Cultura
Fue José Clemente Orozco el caricaturista más didáctico entre los muralistas
Analizó la labor que realizó Orozco en los periódicos y las revistas de los años previos y posteriores a la Revolución Mexicana
CIUDAD DE MÉXICO (13/ENE/2011).- Rafael Barajas 'El Fisgón', caricaturista del diario 'La Jornada' desde 1984 y de la revista 'El Chamuco', aseveró esta tarde aquí que José Clemente Orozco fue, sin duda, 'el caricaturista más didáctico entre los grandes muralistas mexicanos'.
Al tomar parte en la mesa redonda 'Orozco, ¿siempre monero?' al lado de Antonio Helguera, Gonzalo 'Rocha' y Eduardo del Río 'Rius', Barajas destacó que Orozco se hizo caricaturista político en el marco de la campaña de Porfirio Díaz contra Francisco I. Madero.
'Fue un gran caricaturista porque siempre supo lo que era ser un ‘un buen caricaturista’. Para él, la caricatura fue muy importante, y por eso le imprimió un sentido didáctico', agregó 'El Fisgón', al abordar la faceta del muralista mexicano en la caricatura política.
Analizó la labor que realizó Orozco en los periódicos y las revistas de los años previos y posteriores a la Revolución Mexicana y sus palabras fueron atendidas por estudiantes, académicos y público en general que hoy asistió al Antiguo Colegio de San Ildefonso.
'El fisgón', quien estudió arquitectura y ha ilustrado libros infantiles como 'Historia medio al revés' (1979) y 'La peor señora del mundo' (1992), recordó la labor de Orozco a través de una serie de proyecciones donde dejó ver parte de lo que se publicó sobre Madero.
Con el antecedente de haber iniciado en 1984 su investigación sobre la historia de la caricatura política mexicana del Siglo XIX, Barajas evocó que Madero fue muy mal tratado por la prensa nacional de principios del siglo pasado, por la campaña que emprendió Díaz contra él.
'José Guadalupe Posada lo fustigó y la prensa en general lo minimizó. Al hacer un llamado a las armas, Madero fue personificado por Posada como una calavera, para denostarlo como parte de la campaña que Porfirio Díaz había iniciado contra el apóstol revolucionario', agregó el ponente.
El también fundador, colaborador y director de la revista de humor político 'El Chahuistle', comentó que en los primeros años de la insurrección, Madero apareció más en la prensa extranjera que en la nacional, aunque aquí tuvo una fuerte presencia caricaturizada.
Recordó que Orozco lo caricaturizó en numerosas ocasiones, siendo una de las más significativas cuando lo pintó como el contenido de una bacinica pestilente. Los dibujos que Rafael Barajas mostró esta tarde al público ilustraron cómo Orozco y otros artistas vieron a Madero.
José Clemente Orozco ha sido uno de los caricaturistas más sobresalientes de México, su carrera temprana aquí estuvo fuertemente marcada por la Revolución. Plasmó en sus dibujos todo un sentido crítico, irónico y violento, rompiendo los moldes establecidos por la sociedad.
Con una sola mano produjo entre 1906 y 1926 más de 100 caricaturas en por lo menos 12 publicaciones diferentes, abordando con picardía la relación entre los sexos, las estrellas de espectáculos de diverso tipo, las deficiencias en los servicios públicos y a la burocracia.
El intenso desempeño en caricaturas inspiradas en lo social y lo político, alimentó y configuró su lenguaje plástico en el muro, el caballete, la gráfica y el dibujo, más que la producción pictórica temprana, ligada a las extemporáneas especulaciones del neoimpresionismo.
Sus caricaturas fueron publicadas en 'El Mundo Ilustrado', 'Lo de Menos', 'Panchito',' El Ahuizote', 'El Ojo Parado', 'México', 'El Malora' (de la que fue director), 'La Vanguardia', 'Acción Mundial', 'El Heraldo', 'El Machete', 'L'ABC' y 'El Universal'.
Cuando las facciones revolucionarias se dividieron y enfrentaron, Orozco siguió a Venustiano Carranza. A Orozco correspondió ser caricaturista de 'La Vanguardia. Diario de la Revolución', donde mezclaron ilustraciones combativas con escenas de muchachas y juegos eróticos.
