplicado desde que empezó la recesión en el país hace ya cinco años.
Un 45 % de los griegos de entre 15 y 24 años no tiene trabajo, lo que ha provocado violentas protestas por las alzas de impuestos, recortes de gastos y despidos en el sector público exigidos por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de más 200 mil millones de euros (258 mil 30 millones de dólares) en préstamos desde el 2010.
Demasiado lejos de cumplir objetivos
La jefa del FMI, Christine Lagarde, en declaraciones en Tokio, se expresó a favor de otorgar al país heleno una extensión de dos años, hasta el 2016, en el plazo para reducir su enorme deuda al 120 % de su PIB, desde el 165 % reportado en 2011.
Funcionarios griegos dijeron que la extensión requeriría de un financiamiento adicional de entre 11 mil 500 y 12 mil millones de euros, y que incluso se necesitaría de mayor liquidez debido a un retraso en el proceso de privatizaciones y una recesión más profunda de lo esperado.
El FMI también está presionando a los prestamistas oficiales de Grecia como Alemania, el mayor contribuyente de fondos de la zona euro, para que asuma una quita de deuda griega similar a la que aceptaron los tenedores privados de bonos este año.
Puesto que debe afrontar elecciones en el 2013, Berlín se resiste a la idea. Pero los mayores institutos económicos de Alemania advirtieron el jueves que sin una mayor reestructuración de la deuda de Grecia, su economía no puede ser saneada.
"Sí, no creemos que Grecia pueda ser salvada", dijo Joachim Scheide, jefe de estimaciones del instituto IfW basado en Kiel, al ser consultado si los inversores en deuda griega tendrían que aceptar otra reducción.
"Necesitamos reestructurar la deuda griega, eso es lo que más ayudaría a Grecia", declaró.
MÁS AUSTERIDAD
La canciller de Alemania, Angela Merkel, recibida por airados manifestantes el martes en su primera visita a Atenas desde que emergió la crisis de deuda, se opone a una nueva reestructuración, al menos hasta después de que los alemanes acudan a las urnas el próximo septiembre.
Su viaje se produjo en momentos en que el Gobierno griego está entrampado en negociaciones con los prestamistas internacionales de la "troika" para aplicar nuevas medidas de austeridad que aseguren el próximo tramo de ayuda de Atenas de 31 mil millones de euros.
Sin esos fondos, el Gobierno griego sostiene que se quedará sin dinero para fines del mes próximo.
Las partes buscan llegar a un acuerdo para el 18 de octubre, cuando está prevista una reunión de líderes de la Unión Europea.
"Estamos cerca a un acuerdo", dijo un funcionario del Ministerio de Finanzas bajo condición de anonimato y después de una reunión entre funcionarios de la "troika" y el ministro de Finanzas Yannis Stournaras.
"Esperamos tener un acuerdo para la cumbre de la UE", agregó el funcionario, aunque para entonces el pacto aún tendría que ser aprobado por el Parlamento.
Datos difundidos por el Ministerio de Finanzas mostraron que Grecia redujo el déficit presupuestario del Gobierno central en un 37 % en los primeros nueve meses del año.
Pero las cifras excluyeron el gasto en los municipios locales y de seguridad social, las áreas de mayor preocupación para la "troika", formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE).
Incluso tras una fuerte alza tributaria, los ingresos netos del Gobierno se estancaron en 36 mil 700 millones de euros, mil 300 millones por debajo de una meta establecida bajo el plan de rescate.
Los negocios privados dijeron que las alzas tributarias están sofocándolos. Coca Cola Hellenic ha reclamado por las medidas tributarias.
Sus operaciones griegas, que representan el 5 % de su negocio de envasado, no resultarán afectadas, pero la decisión fue una mala noticia para una nación que lucha por competir dentro de la zona euro.
El presidente ejecutivo de la firma, Dimitris Lois, dijo que la decisión de cambiar su principal centro de cotización bursátil a Londres y su base corporativa a Suiza dejaba en "claro el sentido del negocio".
El anuncio de la embotelladora de bebidas Coca Cola Hellenic (CCH), de que cambiará su principal centro de cotización bursátil de Atenas a Londres, y de que trasladará a Suiza su sede corporativa, es un duro golpe para una nación abrumada por su enorme carga de deuda.
