Cultura
Cuenta falsa de Twitter de García Márquez tiene cuatro mil seguidores
Acumula la cantidad en dos días, según su creador, Tommasso Debenedetti
ROMA, ITALIA (11/JUN/2013).- Una cuenta falsa en Twitter del Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, acumuló en dos días más de cuatro mil seguidores, confirmó hoy su creador, el italiano Tommasso Debenedetti.
Experto en falsificar entrevistas de personajes como Philip Roth, Gore Vidal, Toni Morrison, Günter Grass, José Saramago, John Grisham, Jean-Marie Gustave Le Clézio o Herta Müller, Debenedetti ha abierto también perfiles falsos en Facebook de Mario Vargas Llosa y otros famosos.
El periodista "free lance" confirmó que abrió en la red social Twitter una cuenta falsa del autor de "Cien años de soledad", que en dos días alcanzó cuatro mil 450 seguidores.
En esa red social, el supuesto García Márquez saluda a sus lectores, habla de su viaje a Cartagena de Indias, Colombia, y elogia el último libro de Vargas Llosa: "La civilización del espectáculo".
"Todos saben que Gabo no está en Twitter y que sus condiciones de salud y su edad no le permiten escribir", resaltó Debenedetti.
Pese a ello, dijo, muchos creen en su falsa cuenta en Twitter y nadie ha desmentido, ni siquiera la fundación Nuevo Periodismo, creada y presidida por el autor de "Crónica de una muerte anunciada".
Debenedetti publicó durante años sus entrevistas falsas, hasta que Philip Roth lo desenmascaró y entonces pasó a crear en Facebook perfiles inventados de otros personajes como Almudena Grandes, Abraham B. Yeoshua o Umberto Eco.
También difundió las falsas noticias de la muerte de Fidel Castro o de Benedicto XVI y una foto con la supuesta imagen del mandatario venezolano Hugo Chávez, en la que aparece entubado.
Esa imagen fue publicada en primera plana por el diario español El País en enero pasado, mientras Debenedetti fue convocado por la embajada venezolana en Roma.
El autodenominado "campeón italiano de la mentira" ha dicho que lo suyo es un juego con el que busca demostrar la vulnerabilidad de las redes sociales y de internet.
En su columna "Piedra de Toque", el propio Vargas Llosa opinó que las proezas fraudulentas de Debenedetti no han merecido sanción alguna y más bien se ha convertido en un verdadero héroe de la civilización del espectáculo.
Experto en falsificar entrevistas de personajes como Philip Roth, Gore Vidal, Toni Morrison, Günter Grass, José Saramago, John Grisham, Jean-Marie Gustave Le Clézio o Herta Müller, Debenedetti ha abierto también perfiles falsos en Facebook de Mario Vargas Llosa y otros famosos.
El periodista "free lance" confirmó que abrió en la red social Twitter una cuenta falsa del autor de "Cien años de soledad", que en dos días alcanzó cuatro mil 450 seguidores.
En esa red social, el supuesto García Márquez saluda a sus lectores, habla de su viaje a Cartagena de Indias, Colombia, y elogia el último libro de Vargas Llosa: "La civilización del espectáculo".
"Todos saben que Gabo no está en Twitter y que sus condiciones de salud y su edad no le permiten escribir", resaltó Debenedetti.
Pese a ello, dijo, muchos creen en su falsa cuenta en Twitter y nadie ha desmentido, ni siquiera la fundación Nuevo Periodismo, creada y presidida por el autor de "Crónica de una muerte anunciada".
Debenedetti publicó durante años sus entrevistas falsas, hasta que Philip Roth lo desenmascaró y entonces pasó a crear en Facebook perfiles inventados de otros personajes como Almudena Grandes, Abraham B. Yeoshua o Umberto Eco.
También difundió las falsas noticias de la muerte de Fidel Castro o de Benedicto XVI y una foto con la supuesta imagen del mandatario venezolano Hugo Chávez, en la que aparece entubado.
Esa imagen fue publicada en primera plana por el diario español El País en enero pasado, mientras Debenedetti fue convocado por la embajada venezolana en Roma.
El autodenominado "campeón italiano de la mentira" ha dicho que lo suyo es un juego con el que busca demostrar la vulnerabilidad de las redes sociales y de internet.
En su columna "Piedra de Toque", el propio Vargas Llosa opinó que las proezas fraudulentas de Debenedetti no han merecido sanción alguna y más bien se ha convertido en un verdadero héroe de la civilización del espectáculo.