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Nadal va del cielo de París al infierno de Londres

Tras ganar su octavo Roland Garros, el español pierde por primera vez en una ronda inaugural de un grande

LONDRES, INGLATERRA (25/JUN/2013).- Bajo un cielo grisáceo, Rafael Nadal cae por primera vez en la ronda inaugural de un grande: Steve Darcis, que es el número 135 mundial, lo despide 6-7 (4), 6-7 (8) y 4-6 y se convierte en el rival con el ranking más bajo en derrotar al mallorquín en un torneo del Grand Slam.

Para llegar hasta ese marcador, el belga construye una bella telaraña de tiros cortados y saques acertados (13 aces) contra un Nadal que juega encadenado por su rodilla izquierda, dubitativo sobre la hierba, sin la movilidad y la velocidad de desplazamientos que le distinguen. Derrotado, el número cinco mundial se queda pensativo y deja la sala de prensa bajando las escaleras con la precaución de los doloridos.

“Mi único sueño es irme a casa y pensar, analizar las situaciones”, dice el campeón de 12 grandes, que tras coronarse hace dos semanas en Roland Garros decidió competir en Londres sin ningún torneo en césped de preparación para así proteger la articulación, que en ningún momento pone como excusa.

“Vengo de un proceso complicado, en el que he pasado momentos malos, y no quiero repetirlo”, sigue en referencia a los siete meses de baja que sufrió hasta febrero de 2013 por una rotura parcial de ligamento rotuliano y una hoffitis en la rodilla izquierda. “Quiero hacer las cosas lo mejor posible para que esto no vuelva a ocurrir. Por eso no quiero tomar decisiones en caliente, sino dentro de la lógica, de lo mejor para mi futuro y quizás no para mi presente”.

Nadal ataca el partido con dudas y tras tomar unos antiinflamatorios. En los entrenamientos sufrió molestias en la rodilla y el codo. Antes del duelo, miembros de su equipo hablan con el médico. Éste no es el Nadal que se coronó en París hace dos semanas. El español pisa con cuidado y pega varios respingos durante el partido. Pendiente de los peligros de la hierba (“la peor superficie para mi rodilla”, había reconocido antes), parece ahorrarse carreras.

Darcis explota el césped bajando la pelota con el cortado, pero la derrota nace y crece en la raqueta del número cinco, disparado en los errores no forzados (21 en las dos primeras mangas), desacertado en los momentos cumbre y sin una marcha más para hacerle notar al belga que compite contra un purasangre.

Nadal busca en la mochila de sus recursos y no encuentra nada. Sólo el vacío. Los pasantes no entran. Las piernas no llegan. Los restos encuentran con una frecuencia pasmosa la valla, más teniendo en cuenta que su contrario nunca pasó por ser un bombardero. Sólo su cabeza y su corazón le mantienen a flote y le impulsan hasta servir por el segundo set y tener una bola al resto para llevarse la segunda manga, que podría haber cambiado el duelo.

“No me noté con la fuerza habitual para darle la vuelta a la situación”, reconoce luego Nadal. “El otro ha estado bien, ha competido mejor que yo. He tenido oportunidades que no he aprovechado, pero todo eso es secundario. Lo importante es que no conseguí adaptarme muy bien a la superficie, no me moví como necesito moverme para ganar en hierba. Sin una gran intensidad, para un jugador como yo, se hace un poco más complicado”. “No es una tragedia”, cierra.

En los momentos clave, Darcis se crece. Donde otros tiemblan, el belga encuentra una oportunidad para el disfrute, un partido para recordar toda la vida: acaba con 53 ganadores. Sorprendentemente, se impone en todos los apartados del juego, incluido el que el español debería haber dominado: en el cuerpo a cuerpo, con la pelota en juego, es el número 135 el que manda.

Cuando gana la primera manga, el belga sonríe tímidamente. Sin duda pronto llegará el ataque del español, piensa. Sin duda, antes o después aparecerá el campeón para marcar con los dientes las diferencias, para decir aquí estoy yo, para argumentar tiro a tiro el porqué de la clasificación y los títulos.

