Cultura
Itinerario
Por: Martìn Almàdez
Con la llegada de José Guadalupe Zuno al Gobierno de Jalisco, en 1923, se establecieron las principales bases del desarrollo cultural, político y económico que mostrarían al Estado como uno de los más modernos del país. Y un eje central de ese panorama fue sin duda la refundación de la Universidad de Guadalajara, en 1925, cuyo aniversario se celebra este día.
Uno de los factores que favorecieron el florecimiento de Jalisco fue sin duda la confluencia de grandes artistas, sobre todo plásticos, -a iniciativa de Zuno- con los que el Gobernador compartía el tiempo y la pasión por el arte, y cuyas obras y vidas le son inherentes a la entonces renaciente Universidad de Guadalajara.
Fue así que se conjuntaron pinceles de la talla de Dr. Atl, Jorge Enciso, Amado de la Cueva, Roberto Montenegro, José Clemente Orozco, Carlos Orozco Romero, Jesús Guerrero Galván y Xavier Guerrero para dar un impulso, al todavía disfrutable, muralismo tapatío. El lugar de encuentro lo propició Ixca Farías en el patio del actual Museo Regional de Guadalajara, ya dirigido por él, y que luego el grupo fuera reconocido por terceros como Centro Bohemio, al cual acudían esporádicamente todo tipo de artistas, de distintas regiones del país.
A) Roberto Montenegro, quizá el de mayor conocimiento teórico y conquistas internacionales entre las que se cuentan reconocimientos, condecoraciones y distinciones diplomáticas, realizó, en 1958, Apolo y las musas, mosaico de vidrio par el frontón del Teatro Degollado, el cual, ante las críticas fue retirado y destruido, y de cuyos rescoldos, la investigadora en cultura popular Martha Heredia conserva una parte. Luego haría otro mosaico de vidrio ya en 1964, apenas a cuatro años de su muerte, La muerte de las artesanías, para la Casa de las Artesanías.
B) Xavier Guerrero, llegado de Chihuahua, se había iniciado en 1910 con decoraciones de escenas bíblicas y bodegones, en el Palacio de las Vacas, ubicado sobre la calle de San Felipe y Mezquitán, pinturas que a pesar de su deterioro actual siguen siendo vestigio del florecimiento del muralismo tapatío. En 1923, Xavier Guerrero plasmó un mural, al temple de huevo, en la casa de José Guadalupe Zuno, bajo el nombre de Motivos mexicanos. En 1935 desarrolló varios murales al fresco, en el edificio del SUTAJ, con temas sociales.
C) Amado de la Cueva, quien originalmente había sido becado para irse a Europa por el gobierno de Basilio Vadillo a propuesta del mismo Zuno, llegó de México en 1923, para incorporase a un puesto de bibliotecario público. Zuno le comisionó, en 1924, decorara el Palacio de Gobierno y luego la capilla anexa al antiguo edificio de la Universidad, ahora Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, donde tuvo como ayudante de lujo, a David Alfaro Siquieros.
Luego el mismo Zuno, como crítico de arte, diría: “se confunden a primera vista las obras de los dos pintores, pero observándolas bien, luego se desprenden con toda claridad las angulosas, reconstruidas figuras de Alfaro, más amplias que las de Amado…” La obra fue terminada en marzo de 1926. El primer día de abril De la Cueva perdía la vida en una motocicleta. De Amado de la Cueva, Xavier Guerrero recuerda: “En Guadalajara, Amado y yo vivíamos juntos. Amado era muy moreno, con pelo oscuro, traje negro, camisa negra, corbata negra y, porque tenía en esa época una irritación en las manos, guantes negros…”.
D) Carlos Orozco Romero, quien al igual que De la Cueva había estado en Europa, a su regreso a Guadalajara, pintó el primer mural moderno a la encáustica, fuera de la Ciudad de México, (cerca de 1923) en uno de los patios del ahora Museo Regional de Guadalajara, en el que plasmaba a un grupo de alfareros de Tonalá, y del cual, el Instituto Nacional de Antropología e Historia hace pocos años hacía grandes esfuerzos por rescatarlo de la destrucción en que se encontraba.
E) Jesús Guerrero Galván llegó a tener varias exposiciones nacionales y fuera del país. Con notoria participación como profesor de la Escuela Nacional de Bellas Artes realizó su primer mural, al temple, medio punto, en una bóveda del antiguo edificio de Telégrafos (Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz), en 1931.
