Cultura
En la ambigüedad, el festejo del Bicentenario
El escritor Tomás López Vejo explica que México consiguió su autonomía política en 1821, pero no su independencia
CIUDAD DE MÉXICO (10/JUN/2010).- En ''Elegía criolla'', el escritor Tomás López Vejo explica que las naciones no fueron la causa de las guerras de independencia en Latinoamérica, sino la consecuencia
Este ensayo se suma a la colección Centenarios de Tusquets y es el resultado de dos años de investigación, cuyo fin es la “reconstrucción de las naciones en el mundo occidental”, según explica el autor español, quien es profesor investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
López Vejo ha publicado varios títulos sobre la relación entre México y España, en especial durante el siglo XIX. Ahora, el escritor aborda los movimientos insurgentes latinoamericanos. Expresa que entre las ideas centrales de Elegía criolla es desmitificar que México consiguió en 1821 su independencia. “En ese año se produce la autonomía política, pero la construcción de la nación mexicana tomó todo el siglo XIX y buena parte del siglo XX”.
El título está dividido en cuatro apartados: Las palabras como armas: ¿Revolución, guerra de independencia o guerra civil?, ¿Unas guerras de liberación nacional sin naciones?, Criollos contra peninsulares: la bella leyenda, De la revolución de la Independencia a las revoluciones de la independencia. Además, López Vejo agrega en el libro los primeros momentos de las luchas insurgentes latinoamericanas, y para finalizar apunta que “volver sobre las guerras de independencia es tanto reescribir el pasado como soñar un futuro diferente o, si se prefiere, elegir entre varios sueños posibles”.
- En Elegía criolla propone una escena de reconciliación entre los insurgentes y los realistas ¿por qué rescatar ese momento?
- Porque las guerras de independencia fueron civiles, no combatieron por un lado españoles y mexicanos, ni criollos contra peninsulares, fueron fundamentalmente americanos contra americanos. El problema con las guerras civiles es que resulta complicado construir una memoria sobre ellas, porque van en contra de la idea de una nación formada por hermanos, donde la victoria obtenida sobre los hermanos es negativa. En ese sentido, hay dos estrategias básicas, convertir las guerras civiles en independencias o en revoluciones.
- En el libro explica que los movimientos de principios del siglo XIX en América no emergen de la lucha de clases sociales. ¿A qué se debe la aclaración?
- Es una crítica a una historiografía marxista, que intentó ver las guerras como un enfrentamiento de clases sociales. En América no lucharon de un lado los pobres ni de otro los poderosos.
- Los festejos del Centenario de la Independencia de México propusieron repensar la lucha. ¿A 200 años es necesaria la reflexión?
- La celebración del Centenario de las independencias coincidió con un momento de exaltación nacionalista en todos los países de América Latina; nadie tenía ninguna duda de lo que se celebraba. Por lo tanto, el continente se llenó de monumentos desde México hasta Argentina. En este segundo Centenario, las cosas no están tan claras y nadie sabe muy bien que se festeja. Hay cierta ambigüedad en estas celebraciones del Bicentenario porque somos menos ingenuos; además es muy difícil como historiadores ver estos movimientos con la exaltación nacionalista de 1910, entonces las naciones eran realidades objetivas y habían existido siempre. En 2010, casi todos estamos de acuerdo en que las naciones son construcciones imaginarias, cuya existencia no se remonta a más de dos siglos.
--Al celebrar las independencias latinoamericanas, ¿hay que mirar a las monarquías?
--El proceso de construcción de naciones forma parte de un proceso de modernidad global, que afectó a todo el mundo occidental a finales del siglo XVIII. España también se construyó como nación en 1810.
Mayra Torres de la O
Perfil
El español Tomás Pérez Vejo estudió Ciencias Políticas e Historia del Arte. Además, es doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es profesor investigador en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Ha publicado varios títulos entre ellos Los caminos de la ciudadanía: México y España en perspectiva comparada; España en el debate público mexicano 1836-1867; e Imágenes e imaginarios sobre España en México.