Eso, sin embargo, nunca ocurre. Nadal cede y a los 27 años firma su peor resultado desde que en febrero se recuperó de su lesión. Tras firmar siete títulos y dos finales en los nueve torneos precedentes, se despide a la primera en Wimbledon, el torneo de sus sueños. Fue en una tarde de verano inglés, fría, nublada, llena de viento. Nadal perdió con Darcis y se quedó de piedra.

EL PAÍS

PARA SABER

Resultados destacados

Varonil


Roger Federer vence a Victor Hanescu, 6-3, 6-2, 6-0.

Andy Murray derrota a Benjamin Becker, 6-4, 6-3, 6-2.

Jo-Wilfried Tsonga triunfa sobre David Goffin, 7-6 (4), 6-4, 6-3.

Lleyton Hewitt se impone a Stanislas Wawrinka 6-4, 7-5, 6-3.

Femenil


Maria Sharapova derrota a Kristina Mladenovic, 7-6 (5), 6-3.

Caroline Wozniacki ganó a Estrella Cabeza Candela 6-0, 6-2.

Ana Ivanovic venció a Virginie Razzano, 7-6 (1), 6-0.

FRASES

"Es fácil dejarse llevar por euforias, por luchar por el número uno, como en 2012, pero este año tengo claro que mi objetivo no es ése; protegerme del problema en la rodilla es prioritario".

Rafael Nadal, tenista español.

"Claro que Rafa no jugó su mejor tenis, lo vi, así que tomé ventaja de ello y luché. Quizá Nadal no está en su mejor forma, pero tengo que estar orgulloso de mí".

Steve Darcis, tenista belga.

"He dicho todo lo que quería decir sobre el tema (polémica con Serena Williams). Wimbledon empezó. Este es mi trabajo. Agradecería realmente que pasáramos página".

María Sharapova, tenista rusa.

• Azarenka se sobrepone a sus lágrimas

LONDRES, INGLATERRA.-
La número dos mundial llora sobre el césped. Su cara está rota en una mueca de dolor. Victoria Azarenka juega contra la portuguesa María Joao Koehler en primera ronda y acaba de caerse fulminada por una torcedura en la rodilla derecha. Corre a su encuentro el supervisor. Aparece al poco tiempo el fisioterapeuta, al que pronto se une el médico. Llora y llora Azarenka mientras la incertidumbre se expande.

Y, sin embargo, la ex número uno mundial se da una oportunidad. Vuelve a la pista e inmediatamente pierde su servicio de doble falta en doble falta. Su rodilla derecha está aparatosamente vendada. Cada vez que tiene que cubrir pista por la orilla de su drive, se mueve como un espantapájaros, tiesa y dolorida, gritando de dolor a cada golpe. Es un espectáculo lastimoso. Azarenka se mueve de respingo en respingo. Koehler intenta apretar moviendo a la bielorrusa, que se repone finalmente y acaba por imponerse 6-1 y 6-2.

“Ha sido un shock, un shock, no me podía creer lo que estaba pasando, pareció que todo mi cuerpo...”, balbucea luego Azarenka, descentrada, “en shock” como repetía y repetía. “Ha sido muy emotivo. ¡Qué dolor! Creí que no podría continuar”.

Por otra parte, la tenista puertorriqueña Mónica Puig dio la campanada de la primera ronda de Wimbledon, al eliminar de la competencia a la quinta favorita del certamen, la italiana Sara Errani.

Luego de una hora y 22 minutos de acción, Puig, número 65 en el ranking de la Asociación Femenil de Tenis (WTA, por su sigla en inglés), derrotó a Errani en dos mangas por parciales 6-3 y 6-2.

Ahora, en la segunda ronda, la puertorriqueña, quien con su victoria ante la italiana hizo su debut absoluto en la “catedral del tenis”, se verá las caras con la española Silvia Soler Espinosa, quien se impuso por parciales 1-6, 6-4 y 6-1 a la japonesa Misaki Doi.                    

Con información de EL PAÍS y NTX

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