Cultura
''La ópera de los tres centavos'', vigente a 85 años de su estreno
Para el director escénico Horacio Almada esta obra escrita por Brecht es un hito importante en la cultura del Siglo XX
CIUDAD DE MÉXICO (20/MAY/2013).- A 85 años de su estreno "La ópera de los tres centavos" continúa vigente y presentándose en diversos escenarios, lo que responde al alto contenido de crítica social de su guión, creado por Bertolt Brecht, y la música del compositor Kurt Weill, consideró el director escénico Horacio Almada.
Entrevistado el también productor, quien dirigió en días pasados el montaje en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), recordó que la pieza surgió luego de que una de las colaboradoras de Bertolt Brecht leyera "La ópera del mendigo", de John Gay, la cual le propuso adaptar.
Destacó que luego de un tortuoso camino, en que la actriz principal no quiso cantar, Brecht logró estrenarla, causando furor.
"Llegaron al estreno con muchas tensiones y para sorpresa de todos, canción tras canción el aplauso crecía y la sala se conmovía más; terminó siendo la gran noche para la compañía de teatro de Bertolt Brecht", recordó Almada.
Almada mencionó que la aceptación que tuvo el público ante este innovador espectáculo se relaciona con los problemas económicos que se vivían a nivel mundial y con el inicio del posicionamiento del partido nazi en Alemania.
"Había una enorme expectativa después de esta primera gran guerra y la gran depresión (que estallaría), y creo que eso hizo eco con la obra que habla de la decadencia moral y la corrupción de los altos mandos, de ahí que hizo clic con el público", expresó.
Para el director, "La ópera de los tres centavos" representó el gran éxito para la dupla Bertolt Brecht y Kurt Weill, pues se presentó en Berlín, Alemania; Viena, Austria, y París, Francia, "fue todo un fenómeno y la música inmediatamente permeó la conciencia musical de la época (...)".
El director señaló que la importancia de esta pieza radica en que conmocionó y cambió la manera de ver y hacer teatro en aquella época, llegando a convertirse en un hito importante en la cultura del Siglo XX.
A 85 años de su creación, este montaje se presenta con éxito en diversos escenarios, pues las circunstancias actuales permiten contrastar las problemáticas de aquellos años.
Consideró que desde su creación la propuesta escénica invita al espectador a reflexionar; "el público se afecta no sólo emocionalmente, sino como quería Bertolt Brecht, desde la parte de la razón, decir no dejes que la emoción te lleve al lado fácil y aceptar lo que estás viendo, sino ponte a pensar cómo lo puedes combatir".
"La ópera de los tres centavos", apuntó, aún es una oportunidad para reflexionar sobre la sociedad y el papel que juega cada persona en ésta; "es una obra poderosísima, creo que los temas que se tocan, la manera como se presenta y la fuerza de la música hace que uno no pueda permanecer indiferente".
Almada agregó que desde su estreno en 1928 la propuesta ha sido recibida favorablemente por los espectadores, lo que ha provocado que Hollywood se haya interesado en llevarla a la pantalla grande.
Entre las mejores intérpretes de la pieza destaca la actriz y cantante Ute Lemper, pues en su opinión "la manera como los alemanes interpretan el texto de Brecht, es muy revelador".
La obra, que ha desatado debates respecto a que si es una ópera con actuaciones o una puesta en escena con canto, ha traspasado las fronteras escénicas; "la obra trasciende el tiempo, el espacio y la localidad donde surgió porque la obra te habla a ti cuando la ves", dijo.
Respecto a su experiencia, el director mexicano compartió que para presentar esta obra en el país se enfrentó a la traducción del texto original, tarea nada sencilla, porque "es como contar la historia y adaptarla para que el lenguaje sea igual de efectivo".
Otro de los retos, señaló, fue para el ensamble de solistas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), cuyos cantantes se enfrentaron a la interpretación de largos procesos teatrales en donde no hay música, "fue un reto interesante que ha tenido frutos importantes para todos", consideró.
Para Almada, "La ópera de los tres centavos" continuará vigente por mucho tiempo más, pues música y libreto dan como resultado una propuesta única.
