Deportes
Atuendo futbolero
“Si me despiden será por tu culpa”. Efraín Flores a Marco Rodríguez
Como derrota es una más, igual de dolorosa que cualquiera, igual de incómoda por las repercusiones en la tabla, igual de lamentable para el ánimo del grupo.
Pero una derrota como la que sufrió Chivas ayer ante Tigres puede traer consecuencia previsibles, tomando en cuenta todos los factores que rodean a este equipo.
Una semana particularmente difícil, con declaraciones fuera de toda proporción de parte de Efraín Flores contra Marco Antonio Rodríguez y toda la cúpula arbitral. Está bien que causó molestia perder ante el Atlas en el Clásico, así, con un penal en los últimos minutos y cuando el rival estaba en inferioridad numérica por la expulsión del portero Canales.
Pero aparte de esa derrota en el Clásico y la de ayer ante Tigres, Chivas también enfrenta la salida de Néstor de la Torre, quien se desvincula después de seis años en el equipo para afrontar una responsabilidad de otra dimensión en la Selección Nacional.
Néstor, bien o mal, hacía las veces de péndulo para equilibrar las pasiones que pueden producir dos derrotas en fila, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Hoy, sin él, en Chivas puede pasar cualquier cosa en las próximas horas.
El rostro de Efraín Flores en Monterrey anticipaba lo que podría ocurrir. Sabe que todos los entrenadores son hijos de los resultados. Y en Chivas no se pueden perder tantos partidos en tan pocos días. La grandeza institucional no permite una racha prolongada de malos resultados porque deteriorando la posición en la tabla y las posibilidades de entrar a la zona donde sólo ingresan los equipos grandes.
Como depositario del tesoro nacional que es Chivas, Jorge Vergara tendrá que enfrentar horas difíciles para llegar a una conclusión. Dejar o quitar al técnico es un hecho cotidiano en la vida de un directivo. Pero en el caso de Efraín, hay tintes que podrían hacer más doloroso el trance porque se trata de un entrenador honesto, que tiene más triunfos que derrotas en esta última etapa de Chivas, pero que quizá no esté a la altura del plantel que armó la directiva para aspirar genuinamente a pelear en la Liga igual que en la Libertadores.
Vergara necesita una conquista más, otro trofeo para incentivar el interés de los niños y para reforzar el amor de los viejos rojiblancos. Hoy armó un equipo con aspiraciones, reforzado con cinco elementos que no terminan de rendir en el nivel que todos esperábamos.
La coyuntura no es saber si el técnico se va, sino saber si Efraín Flores está a la altura de las aspiraciones del plantel que armó
la directiva para ser campeón.
Los números actuales no le favorecen: cuarto lugar en su grupo, con 12 puntos, empatado con América y a un punto del sotanero Cruz Azul, con posibilidades de quedar en el fondo si Águilas o Cementeros consiguen puntos en esta jornada. Pero como el grupo es débil, Chivas está a un punto de Morelia y Tecos, que son sublíderes del grupo y a cuatro del líder Pumas.
Pero en la tabla general, Chivas amanece hoy en el lugar 11, con tres victorias, tres empates y cinco derrotas, números malos para un plantel como el que armó la directiva.
Vienen, pues, horas de encrucijada en Chivas, donde tendrá que tomarse una decisión que influirá en el rumbo de este torneo y reforzará o debilitará las aspiraciones de volver a ser campeón. Todavía hay tiempo de enmendar, con o sin Efraín en la banca.
Desafortunadamente en el futbol, los resultados hacen que la gente no ponga atención en esas formas. Me explico; el Atlas le gano al Guadalajara el Clásico Tapatío y la afición rojinegra está feliz por ello. Sin embargo, La Volpe no alineó de inicio a Achucarro, ni a Vargas, quienes han demostrado ser de sus mejores hombres al ataque. Después, con la expulsión del portero, tiró a todo el equipo atrás, confiado que con la inoperancia del Guadalajara rescataría el 0-0. ¿Acaso el técnico rojinegro considera tan superior al Guadalajara que pensó en encerrarse para no perder?, después de que el Guadalajara fue inoperante y puso un balón en el poste, el Atlas se encuentra con un penal en tiempo de compensación, pero el técnico se regodea diciendo que a eso se llama estrategia… En realidad a eso se llama suerte.
Otro ejemplo es el Almería. Es cierto que los de Hugo Sánchez no tienen el plantel del Barcelona, pero también es cierto que estaban en su casa y que debió de presentar un partido por lo menos mas valiente ante un potente rival. El Almería no llegó a la portería contraria ni una sola vez y dejó todo en manos del portero. Los de Guardiola prácticamente ni sudaron la camiseta. Claro que tienen mejor plantel, pero creo que Almería debió de vender mas cara la derrota. Sin embargo, Hugo consiguió lo que quería; perdió con el Barcelona pero su derrota no fue escandalosa.