'Orozco, ¿siempre monero?' fue una mesa redonda inscrita en el calendario de actividades paralelas a la exposición 'José Clemente Orozco. Pintura y verdad', que se exhibirá en el Antiguo Colegio de San Ildefonso hasta el mes de febrero próximo.
Al tomar parte en la mesa redonda 'Orozco, ¿siempre monero?' al lado de Antonio Helguera, Gonzalo 'Rocha' y Eduardo del Río 'Rius', Barajas destacó que Orozco se hizo caricaturista político en el marco de la campaña de Porfirio Díaz contra Francisco I. Madero.
'Fue un gran caricaturista porque siempre supo lo que era ser un ‘un buen caricaturista’. Para él, la caricatura fue muy importante, y por eso le imprimió un sentido didáctico', agregó 'El Fisgón', al abordar la faceta del muralista mexicano en la caricatura política.
Analizó la labor que realizó Orozco en los periódicos y las revistas de los años previos y posteriores a la Revolución Mexicana y sus palabras fueron atendidas por estudiantes, académicos y público en general que hoy asistió al Antiguo Colegio de San Ildefonso.
'El fisgón', quien estudió arquitectura y ha ilustrado libros infantiles como 'Historia medio al revés' (1979) y 'La peor señora del mundo' (1992), recordó la labor de Orozco a través de una serie de proyecciones donde dejó ver parte de lo que se publicó sobre Madero.
Con el antecedente de haber iniciado en 1984 su investigación sobre la historia de la caricatura política mexicana del Siglo XIX, Barajas evocó que Madero fue muy mal tratado por la prensa nacional de principios del siglo pasado, por la campaña que emprendió Díaz contra él.
'José Guadalupe Posada lo fustigó y la prensa en general lo minimizó. Al hacer un llamado a las armas, Madero fue personificado por Posada como una calavera, para denostarlo como parte de la campaña que Porfirio Díaz había iniciado contra el apóstol revolucionario', agregó el ponente.
El también fundador, colaborador y director de la revista de humor político 'El Chahuistle', comentó que en los primeros años de la insurrección, Madero apareció más en la prensa extranjera que en la nacional, aunque aquí tuvo una fuerte presencia caricaturizada.
Recordó que Orozco lo caricaturizó en numerosas ocasiones, siendo una de las más significativas cuando lo pintó como el contenido de una bacinica pestilente. Los dibujos que Rafael Barajas mostró esta tarde al público ilustraron cómo Orozco y otros artistas vieron a Madero.
José Clemente Orozco ha sido uno de los caricaturistas más sobresalientes de México, su carrera temprana aquí estuvo fuertemente marcada por la Revolución. Plasmó en sus dibujos todo un sentido crítico, irónico y violento, rompiendo los moldes establecidos por la sociedad.
Con una sola mano produjo entre 1906 y 1926 más de 100 caricaturas en por lo menos 12 publicaciones diferentes, abordando con picardía la relación entre los sexos, las estrellas de espectáculos de diverso tipo, las deficiencias en los servicios públicos y a la burocracia.
El intenso desempeño en caricaturas inspiradas en lo social y lo político, alimentó y configuró su lenguaje plástico en el muro, el caballete, la gráfica y el dibujo, más que la producción pictórica temprana, ligada a las extemporáneas especulaciones del neoimpresionismo.
Sus caricaturas fueron publicadas en 'El Mundo Ilustrado', 'Lo de Menos', 'Panchito',' El Ahuizote', 'El Ojo Parado', 'México', 'El Malora' (de la que fue director), 'La Vanguardia', 'Acción Mundial', 'El Heraldo', 'El Machete', 'L'ABC' y 'El Universal'.
Cuando las facciones revolucionarias se dividieron y enfrentaron, Orozco siguió a Venustiano Carranza. A Orozco correspondió ser caricaturista de 'La Vanguardia. Diario de la Revolución', donde mezclaron ilustraciones combativas con escenas de muchachas y juegos eróticos.
'Orozco, ¿siempre monero?' fue una mesa redonda inscrita en el calendario de actividades paralelas a la exposición 'José Clemente Orozco. Pintura y verdad', que se exhibirá en el Antiguo Colegio de San Ildefonso hasta el mes de febrero próximo.