Economía
Actualizarán indicador que mide la inflación
La modernización del INPC es una estrategia que forma parte del traslado de la medición por parte del Banco de México al Inegi
CIUDAD DE MÉXICO (22/ENE/2011).- Hace quince años, la inflación en México llegó a 52%; el año pasado ascendió a 4.4%, pero ¿qué significa esto?
La inflación es el aumento general en los precios de bienes y servicios en perjuicio de la capacidad de compra de la población. Los precios de los bienes y servicios en un mercado suben y bajan según qué tanto quiera el público pagar por ellos y dependiendo de cuántos productos ofrezcan quienes lo generan. Por ejemplo, si una helada destruye la cosecha de jitomate, habrá menos de ellos, así que su precio aumentará.
Que suban los precios de algunos bienes y servicios no quiere decir que haya inflación; ésta sucede sólo cuando los precios en la economía suben de manera generalizada y sostenida. Cuando el nivel general de precios aumenta, las personas tienen que pagar más por los bienes y servicios que compran. Si hay inflación, el dinero pierde valor.
Como la inflación es un fenómeno muy dañino para la sociedad, es necesario saber a qué ritmo aumentan los precios y aplicar medidas para frenar este aumento. Para ello se creó el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC): un número que refleja cómo han variado los precios de un periodo a otro de un conjunto de bienes y servicios que consumen en promedio las familias en México. Así, el INPC es a la inflación lo mismo que el termómetro es a la temperatura, el barómetro a la presión atmosférica o el velocímetro a la velocidad.
El Banco de México inició la elaboración de índices de precios en 1929, con el índice de precios de alimentos de la Ciudad de México. Este primer índice se componía de 16 conceptos genéricos.
El INPC comenzó a elaborarse en 1969, considerando siete ciudades y cinco mil 100 productos y servicios. A partir de entonces este indicador se ha actualizado cuatro veces, siendo la que se publicará el 24 de enero de 2011 la quinta de éstas.
Es importante señalar que el INPC es un indicador que debe actualizarse al ocurrir cambios significativos en la estructura del gasto de las familias. Con la finalidad de mantener la representatividad de este indicador, el Banco de México con la participación del Inegi ha resuelto llevar a cabo la actualización de la canasta representativa y estructura de ponderaciones para la elaboración del INPC.
A detalle: Lo que hoy se considera
Para medir la inflación actualmente se cotizan 83 mil 500 bienes y servicios agrupados en 315 tipos de productos que representan el consumo familiar en 46 ciudades distribuidas en siete regiones de todo el país.
Cada Estado está representado por lo menos por una ciudad. En total, se cotizan mensualmente alrededor de 206 mil precios. Esta información se procesa considerando:
a) Qué tanto gasten en ellos los mexicanos; de este modo sabemos cuál de los rubros tiene mayor importancia en el consumo de las familias. De acuerdo a esto se agrupan en ocho categorías (alimentos, bebidas y tabaco; ropa, calzado y accesorios; vivienda; muebles, aparatos y accesorios domésticos; salud y cuidado personal; transporte; educación y esparcimiento; otros servicios).
b) Los lugares donde viven los consumidores (zonas geográficas).
c) Los establecimientos donde realizan sus compras.
d) Las marcas, presentaciones y modalidades de cada producto.
La inflación es el aumento general en los precios de bienes y servicios en perjuicio de la capacidad de compra de la población. Los precios de los bienes y servicios en un mercado suben y bajan según qué tanto quiera el público pagar por ellos y dependiendo de cuántos productos ofrezcan quienes lo generan. Por ejemplo, si una helada destruye la cosecha de jitomate, habrá menos de ellos, así que su precio aumentará.
Que suban los precios de algunos bienes y servicios no quiere decir que haya inflación; ésta sucede sólo cuando los precios en la economía suben de manera generalizada y sostenida. Cuando el nivel general de precios aumenta, las personas tienen que pagar más por los bienes y servicios que compran. Si hay inflación, el dinero pierde valor.
Como la inflación es un fenómeno muy dañino para la sociedad, es necesario saber a qué ritmo aumentan los precios y aplicar medidas para frenar este aumento. Para ello se creó el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC): un número que refleja cómo han variado los precios de un periodo a otro de un conjunto de bienes y servicios que consumen en promedio las familias en México. Así, el INPC es a la inflación lo mismo que el termómetro es a la temperatura, el barómetro a la presión atmosférica o el velocímetro a la velocidad.
El Banco de México inició la elaboración de índices de precios en 1929, con el índice de precios de alimentos de la Ciudad de México. Este primer índice se componía de 16 conceptos genéricos.
El INPC comenzó a elaborarse en 1969, considerando siete ciudades y cinco mil 100 productos y servicios. A partir de entonces este indicador se ha actualizado cuatro veces, siendo la que se publicará el 24 de enero de 2011 la quinta de éstas.
Es importante señalar que el INPC es un indicador que debe actualizarse al ocurrir cambios significativos en la estructura del gasto de las familias. Con la finalidad de mantener la representatividad de este indicador, el Banco de México con la participación del Inegi ha resuelto llevar a cabo la actualización de la canasta representativa y estructura de ponderaciones para la elaboración del INPC.
A detalle: Lo que hoy se considera
Para medir la inflación actualmente se cotizan 83 mil 500 bienes y servicios agrupados en 315 tipos de productos que representan el consumo familiar en 46 ciudades distribuidas en siete regiones de todo el país.
Cada Estado está representado por lo menos por una ciudad. En total, se cotizan mensualmente alrededor de 206 mil precios. Esta información se procesa considerando:
a) Qué tanto gasten en ellos los mexicanos; de este modo sabemos cuál de los rubros tiene mayor importancia en el consumo de las familias. De acuerdo a esto se agrupan en ocho categorías (alimentos, bebidas y tabaco; ropa, calzado y accesorios; vivienda; muebles, aparatos y accesorios domésticos; salud y cuidado personal; transporte; educación y esparcimiento; otros servicios).
b) Los lugares donde viven los consumidores (zonas geográficas).
c) Los establecimientos donde realizan sus compras.
d) Las marcas, presentaciones y modalidades de cada producto.