Pero una derrota como la que sufrió Chivas ayer ante Tigres puede traer consecuencia previsibles, tomando en cuenta todos los factores que rodean a este equipo.
Una semana particularmente difícil, con declaraciones fuera de toda proporción de parte de Efraín Flores contra Marco Antonio Rodríguez y toda la cúpula arbitral. Está bien que causó molestia perder ante el Atlas en el Clásico, así, con un penal en los últimos minutos y cuando el rival estaba en inferioridad numérica por la expulsión del portero Canales.
Pero aparte de esa derrota en el Clásico y la de ayer ante Tigres, Chivas también enfrenta la salida de Néstor de la Torre, quien se desvincula después de seis años en el equipo para afrontar una responsabilidad de otra dimensión en la Selección Nacional.
Néstor, bien o mal, hacía las veces de péndulo para equilibrar las pasiones que pueden producir dos derrotas en fila, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Hoy, sin él, en Chivas puede pasar cualquier cosa en las próximas horas.
El rostro de Efraín Flores en Monterrey anticipaba lo que podría ocurrir. Sabe que todos los entrenadores son hijos de los resultados. Y en Chivas no se pueden perder tantos partidos en tan pocos días. La grandeza institucional no permite una racha prolongada de malos resultados porque deteriorando la posición en la tabla y las posibilidades de entrar a la zona donde sólo ingresan los equipos grandes.
Como depositario del tesoro nacional que es Chivas, Jorge Vergara tendrá que enfrentar horas difíciles para llegar a una conclusión. Dejar o quitar al técnico es un hecho cotidiano en la vida de un directivo. Pero en el caso de Efraín, hay tintes que podrían hacer más doloroso el trance porque se trata de un entrenador honesto, que tiene más triunfos que derrotas en esta última etapa de Chivas, pero que quizá no esté a la altura del plantel que armó la directiva para aspirar genuinamente a pelear en la Liga igual que en la Libertadores.
Vergara necesita una conquista más, otro trofeo para incentivar el interés de los niños y para reforzar el amor de los viejos rojiblancos. Hoy armó un equipo con aspiraciones, reforzado con cinco elementos que no terminan de rendir en el nivel que todos esperábamos.
La coyuntura no es saber si el técnico se va, sino saber si Efraín Flores está a la altura de las aspiraciones del plantel que armó
la directiva para ser campeón.
Los números actuales no le favorecen: cuarto lugar en su grupo, con 12 puntos, empatado con América y a un punto del sotanero Cruz Azul, con posibilidades de quedar en el fondo si Águilas o Cementeros consiguen puntos en esta jornada. Pero como el grupo es débil, Chivas está a un punto de Morelia y Tecos, que son sublíderes del grupo y a cuatro del líder Pumas.
Pero en la tabla general, Chivas amanece hoy en el lugar 11, con tres victorias, tres empates y cinco derrotas, números malos para un plantel como el que armó la directiva.
Vienen, pues, horas de encrucijada en Chivas, donde tendrá que tomarse una decisión que influirá en el rumbo de este torneo y reforzará o debilitará las aspiraciones de volver a ser campeón. Todavía hay tiempo de enmendar, con o sin Efraín en la banca.
Desafortunadamente en el futbol, los resultados hacen que la gente no ponga atención en esas formas. Me explico; el Atlas le gano al Guadalajara el Clásico Tapatío y la afición rojinegra está feliz por ello. Sin embargo, La Volpe no alineó de inicio a Achucarro, ni a Vargas, quienes han demostrado ser de sus mejores hombres al ataque. Después, con la expulsión del portero, tiró a todo el equipo atrás, confiado que con la inoperancia del Guadalajara rescataría el 0-0. ¿Acaso el técnico rojinegro considera tan superior al Guadalajara que pensó en encerrarse para no perder?, después de que el Guadalajara fue inoperante y puso un balón en el poste, el Atlas se encuentra con un penal en tiempo de compensación, pero el técnico se regodea diciendo que a eso se llama estrategia… En realidad a eso se llama suerte.
Otro ejemplo es el Almería. Es cierto que los de Hugo Sánchez no tienen el plantel del Barcelona, pero también es cierto que estaban en su casa y que debió de presentar un partido por lo menos mas valiente ante un potente rival. El Almería no llegó a la portería contraria ni una sola vez y dejó todo en manos del portero. Los de Guardiola prácticamente ni sudaron la camiseta. Claro que tienen mejor plantel, pero creo que Almería debió de vender mas cara la derrota. Sin embargo, Hugo consiguió lo que quería; perdió con el Barcelona pero su derrota no fue escandalosa.