Cultura

Uruguay reivindica a Gardel

El origen del cantante de tango Carlos Gardel continúa siendo una incógnita en el aniversario de su nacimiento

Uruguay reivindica a Gardel
MONTEVIDEO, URUGUAY.- El origen del cantante de tango Carlos Gardel continúa siendo una incógnita en el aniversario de su nacimiento. Uruguay sigue reclamándolo como parte de su historia.

Según la denominada tesis "uruguayista", Gardel vino al mundo en el Departamento de Tacuarembó, a unos cuatrocientos kilómetros al norte de Montevideo, el 11 de diciembre de 1887, fruto de una relación adúltera del coronel Carlos Escayola con su cuñada.

Por su parte, la teoría "" sostiene que el cantante y actor de cine, nacionalizado argentino en 1923, nació en Toulouse (Francia) el 11 de diciembre de 1890. Esta tesis, apoyada por la mayoría de los argentinos, dice que Gardel se llamaba en realidad Charles Romuald Gardes y era hijo de Bertha Gardes, con quien se trasladaría siendo muy pequeño a Buenos Aires, ciudad en torno a la que giró su estelar carrera.

Una polémica que este año ha vuelto a cobrar fuerza tras la designación del tango como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, celebrada con grandes fastos a ambas orillas del Río de la Plata.

"Nos hay duda de que Buenos Aires fue su patria artística, pero la lógica apunta a que Gardel nació en Tacuarembó", dijo en una entrevista a Efe el profesor uruguayo Hugo Indart, quien, como tantos otros, se embarcó a investigar la azarosa vida del cantante deslumbrado por su voz milagrosa.
El principal argumento manejado por Indart y el resto de defensores de la teoría "uruguayista" es que Gardel "siempre dijo haber nacido en Tacuarembó", y así quedó reflejado en los documentos oficiales que manejó durante su vida.

Uno de los más relevantes es la inscripción del artista en el Consulado de Uruguay en Buenos Aires en octubre de 1920. Aprovechó la nueva ley que permitía que uruguayos radicados en el exterior que careciesen de documento pudieran regularizar su situación, explicó a Efe el ex presidente de Fundación Carlos Gardel de Tacuarembó, Carlos Arezo, quien aseguró que el cantante vivió "sin papeles" hasta aquella fecha.

En esa instancia dijo llamarse Carlos Gardel, haber nacido en Tacuarembó y ser hijo de Carlos y María, ambos fallecidos. Según Arezo, así se identificó en sucesivos procesos legales, como por ejemplo al solicitar la nacionalidad argentina, en 1923, o cuando compró un terreno cerca del balneario de Carrasco, a las afueras de Montevideo.

Allí ordenó edificar una casa que nunca llegó a utilizar debido a su repentina muerte, en un accidente aéreo en Medellín (Colombia) en junio de 1935, cuando se encontraba en la cúspide de su carrera internacional, y donde en la actualidad existe un centro para niños discapacitados.

Su intención era radicarse en Uruguay, afirmó Arezo, quien destacó que cuando el artista fue enterrado en el cementerio bonaerense de La Chacarita en febrero de 1936 -ocho meses después de su muerte- los periódicos de ambos lados del Río de la Plata decían que había muerto el uruguayo Carlos Gardel.

La posterior aparición del controvertido testamento ológrafo -firmado sólo por el autor, presuntamente Gardel, sin asistencia de ningún escribano- desató la polémica sobre su lugar de nacimiento y dio fundamento a la teoría "francesista".

Ese documento fue firmado por Charles Romuald Gardes, quien dijo haber usado el sobrenombre de Carlos Gardel, haber nacido en Toulouse y ser hijo de Berthe Gardes, a la que declaró única y universal heredera.

Los defensores de la tesis uruguayista aseguran que Bertha no fue la madre biológica de Gardel, sino adoptiva, y consideran que ese testamento fue fruto de una artimaña del entorno de Gardel para hacerse con su fortuna millonaria.

Si Bertha hubiera sido su madre biológica, no tendría por qué haberla señalado como heredera, resaltó Arezo.

Según este estudioso, la francesa viajó a Tacuarembó para trabajar en una mina, como hicieron muchos europeos en aquella época, y allí conoció al coronel Escayola, quien le entregó a su pequeño hijo para evitar el escándalo por su adulterio.

Fue lo que se llamó 'el silencio de Tacuarembó'. Durante años la población autóctona evitó recordar ese episodio, pues suponía una ofensa, relató Arezo.

Respecto a Charles Romuald Gardes, la mayoría de los uruguayistas coinciden en afirmar que era hijo biológico de Bertha y, por tanto, hermanastro de Gardel, aunque, como muchas otras, es una hipótesis sin confirmar.

Arezo insistió en que "durante toda su vida" Gardel dijo ser uruguayo y su presunto origen francés llegó tras su muerte. A su juicio, los argentinos prefieren que este icono del tango sea francés antes que uruguayo y el conflicto está en línea con otras luchas "de apropiación" que enfrentan a los rioplatenses.
Por su parte, Idart recordó que Gardel fue un mito esencialmente porteño y asumir que su origen era uruguayo volvería locos a los argentinos.
Destacó cómo, 74 años después de su muerte, el cantante sigue generando "el amor de pueblos" de todas las latitudes, y también un acalorado debate entre estudiosos y amantes del tango.

Desde su nacimiento hasta sus relaciones con las mujeres -hay teorías que hablan de su supuesta homosexualidad- y su propia muerte a bordo de un avión en circunstancias que nunca llegaron a esclarecerse, las incógnitas siguen rodeando a esta figura legendaria, engrandecida también por su propio misterio.

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