“En este segundo Centenario, las cosas no están tan claras y nadie sabe muy bien que se festeja”
Tomás Pérez Vejo, historiador
Este ensayo se suma a la colección Centenarios de Tusquets y es el resultado de dos años de investigación, cuyo fin es la “reconstrucción de las naciones en el mundo occidental”, según explica el autor español, quien es profesor investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
López Vejo ha publicado varios títulos sobre la relación entre México y España, en especial durante el siglo XIX. Ahora, el escritor aborda los movimientos insurgentes latinoamericanos. Expresa que entre las ideas centrales de Elegía criolla es desmitificar que México consiguió en 1821 su independencia. “En ese año se produce la autonomía política, pero la construcción de la nación mexicana tomó todo el siglo XIX y buena parte del siglo XX”.
El título está dividido en cuatro apartados: Las palabras como armas: ¿Revolución, guerra de independencia o guerra civil?, ¿Unas guerras de liberación nacional sin naciones?, Criollos contra peninsulares: la bella leyenda, De la revolución de la Independencia a las revoluciones de la independencia. Además, López Vejo agrega en el libro los primeros momentos de las luchas insurgentes latinoamericanas, y para finalizar apunta que “volver sobre las guerras de independencia es tanto reescribir el pasado como soñar un futuro diferente o, si se prefiere, elegir entre varios sueños posibles”.
- En Elegía criolla propone una escena de reconciliación entre los insurgentes y los realistas ¿por qué rescatar ese momento?
- Porque las guerras de independencia fueron civiles, no combatieron por un lado españoles y mexicanos, ni criollos contra peninsulares, fueron fundamentalmente americanos contra americanos. El problema con las guerras civiles es que resulta complicado construir una memoria sobre ellas, porque van en contra de la idea de una nación formada por hermanos, donde la victoria obtenida sobre los hermanos es negativa. En ese sentido, hay dos estrategias básicas, convertir las guerras civiles en independencias o en revoluciones.
- En el libro explica que los movimientos de principios del siglo XIX en América no emergen de la lucha de clases sociales. ¿A qué se debe la aclaración?
- Es una crítica a una historiografía marxista, que intentó ver las guerras como un enfrentamiento de clases sociales. En América no lucharon de un lado los pobres ni de otro los poderosos.
- Los festejos del Centenario de la Independencia de México propusieron repensar la lucha. ¿A 200 años es necesaria la reflexión?
- La celebración del Centenario de las independencias coincidió con un momento de exaltación nacionalista en todos los países de América Latina; nadie tenía ninguna duda de lo que se celebraba. Por lo tanto, el continente se llenó de monumentos desde México hasta Argentina. En este segundo Centenario, las cosas no están tan claras y nadie sabe muy bien que se festeja. Hay cierta ambigüedad en estas celebraciones del Bicentenario porque somos menos ingenuos; además es muy difícil como historiadores ver estos movimientos con la exaltación nacionalista de 1910, entonces las naciones eran realidades objetivas y habían existido siempre. En 2010, casi todos estamos de acuerdo en que las naciones son construcciones imaginarias, cuya existencia no se remonta a más de dos siglos.
--Al celebrar las independencias latinoamericanas, ¿hay que mirar a las monarquías?
--El proceso de construcción de naciones forma parte de un proceso de modernidad global, que afectó a todo el mundo occidental a finales del siglo XVIII. España también se construyó como nación en 1810.
Mayra Torres de la O
Perfil
El español Tomás Pérez Vejo estudió Ciencias Políticas e Historia del Arte. Además, es doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es profesor investigador en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Ha publicado varios títulos entre ellos Los caminos de la ciudadanía: México y España en perspectiva comparada; España en el debate público mexicano 1836-1867; e Imágenes e imaginarios sobre España en México.
“En este segundo Centenario, las cosas no están tan claras y nadie sabe muy bien que se festeja”
Tomás Pérez Vejo, historiador