Deportes
México inicia el camino a Sudáfrica 2010
La Selección Nacional enfrenta a Belice en el inicio de la eliminatoria de Concacaf
MÉXICO, D.F.- México comenzará su camino en la eliminatoria de la Concacaf del Mundial de Sudáfrica 2010 con su seleccionador, el sueco Sven Goran Eriksson, como un espectador más del partido de este domingo ante Belice, en el que estará en el banquillo el entrenador interino, el mexicano Jesús Ramírez.
Designado seleccionador mexicano el 3 de junio, Eriksson esperará el final de la serie con Belice, en la segunda fase de las eliminatorias de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), para asumir su cargo en pleno.
En tanto llega su hora, Eriksson mantendrá su sitio de espectador privilegiado del trabajo de Ramírez con la selección en el partido de ida contra Belice, que se disputará en la ciudad de Houston (Texas, Estados Unidos).
La vuelta de la serie se jugará el 21 de junio en la ciudad mexicana de Monterrey y ese partido marcará el final de la misión que la Federación le encargó temporalmente a Ramírez, entrenador del equipo de México que se consagró campeón del Mundial Sub'17 celebrado en 2005 en Perú.
Ramírez dirigió a la selección absoluta de México en los amistosos con China, Argentina y Perú en una etapa que estuvo marcada por la búsqueda de un entrenador que cumpliera con los gustos de los dirigentes del fútbol mexicano para llevar a la selección nacional al Mundial de Sudáfrica 2010.
El incidente de la ciudad estadounidense de Chicago, donde por escuchar música a alto volumen fue arrestado el portero mexicano Oswaldo Sánchez, también ha marcado la preparación para los partidos contra Belice, aunque todos en el equipo lo han minimizado.
Belice, país con el que México tiene una frontera de 278 kilómetros, y una selección muy pequeña en comparación con el gran tamaño que tiene el negocio del futbol mexicano, será el primer rival en el camino hacia Sudáfrica.
El trayecto a la cita de 2010 es largo y en la Selección mexicana hay jugadores que por su edad, más no por su capacidad, pueden quedarse fuera del Mundial, ante el empuje que representa la nueva camada de futbolistas.
Jugadores como Oswaldo Sánchez y el delantero Jared Borgetti, un mes mayor que el portero, son hasta hoy insustituibles en la selección, no obstante los 34 años de edad que ambos tienen.
Detrás empujan jóvenes como el portero Guillermo Ochoa, de 22 años, y Carlos Vela y Giovanni dos Santos, ambos de 20 años, luchan por la titularidad y tienen el tiempo a su favor rumbo al Mundial de Sudáfrica.
Después de la serie ante Belice, que se espera no sea un rival de preocupación para México, el conjunto de Eriksson avanzará a la tercera fase de la eliminatoria, junto con los otros once vencedores de las series de la ronda actual.
Los equipos se dividirán en tres grupos de cuatro equipos cada uno y se enfrentarán en un sistema de Liguilla, todos contra todos en cada sector a ida y vuelta, y de la que saldrán seis equipos para la etapa final.
Los tres primeros equipos de ese hexagonal irán directamente a Sudáfrica 2010, mientras que el cuarto deberá disputar una repesca con el quinto equipo de las eliminatorias de Sudamérica.
Designado seleccionador mexicano el 3 de junio, Eriksson esperará el final de la serie con Belice, en la segunda fase de las eliminatorias de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), para asumir su cargo en pleno.
En tanto llega su hora, Eriksson mantendrá su sitio de espectador privilegiado del trabajo de Ramírez con la selección en el partido de ida contra Belice, que se disputará en la ciudad de Houston (Texas, Estados Unidos).
La vuelta de la serie se jugará el 21 de junio en la ciudad mexicana de Monterrey y ese partido marcará el final de la misión que la Federación le encargó temporalmente a Ramírez, entrenador del equipo de México que se consagró campeón del Mundial Sub'17 celebrado en 2005 en Perú.
Ramírez dirigió a la selección absoluta de México en los amistosos con China, Argentina y Perú en una etapa que estuvo marcada por la búsqueda de un entrenador que cumpliera con los gustos de los dirigentes del fútbol mexicano para llevar a la selección nacional al Mundial de Sudáfrica 2010.
El incidente de la ciudad estadounidense de Chicago, donde por escuchar música a alto volumen fue arrestado el portero mexicano Oswaldo Sánchez, también ha marcado la preparación para los partidos contra Belice, aunque todos en el equipo lo han minimizado.
Belice, país con el que México tiene una frontera de 278 kilómetros, y una selección muy pequeña en comparación con el gran tamaño que tiene el negocio del futbol mexicano, será el primer rival en el camino hacia Sudáfrica.
El trayecto a la cita de 2010 es largo y en la Selección mexicana hay jugadores que por su edad, más no por su capacidad, pueden quedarse fuera del Mundial, ante el empuje que representa la nueva camada de futbolistas.
Jugadores como Oswaldo Sánchez y el delantero Jared Borgetti, un mes mayor que el portero, son hasta hoy insustituibles en la selección, no obstante los 34 años de edad que ambos tienen.
Detrás empujan jóvenes como el portero Guillermo Ochoa, de 22 años, y Carlos Vela y Giovanni dos Santos, ambos de 20 años, luchan por la titularidad y tienen el tiempo a su favor rumbo al Mundial de Sudáfrica.
Después de la serie ante Belice, que se espera no sea un rival de preocupación para México, el conjunto de Eriksson avanzará a la tercera fase de la eliminatoria, junto con los otros once vencedores de las series de la ronda actual.
Los equipos se dividirán en tres grupos de cuatro equipos cada uno y se enfrentarán en un sistema de Liguilla, todos contra todos en cada sector a ida y vuelta, y de la que saldrán seis equipos para la etapa final.
Los tres primeros equipos de ese hexagonal irán directamente a Sudáfrica 2010, mientras que el cuarto deberá disputar una repesca con el quinto equipo de las eliminatorias de Sudamérica.