Deportes
Atuendo Futbolero
Por: Héctor Huerta
Sigilosamente, casi en acuerdo de cúpula empresarial, los operadores de la Federación Mexicana de Futbol tomaron una decisión que fue como un traje a la medida de América, San Luis y Necaxa, curiosamente propiedad todos ellos del mismo dueño.
Decidieron Justino Compeán y Decio de María, aparentemente con el consentimiento de los dueños de equipos, echar por tierra el acuerdo reglamentario que sólo permitía en diciembre y enero hacer cuatro incorporaciones en cada equipo, a manera de refuerzos, tomando en cuenta que era la mitad entre un torneo y otro.
La medida parecía sólo para el América, por el desastre deportivo de los últimos tres torneos, donde ni siquiera ha calificado, pero resulta que no solamente las Águilas fueron favorecidas, sino (principalmente) otro de los satélites, el Necaxa, que tiene serios problemas con el porcentaje.
Al Necaxa le pasaron prácticamente un equipo nuevo gracias a la liberación de fichajes, ya que en lugar de cuatro, ha tenido acceso hasta ahora a diez contrataciones, además del anterior entrenador del San Luis.
Raúl Arias fue cambiado de nómina, aceptando volver al Necaxa, con la condición de que le trajeran prácticamente a medio equipo de San Luis. Llegaron a los hidrorrayos para intentar salvarse del descenso los jugadores Germán Villa, Diego Cervantes, el “Chacho” Coudet, Alfredo Moreno, Víctor Piriz, Federico Insúa, José Joel “Chicharito” González, Jorge Bernal y Marco Gómez, quienes se agregan a la buena base de Hugo Rodallega, Pablo Quatrocchi, Fernando López y varios más.
El América también aprovechó la oferta contratando defensas que le hacían mucha falta(Fernando Ortiz, el “Topo” Valenzuela, Édgar Castillo), volantes (Pavel Pardo, Andrés Chitiva) y delanteros (Robert de Pinho, Ángel Reyna, Jean Beausojour), para armonizarlos con Guillermo Ochoa, Salvador Cabañas, Óscar Rojas, Alejandro Argüello o Enrique Esqueda, para hacer un cuadro poderoso.
Indios de Ciudad Juárez, que también pelea por la salvación, ha sido el que menos refuerzos adquirió, mientras que el Puebla entro a una venta de bazar al incorporar a José Luis Sánchez Solá, quien a su vez, asesorado por su promotor Carlos Hurtado, prácticamente cambió buena base del plantel, aunque los jugadores no tengan la misma calidad que los incorporados por América o Necaxa.
El caso es que varios equipos estarán en desventaja porque sus previsiones de crisis no les permiten incorporar muchos refuerzos, mientras que el poderoso emporio que maneja a Necaxa, América y San Luis fue quien mejor aprovechó esta ligereza federativa de abrir el mercado invernal contrariando todos los acuerdos anteriores, con tal de salvarle la franquicia al Necaxa o con tratar de devolverle grandeza al América.
Decidieron Justino Compeán y Decio de María, aparentemente con el consentimiento de los dueños de equipos, echar por tierra el acuerdo reglamentario que sólo permitía en diciembre y enero hacer cuatro incorporaciones en cada equipo, a manera de refuerzos, tomando en cuenta que era la mitad entre un torneo y otro.
La medida parecía sólo para el América, por el desastre deportivo de los últimos tres torneos, donde ni siquiera ha calificado, pero resulta que no solamente las Águilas fueron favorecidas, sino (principalmente) otro de los satélites, el Necaxa, que tiene serios problemas con el porcentaje.
Al Necaxa le pasaron prácticamente un equipo nuevo gracias a la liberación de fichajes, ya que en lugar de cuatro, ha tenido acceso hasta ahora a diez contrataciones, además del anterior entrenador del San Luis.
Raúl Arias fue cambiado de nómina, aceptando volver al Necaxa, con la condición de que le trajeran prácticamente a medio equipo de San Luis. Llegaron a los hidrorrayos para intentar salvarse del descenso los jugadores Germán Villa, Diego Cervantes, el “Chacho” Coudet, Alfredo Moreno, Víctor Piriz, Federico Insúa, José Joel “Chicharito” González, Jorge Bernal y Marco Gómez, quienes se agregan a la buena base de Hugo Rodallega, Pablo Quatrocchi, Fernando López y varios más.
El América también aprovechó la oferta contratando defensas que le hacían mucha falta(Fernando Ortiz, el “Topo” Valenzuela, Édgar Castillo), volantes (Pavel Pardo, Andrés Chitiva) y delanteros (Robert de Pinho, Ángel Reyna, Jean Beausojour), para armonizarlos con Guillermo Ochoa, Salvador Cabañas, Óscar Rojas, Alejandro Argüello o Enrique Esqueda, para hacer un cuadro poderoso.
Indios de Ciudad Juárez, que también pelea por la salvación, ha sido el que menos refuerzos adquirió, mientras que el Puebla entro a una venta de bazar al incorporar a José Luis Sánchez Solá, quien a su vez, asesorado por su promotor Carlos Hurtado, prácticamente cambió buena base del plantel, aunque los jugadores no tengan la misma calidad que los incorporados por América o Necaxa.
El caso es que varios equipos estarán en desventaja porque sus previsiones de crisis no les permiten incorporar muchos refuerzos, mientras que el poderoso emporio que maneja a Necaxa, América y San Luis fue quien mejor aprovechó esta ligereza federativa de abrir el mercado invernal contrariando todos los acuerdos anteriores, con tal de salvarle la franquicia al Necaxa o con tratar de devolverle grandeza al América.