La firma, que embotella Coca Cola y otras bebidas en 28 naciones desde Rusia a Nigeria, es la mayor compañía de Grecia por valor de mercado y pertenece en un 23 % a Coca-Cola Co de Estados Unidos. Indicó que sus plantas griegas no se verían afectadas.
La noticia sobre CCH coincidió con datos que mostraron que el desempleo en Grecia subió por 35 mes consecutivo en julio a 25.1 %, desde una cifra revisada de 24.8 % en junio. La tasa de desocupación se ha más que triplicado desde que empezó la recesión en el país hace ya cinco años.
Un 45 % de los griegos de entre 15 y 24 años no tiene trabajo, lo que ha provocado violentas protestas por las alzas de impuestos, recortes de gastos y despidos en el sector público exigidos por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de más 200 mil millones de euros (258 mil 30 millones de dólares) en préstamos desde el 2010.
Demasiado lejos de cumplir objetivos
La jefa del FMI, Christine Lagarde, en declaraciones en Tokio, se expresó a favor de otorgar al país heleno una extensión de dos años, hasta el 2016, en el plazo para reducir su enorme deuda al 120 % de su PIB, desde el 165 % reportado en 2011.
Funcionarios griegos dijeron que la extensión requeriría de un financiamiento adicional de entre 11 mil 500 y 12 mil millones de euros, y que incluso se necesitaría de mayor liquidez debido a un retraso en el proceso de privatizaciones y una recesión más profunda de lo esperado.
El FMI también está presionando a los prestamistas oficiales de Grecia como Alemania, el mayor contribuyente de fondos de la zona euro, para que asuma una quita de deuda griega similar a la que aceptaron los tenedores privados de bonos este año.
Puesto que debe afrontar elecciones en el 2013, Berlín se resiste a la idea. Pero los mayores institutos económicos de Alemania advirtieron el jueves que sin una mayor reestructuración de la deuda de Grecia, su economía no puede ser saneada.
"Sí, no creemos que Grecia pueda ser salvada", dijo Joachim Scheide, jefe de estimaciones del instituto IfW basado en Kiel, al ser consultado si los inversores en deuda griega tendrían que aceptar otra reducción.
"Necesitamos reestructurar la deuda griega, eso es lo que más ayudaría a Grecia", declaró.
MÁS AUSTERIDAD
La canciller de Alemania, Angela Merkel, recibida por airados manifestantes el martes en su primera visita a Atenas desde que emergió la crisis de deuda, se opone a una nueva reestructuración, al menos hasta después de que los alemanes acudan a las urnas el próximo septiembre.
Su viaje se produjo en momentos en que el Gobierno griego está entrampado en negociaciones con los prestamistas internacionales de la "troika" para aplicar nuevas medidas de austeridad que aseguren el próximo tramo de ayuda de Atenas de 31 mil millones de euros.
Sin esos fondos, el Gobierno griego sostiene que se quedará sin dinero para fines del mes próximo.
Las partes buscan llegar a un acuerdo para el 18 de octubre, cuando está prevista una reunión de líderes de la Unión Europea.
"Estamos cerca a un acuerdo", dijo un funcionario del Ministerio de Finanzas bajo condición de anonimato y después de una reunión entre funcionarios de la "troika" y el ministro de Finanzas Yannis Stournaras.
"Esperamos tener un acuerdo para la cumbre de la UE", agregó el funcionario, aunque para entonces el pacto aún tendría que ser aprobado por el Parlamento.
Datos difundidos por el Ministerio de Finanzas mostraron que Grecia redujo el déficit presupuestario del Gobierno central en un 37 % en los primeros nueve meses del año.
Pero las cifras excluyeron el gasto en los municipios locales y de seguridad social, las áreas de mayor preocupación para la "troika", formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE).
Incluso tras una fuerte alza tributaria, los ingresos netos del Gobierno se estancaron en 36 mil 700 millones de euros, mil 300 millones por debajo de una meta establecida bajo el plan de rescate.
Los negocios privados dijeron que las alzas tributarias están sofocándolos. Coca Cola Hellenic ha reclamado por las medidas tributarias.
Sus operaciones griegas, que representan el 5 % de su negocio de envasado, no resultarán afectadas, pero la decisión fue una mala noticia para una nación que lucha por competir dentro de la zona euro.
El presidente ejecutivo de la firma, Dimitris Lois, dijo que la decisión de cambiar su principal centro de cotización bursátil a Londres y su base corporativa a Suiza dejaba en "claro el sentido del negocio".