"Creo que con la historia particular y la realidad tal y como la estamos viviendo en este país, no hay posibilidad de mayor vigencia que la que esta obra nos embarra en la cara, es una obra que te mueve y duele", concluyó.
Entrevistado el también productor, quien dirigió en días pasados el montaje en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), recordó que la pieza surgió luego de que una de las colaboradoras de Bertolt Brecht leyera "La ópera del mendigo", de John Gay, la cual le propuso adaptar.
Destacó que luego de un tortuoso camino, en que la actriz principal no quiso cantar, Brecht logró estrenarla, causando furor.
"Llegaron al estreno con muchas tensiones y para sorpresa de todos, canción tras canción el aplauso crecía y la sala se conmovía más; terminó siendo la gran noche para la compañía de teatro de Bertolt Brecht", recordó Almada.
Almada mencionó que la aceptación que tuvo el público ante este innovador espectáculo se relaciona con los problemas económicos que se vivían a nivel mundial y con el inicio del posicionamiento del partido nazi en Alemania.
"Había una enorme expectativa después de esta primera gran guerra y la gran depresión (que estallaría), y creo que eso hizo eco con la obra que habla de la decadencia moral y la corrupción de los altos mandos, de ahí que hizo clic con el público", expresó.
Para el director, "La ópera de los tres centavos" representó el gran éxito para la dupla Bertolt Brecht y Kurt Weill, pues se presentó en Berlín, Alemania; Viena, Austria, y París, Francia, "fue todo un fenómeno y la música inmediatamente permeó la conciencia musical de la época (...)".
El director señaló que la importancia de esta pieza radica en que conmocionó y cambió la manera de ver y hacer teatro en aquella época, llegando a convertirse en un hito importante en la cultura del Siglo XX.
A 85 años de su creación, este montaje se presenta con éxito en diversos escenarios, pues las circunstancias actuales permiten contrastar las problemáticas de aquellos años.
Consideró que desde su creación la propuesta escénica invita al espectador a reflexionar; "el público se afecta no sólo emocionalmente, sino como quería Bertolt Brecht, desde la parte de la razón, decir no dejes que la emoción te lleve al lado fácil y aceptar lo que estás viendo, sino ponte a pensar cómo lo puedes combatir".
"La ópera de los tres centavos", apuntó, aún es una oportunidad para reflexionar sobre la sociedad y el papel que juega cada persona en ésta; "es una obra poderosísima, creo que los temas que se tocan, la manera como se presenta y la fuerza de la música hace que uno no pueda permanecer indiferente".
Almada agregó que desde su estreno en 1928 la propuesta ha sido recibida favorablemente por los espectadores, lo que ha provocado que Hollywood se haya interesado en llevarla a la pantalla grande.
Entre las mejores intérpretes de la pieza destaca la actriz y cantante Ute Lemper, pues en su opinión "la manera como los alemanes interpretan el texto de Brecht, es muy revelador".
La obra, que ha desatado debates respecto a que si es una ópera con actuaciones o una puesta en escena con canto, ha traspasado las fronteras escénicas; "la obra trasciende el tiempo, el espacio y la localidad donde surgió porque la obra te habla a ti cuando la ves", dijo.
Respecto a su experiencia, el director mexicano compartió que para presentar esta obra en el país se enfrentó a la traducción del texto original, tarea nada sencilla, porque "es como contar la historia y adaptarla para que el lenguaje sea igual de efectivo".
Otro de los retos, señaló, fue para el ensamble de solistas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), cuyos cantantes se enfrentaron a la interpretación de largos procesos teatrales en donde no hay música, "fue un reto interesante que ha tenido frutos importantes para todos", consideró.
Para Almada, "La ópera de los tres centavos" continuará vigente por mucho tiempo más, pues música y libreto dan como resultado una propuesta única.
"Creo que con la historia particular y la realidad tal y como la estamos viviendo en este país, no hay posibilidad de mayor vigencia que la que esta obra nos embarra en la cara, es una obra que te mueve y duele", concluyó.