Cultura
Gabriel García Márquez da una nueva batalla contra el cáncer
El escritor se encuentra muy delicado de salud, el cáncer ha invadido sus pulmones, ganglios e hígado
CIUDAD DE MÉXICO (14/ABR/2014).- La salud del escritor
Gabriel García Márquez es muy delicada. Retirado de la actividad pública, “
Gabo” enfrenta un pronóstico médico que no le es favorable. A principios de la década pasada libró una batalla contra el cáncer linfático. Doce años después, el cáncer ha invadido otras partes de su cuerpo. Pulmón, ganglios e hígado están siendo afectados. Ante el diagnóstico, por acuerdo familiar y médico, el autor de Cien años de soledad, radicado en México desde hace más de 50 años, está fuera de un tratamiento oncológico.
La información fue proporcionada a EL UNIVERSAL por fuentes confiables. El Nobel de Literatura fue dado de alta el 8 de abril del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, el hospital donde permaneció internado nueve días y del que es paciente desde 2010, y ahora será atendido por médicos de esa institución sólo para mejorar sus condiciones generales, a través de cuidados paliativos.
La decisión fue tomada con base en su edad, de 87 años, y por los órganos que ha comprometido el cáncer. Además, a este diagnóstico se suma una serie de padecimientos generales del escritor, algunos de ellos también propios de su edad.
El pasado 31 de marzo García Márquez fue internado en ese instituto tras varias semanas de síntomas característicos de una neumonía, así como por un cuadro infeccioso y una deshidratación. Primero fue atendido en su domicilio, pero las condiciones no mejoraron y se decidió la hospitalización.
En todo este proceso el escritor se ha mantenido, en términos generales, tranquilo, con episodios derivados del mal de Alzheimer diagnosticado en 2006. La evolución es estrechamente vigilada por los médicos.
La noticia de que padecía cáncer trascendió a la opinión pública a principios de este siglo y por aquellos años comenzó a circular un texto de presunta despedida, entonces el novelista desmintió su autoría y habló públicamente sobre su padecimiento.
Años después, se inició el rumor sobre su posible Alzheimer. Conocidos y amigos comenzaron a dar testimonio de los cambios en el escritor, pero personas allegadas a él, como su agente literario, Carmen Balcells, matizaron la información. Hace dos años, en julio de 2012, Jaime García Márquez, hermano del escritor, reveló en una conferencia que se realizó en Cartagena, Colombia, como parte de la Ruta Quetzal BBVA, que “Gabo” padecía “demencia senil” como casi toda su familia.
La declaración fue inmediatamente rechazada por el titular de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, Jaime Abello, quien dijo que no había ningún diagnóstico que lo confirmara. A esa negativa se sumaron las de amigos y colegas del escritor.
En los últimos años, las apariciones públicas de García Márquez han disminuido. Las más recientes son la inauguración de un boliche en Santa Fe, en septiembre de 2013, en donde fue fotografiado, días después se le vio en el centro comercial Perisur, en la ciudad de México, en donde se tomó algunas fotografías con admiradores.
La última fue el 6 de marzo, cuando salió un momento de su domicilio para recibir las felicitaciones de cumpleaños de los periodistas y de algunos lectores. Su semblante era tranquilo y de buen humor.
Hoy “Gabo” enfrenta un combate a muerte para continuar conviviendo más tiempo con sus millones de lectores.
Indignación y apoyo
Con el hashtag #FuerzaGabo los cibernautas de la red social Twitter envían mensajes de apoyo —y hasta oraciones— con el deseo de que la salud del escritor colombiano no sea tan grave como se especula y que haya “Gabo” para rato.
Otros, comparten la información que ha sido difundida en los medios de comunicación del mundo y empiezan ya con las despedidas.
Además, algunos seguidores del escritor colombiano han manifestado —al pie de las notas publicadas en la red— su indignación con las especulaciones en torno a la salud de Gabriel García Márquez e incluso han solicitado a los medios dejar el asunto fuera de sus espacios, pues se trata de algo que sólo incumbe a la familia del autor de El amor en los tiempos del cólera.
Saber más
Rumores o realidades
-A principios de la década pasada, “Gabo” venció un cáncer linfático. A raíz de ello se divulgaron varios rumores sobre su salud, los cuales se vieron matizados con su escasa presencia en eventos públicos.
-La demencia senil y el alzheimer están entre esos rumores, los cuales siempre fueron descartados por su círculo más cercano.
El recuento de los hechos
El pasado 4 de abril se dio a conocer que Gabriel García Márquez, de 87 años, había sido hospitalizado el 31 de marzo en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, en la capital del país, por una infección pulmonar y de vías urinarias.
Gonzalo, su hijo, salió en varias ocasiones para proporcionar a los medios de comunicación la información sobre el estado de salud de su padre, argumentando que sería dado de alta el lunes o marte (7 u 8 de abril).
El martes pasado, una ambulancia del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” salió por la puerta ocho del hospital a las 15:47 hora local.
La portavoz del centro médico, Jacqueline Pineda, confirmó a los periodistas que el hospital había dado de alta al escritor e incicó que “salió en un estado delicado, de acuerdo con su edad, por lo que convalecerá en la casa”.
Minutos después la ambulancia ingresó a la residencia de García Márquez, en el barrio de Coyoacán.
