Deportes
Mujeres deportistas superan a los varones en México
Deportistas mexicanas, las protagonistas y a la alza en diferentes disciplinas
MÉXICO, D.F.- Tuvieron que pasar poco más de 30 años para que las mujeres pudieran participar en los Juegos Olímpicos de la nueva era. Mismo tiempo que las mexicanas tardaron en convertirse en las principales protagonistas del deporte nacional.
Ya sea desde los greenes, la plataforma de 10 metros o en el tatami de los grandes Abiertos, hoy en día las féminas son las que ponen en alto el nombre de México, en un ramo de la sociedad que durante mucho tiempo fue copado por ideas misóginas y paradigmas machistas. Y en los Juegos Olímpicos es palpable su penetración en la búsqueda por la igualdad de géneros.
La bandera de nuestro país ondea por las actuaciones sobresalientes de Lorena Ochoa, actual número uno del mundo en el golf, las ejecuciones sublimes de Paola Espinosa en clavados y el dominio mostrado por María del Rosario Espinoza en el taekwondo. Tres deportistas que, junto a Ana Gabriela Guevara en los 400 metros planos, han logrado ser campeonas mundiales de sus respectivas disciplinas.
En la pasada edición de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, la delegación estuvo integrada por 39 mujeres, de los 82 atletas que tomaron parte de la justa, es decir 47.5 por ciento, casi la mitad del total del contingente.
Desde los Olímpicos de Moscú 80 la cifra de participantes femeninas mexicanas no ha dejado de crecer. Además, de las últimas siete medallas olímpicas cosechadas durante Atenas 2004 y Beijing hace dos años, cinco han sido obtenidas por las mujeres.
María del Rosario Espinoza (taekwondo), con oro; Ana Guevara (atletismo) y Belem Guerrero (ciclismo), con plata; e Iridia Salazar (taekwondo) y la dupla de Paola Espinosa y Tatiana Ortiz (clavados sincronizados) con bronce. Son las mujeres las que han alcanzado el Olimpo.
La década pasada inició con la primera presea áurea de una mexicana en Olímpicos, con Soraya Jiménez en halterofilia. De ahí en adelante estos 10 años se han consolidado para lo que hoy representan: las máximas esperanzas de este ciclo olímpico.
A 585 días de los Juegos de Londres 2012, en el Día Internacional de la Mujer, las nacionales se alistan para repetir la imagen de las últimas justas: una atleta rompiendo pronósticos, paradigmas y demostrando que, por lo menos en el deporte, su participación es de protagonistas.
Ya sea desde los greenes, la plataforma de 10 metros o en el tatami de los grandes Abiertos, hoy en día las féminas son las que ponen en alto el nombre de México, en un ramo de la sociedad que durante mucho tiempo fue copado por ideas misóginas y paradigmas machistas. Y en los Juegos Olímpicos es palpable su penetración en la búsqueda por la igualdad de géneros.
La bandera de nuestro país ondea por las actuaciones sobresalientes de Lorena Ochoa, actual número uno del mundo en el golf, las ejecuciones sublimes de Paola Espinosa en clavados y el dominio mostrado por María del Rosario Espinoza en el taekwondo. Tres deportistas que, junto a Ana Gabriela Guevara en los 400 metros planos, han logrado ser campeonas mundiales de sus respectivas disciplinas.
En la pasada edición de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, la delegación estuvo integrada por 39 mujeres, de los 82 atletas que tomaron parte de la justa, es decir 47.5 por ciento, casi la mitad del total del contingente.
Desde los Olímpicos de Moscú 80 la cifra de participantes femeninas mexicanas no ha dejado de crecer. Además, de las últimas siete medallas olímpicas cosechadas durante Atenas 2004 y Beijing hace dos años, cinco han sido obtenidas por las mujeres.
María del Rosario Espinoza (taekwondo), con oro; Ana Guevara (atletismo) y Belem Guerrero (ciclismo), con plata; e Iridia Salazar (taekwondo) y la dupla de Paola Espinosa y Tatiana Ortiz (clavados sincronizados) con bronce. Son las mujeres las que han alcanzado el Olimpo.
La década pasada inició con la primera presea áurea de una mexicana en Olímpicos, con Soraya Jiménez en halterofilia. De ahí en adelante estos 10 años se han consolidado para lo que hoy representan: las máximas esperanzas de este ciclo olímpico.
A 585 días de los Juegos de Londres 2012, en el Día Internacional de la Mujer, las nacionales se alistan para repetir la imagen de las últimas justas: una atleta rompiendo pronósticos, paradigmas y demostrando que, por lo menos en el deporte, su participación es de protagonistas.