Economía
Analizará en cumbre UE alza del precio del crudo y Tratado de Lisboa
La Unión Europea iniciará este jueves una cumbre de dos días en la que analizarán el alza del precio del petróleo y los alimentos
Bruselas.- Los jefes de Estado y de gobierno de
la Unión Europea (UE) iniciarán este jueves una cumbre de dos días en la que analizarán el alza del precio del petróleo y los alimentos, el futuro del
Tratado de Lisboa y las relaciones con
Cuba.
Los participantes en la cumbre prometen 'aderezar los problemas reales de los ciudadanos', como el alza en los precios del crudo y alimentos, pero no dejarán de lado las principales cuestiones institucionales, el futuro del Tratado de Lisboa y las relaciones con Cuba.
Según el borrador de conclusiones de la reunión, al que tuvo acceso agencia, los líderes europeos coinciden en que las medidas para atenuar el impacto de los altos precios del crudo en las poblaciones más pobres 'deben ser precisas y a corto plazo', sin especificar ideas concretas.
Los países miembros aceptarán proporcionar ayudas financieras puntuales a los sectores más afectados por el alza de los precios, pero rechazarán iniciativas fiscales más generales o intervenciones 'que provoquen distorsiones'.
Como solución a largo y medio plazo, la UE confirmará que adoptará, hasta el fin de este año, medidas legales que garanticen el cumplimiento de sus metas de participación de energías renovables y biocombustibles en la matriz energética de cara al 2020.
La meta es considerada 'esencial para mejorar substancialmente la eficiencia energética y la diversificación de suministro' en los países del bloque.
En relación a la producción de alimento, la UE se comprometerá a 'reforzar la sostenibilidad' de su política sobre los biocarburantes.
Además examinará de qué forma su objetivo de tener 10 por ciento de combustibles biológicos utilizados para el transporte en 2020 podrá influenciar en los precios del mercado agrícola y la explotación del suelo.
Estudiará asimismo la adopción de un 'mecanismo de sostenibilidad de los biocarburantes', que incluye un control del impacto de los gases de efecto invernadero, la biodiversidad y las consecuencias de la explotación del suelo.
Este mecanismo sería aplicado tanto a los biocarburantes producidos por la UE como a los importados.
La UE se comprometerá a presentar un programa de seguridad alimentaria con fondos para ayudar a las personas más necesitadas, vigilar las inversiones especulativas y las actividades de las redes de suministros, responsabilizadas por muchos productores de inflar los precios.
Los líderes europeos también resaltarán la importancia de la reforma de su Política Agrícola Común (PAC), que fomentará el incremento de la producción y reducirá los subsidios directos.
A nivel internacional, abogarán por la apertura comercial en el sector agrícola y se comprometerán a invertir en el desarrollo rural en países en vías de desarrollo para incrementar su capacidad de producción.
'Nuestra intención es incrementar el volumen de ayuda europea a 66 mil millones de euros (102.36 mil millones de dólares) por año hasta 2010, con la mitad de ese incremento destinado a Africa, la región más afectada', afirmó el primer ministro esloveno, Janes Jansa.
La agenda de la reunión también dará espacio a un debate que se promete intenso sobre el rechazo irlandés al Tratado de Lisboa, en el que se espera que el primer ministro de ese país, Brian Cowen, explique a sus homólogos las razones de los partidarios del 'no'.
'Espero una discusión abierta y un intercambio constructivo de puntos de vista', dijo Jansa al respecto.
A pesar de que en esa cumbre no se espera una solución para el futuro del tratado, sí se prevé que los líderes europeos confirmen que el proceso de ratificación seguirá adelante, como anticiparon el lunes los ministros de Relaciones Exteriores de la UE.
En relación a Cuba, los jefes de Estado y gobierno deberán decidir si levantan las sanciones diplomáticas que la UE impone a la isla desde 2003, un tema que debería haber sido concluido también el lunes, pero que fue aplazado a petición de Alemania.
El ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, dijo en la ocasión que confía en un acuerdo para levantar las sanciones, ante la resistencia de la República Checa y la petición alemana de retrasar el debate.
Los participantes en la cumbre prometen 'aderezar los problemas reales de los ciudadanos', como el alza en los precios del crudo y alimentos, pero no dejarán de lado las principales cuestiones institucionales, el futuro del Tratado de Lisboa y las relaciones con Cuba.
Según el borrador de conclusiones de la reunión, al que tuvo acceso agencia, los líderes europeos coinciden en que las medidas para atenuar el impacto de los altos precios del crudo en las poblaciones más pobres 'deben ser precisas y a corto plazo', sin especificar ideas concretas.
Los países miembros aceptarán proporcionar ayudas financieras puntuales a los sectores más afectados por el alza de los precios, pero rechazarán iniciativas fiscales más generales o intervenciones 'que provoquen distorsiones'.
Como solución a largo y medio plazo, la UE confirmará que adoptará, hasta el fin de este año, medidas legales que garanticen el cumplimiento de sus metas de participación de energías renovables y biocombustibles en la matriz energética de cara al 2020.
La meta es considerada 'esencial para mejorar substancialmente la eficiencia energética y la diversificación de suministro' en los países del bloque.
En relación a la producción de alimento, la UE se comprometerá a 'reforzar la sostenibilidad' de su política sobre los biocarburantes.
Además examinará de qué forma su objetivo de tener 10 por ciento de combustibles biológicos utilizados para el transporte en 2020 podrá influenciar en los precios del mercado agrícola y la explotación del suelo.
Estudiará asimismo la adopción de un 'mecanismo de sostenibilidad de los biocarburantes', que incluye un control del impacto de los gases de efecto invernadero, la biodiversidad y las consecuencias de la explotación del suelo.
Este mecanismo sería aplicado tanto a los biocarburantes producidos por la UE como a los importados.
La UE se comprometerá a presentar un programa de seguridad alimentaria con fondos para ayudar a las personas más necesitadas, vigilar las inversiones especulativas y las actividades de las redes de suministros, responsabilizadas por muchos productores de inflar los precios.
Los líderes europeos también resaltarán la importancia de la reforma de su Política Agrícola Común (PAC), que fomentará el incremento de la producción y reducirá los subsidios directos.
A nivel internacional, abogarán por la apertura comercial en el sector agrícola y se comprometerán a invertir en el desarrollo rural en países en vías de desarrollo para incrementar su capacidad de producción.
'Nuestra intención es incrementar el volumen de ayuda europea a 66 mil millones de euros (102.36 mil millones de dólares) por año hasta 2010, con la mitad de ese incremento destinado a Africa, la región más afectada', afirmó el primer ministro esloveno, Janes Jansa.
La agenda de la reunión también dará espacio a un debate que se promete intenso sobre el rechazo irlandés al Tratado de Lisboa, en el que se espera que el primer ministro de ese país, Brian Cowen, explique a sus homólogos las razones de los partidarios del 'no'.
'Espero una discusión abierta y un intercambio constructivo de puntos de vista', dijo Jansa al respecto.
A pesar de que en esa cumbre no se espera una solución para el futuro del tratado, sí se prevé que los líderes europeos confirmen que el proceso de ratificación seguirá adelante, como anticiparon el lunes los ministros de Relaciones Exteriores de la UE.
En relación a Cuba, los jefes de Estado y gobierno deberán decidir si levantan las sanciones diplomáticas que la UE impone a la isla desde 2003, un tema que debería haber sido concluido también el lunes, pero que fue aplazado a petición de Alemania.
El ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, dijo en la ocasión que confía en un acuerdo para levantar las sanciones, ante la resistencia de la República Checa y la petición alemana de retrasar el debate.