Su participación en este espacio recobra mayor importancia si se considera que es el nombre que aparece al frente de un grupo formado por universitarios que se identificó como Olimpo House, o también conocido como el Grupo Universidad, integrado por José Parres Arias, José Sánchez Flores y Alfonso Michel.
Uno de los factores que favorecieron el florecimiento de Jalisco fue sin duda la confluencia de grandes artistas, sobre todo plásticos, -a iniciativa de Zuno- con los que el Gobernador compartía el tiempo y la pasión por el arte, y cuyas obras y vidas le son inherentes a la entonces renaciente Universidad de Guadalajara.
Fue así que se conjuntaron pinceles de la talla de Dr. Atl, Jorge Enciso, Amado de la Cueva, Roberto Montenegro, José Clemente Orozco, Carlos Orozco Romero, Jesús Guerrero Galván y Xavier Guerrero para dar un impulso, al todavía disfrutable, muralismo tapatío. El lugar de encuentro lo propició Ixca Farías en el patio del actual Museo Regional de Guadalajara, ya dirigido por él, y que luego el grupo fuera reconocido por terceros como Centro Bohemio, al cual acudían esporádicamente todo tipo de artistas, de distintas regiones del país.
A) Roberto Montenegro, quizá el de mayor conocimiento teórico y conquistas internacionales entre las que se cuentan reconocimientos, condecoraciones y distinciones diplomáticas, realizó, en 1958, Apolo y las musas, mosaico de vidrio par el frontón del Teatro Degollado, el cual, ante las críticas fue retirado y destruido, y de cuyos rescoldos, la investigadora en cultura popular Martha Heredia conserva una parte. Luego haría otro mosaico de vidrio ya en 1964, apenas a cuatro años de su muerte, La muerte de las artesanías, para la Casa de las Artesanías.
B) Xavier Guerrero, llegado de Chihuahua, se había iniciado en 1910 con decoraciones de escenas bíblicas y bodegones, en el Palacio de las Vacas, ubicado sobre la calle de San Felipe y Mezquitán, pinturas que a pesar de su deterioro actual siguen siendo vestigio del florecimiento del muralismo tapatío. En 1923, Xavier Guerrero plasmó un mural, al temple de huevo, en la casa de José Guadalupe Zuno, bajo el nombre de Motivos mexicanos. En 1935 desarrolló varios murales al fresco, en el edificio del SUTAJ, con temas sociales.
C) Amado de la Cueva, quien originalmente había sido becado para irse a Europa por el gobierno de Basilio Vadillo a propuesta del mismo Zuno, llegó de México en 1923, para incorporase a un puesto de bibliotecario público. Zuno le comisionó, en 1924, decorara el Palacio de Gobierno y luego la capilla anexa al antiguo edificio de la Universidad, ahora Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, donde tuvo como ayudante de lujo, a David Alfaro Siquieros.
Luego el mismo Zuno, como crítico de arte, diría: “se confunden a primera vista las obras de los dos pintores, pero observándolas bien, luego se desprenden con toda claridad las angulosas, reconstruidas figuras de Alfaro, más amplias que las de Amado…” La obra fue terminada en marzo de 1926. El primer día de abril De la Cueva perdía la vida en una motocicleta. De Amado de la Cueva, Xavier Guerrero recuerda: “En Guadalajara, Amado y yo vivíamos juntos. Amado era muy moreno, con pelo oscuro, traje negro, camisa negra, corbata negra y, porque tenía en esa época una irritación en las manos, guantes negros…”.
D) Carlos Orozco Romero, quien al igual que De la Cueva había estado en Europa, a su regreso a Guadalajara, pintó el primer mural moderno a la encáustica, fuera de la Ciudad de México, (cerca de 1923) en uno de los patios del ahora Museo Regional de Guadalajara, en el que plasmaba a un grupo de alfareros de Tonalá, y del cual, el Instituto Nacional de Antropología e Historia hace pocos años hacía grandes esfuerzos por rescatarlo de la destrucción en que se encontraba.
E) Jesús Guerrero Galván llegó a tener varias exposiciones nacionales y fuera del país. Con notoria participación como profesor de la Escuela Nacional de Bellas Artes realizó su primer mural, al temple, medio punto, en una bóveda del antiguo edificio de Telégrafos (Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz), en 1931.
Su participación en este espacio recobra mayor importancia si se considera que es el nombre que aparece al frente de un grupo formado por universitarios que se identificó como Olimpo House, o también conocido como el Grupo Universidad, integrado por José Parres Arias, José Sánchez Flores y Alfonso Michel.