El cotidiano asedio que el escritor sufrió tras su llegada a su casa —cosa que suele ocurrirle al autor colombiano— parece haber incomodado a la familia, e incluso se dijo que debido “al mal comportamiento” de los periodistas la información sería limitada.
Emilio García, médico geriatra del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, acude a la residencia del autor, pero no ha revelado información debido a un acuerdo con la familia.
La información fue proporcionada a EL UNIVERSAL por fuentes confiables. El Nobel de Literatura fue dado de alta el 8 de abril del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, el hospital donde permaneció internado nueve días y del que es paciente desde 2010, y ahora será atendido por médicos de esa institución sólo para mejorar sus condiciones generales, a través de cuidados paliativos.
La decisión fue tomada con base en su edad, de 87 años, y por los órganos que ha comprometido el cáncer. Además, a este diagnóstico se suma una serie de padecimientos generales del escritor, algunos de ellos también propios de su edad.
El pasado 31 de marzo García Márquez fue internado en ese instituto tras varias semanas de síntomas característicos de una neumonía, así como por un cuadro infeccioso y una deshidratación. Primero fue atendido en su domicilio, pero las condiciones no mejoraron y se decidió la hospitalización.
En todo este proceso el escritor se ha mantenido, en términos generales, tranquilo, con episodios derivados del mal de Alzheimer diagnosticado en 2006. La evolución es estrechamente vigilada por los médicos.
La noticia de que padecía cáncer trascendió a la opinión pública a principios de este siglo y por aquellos años comenzó a circular un texto de presunta despedida, entonces el novelista desmintió su autoría y habló públicamente sobre su padecimiento.
Años después, se inició el rumor sobre su posible Alzheimer. Conocidos y amigos comenzaron a dar testimonio de los cambios en el escritor, pero personas allegadas a él, como su agente literario, Carmen Balcells, matizaron la información. Hace dos años, en julio de 2012, Jaime García Márquez, hermano del escritor, reveló en una conferencia que se realizó en Cartagena, Colombia, como parte de la Ruta Quetzal BBVA, que “Gabo” padecía “demencia senil” como casi toda su familia.
La declaración fue inmediatamente rechazada por el titular de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, Jaime Abello, quien dijo que no había ningún diagnóstico que lo confirmara. A esa negativa se sumaron las de amigos y colegas del escritor.
En los últimos años, las apariciones públicas de García Márquez han disminuido. Las más recientes son la inauguración de un boliche en Santa Fe, en septiembre de 2013, en donde fue fotografiado, días después se le vio en el centro comercial Perisur, en la ciudad de México, en donde se tomó algunas fotografías con admiradores.
La última fue el 6 de marzo, cuando salió un momento de su domicilio para recibir las felicitaciones de cumpleaños de los periodistas y de algunos lectores. Su semblante era tranquilo y de buen humor.
Hoy “Gabo” enfrenta un combate a muerte para continuar conviviendo más tiempo con sus millones de lectores.
Indignación y apoyo
Con el hashtag #FuerzaGabo los cibernautas de la red social Twitter envían mensajes de apoyo —y hasta oraciones— con el deseo de que la salud del escritor colombiano no sea tan grave como se especula y que haya “Gabo” para rato.
Otros, comparten la información que ha sido difundida en los medios de comunicación del mundo y empiezan ya con las despedidas.
Además, algunos seguidores del escritor colombiano han manifestado —al pie de las notas publicadas en la red— su indignación con las especulaciones en torno a la salud de Gabriel García Márquez e incluso han solicitado a los medios dejar el asunto fuera de sus espacios, pues se trata de algo que sólo incumbe a la familia del autor de El amor en los tiempos del cólera.
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Rumores o realidades
-A principios de la década pasada, “Gabo” venció un cáncer linfático. A raíz de ello se divulgaron varios rumores sobre su salud, los cuales se vieron matizados con su escasa presencia en eventos públicos.
-La demencia senil y el alzheimer están entre esos rumores, los cuales siempre fueron descartados por su círculo más cercano.
El recuento de los hechos
El pasado 4 de abril se dio a conocer que Gabriel García Márquez, de 87 años, había sido hospitalizado el 31 de marzo en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, en la capital del país, por una infección pulmonar y de vías urinarias.
Gonzalo, su hijo, salió en varias ocasiones para proporcionar a los medios de comunicación la información sobre el estado de salud de su padre, argumentando que sería dado de alta el lunes o marte (7 u 8 de abril).
El martes pasado, una ambulancia del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” salió por la puerta ocho del hospital a las 15:47 hora local.
La portavoz del centro médico, Jacqueline Pineda, confirmó a los periodistas que el hospital había dado de alta al escritor e incicó que “salió en un estado delicado, de acuerdo con su edad, por lo que convalecerá en la casa”.
Minutos después la ambulancia ingresó a la residencia de García Márquez, en el barrio de Coyoacán.
El cotidiano asedio que el escritor sufrió tras su llegada a su casa —cosa que suele ocurrirle al autor colombiano— parece haber incomodado a la familia, e incluso se dijo que debido “al mal comportamiento” de los periodistas la información sería limitada.
Emilio García, médico geriatra del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, acude a la residencia del autor, pero no ha revelado información debido a un acuerdo con la familia.