Viernes, 19 de Abril 2024
Las rutas 623, 623-A, 380 y 78-C, entre otras, son las que constantemente exceden el número de pasajeros. EL INFORMADOR / F. Atilano
Jalisco

Tolera Semov camiones con exceso de pasaje

Bajan las sanciones por saturar los viajes del transporte público en los principales corredores de la metrópoli

El Informador

Un camión de la Ruta 163 lleva a más de 90 pasajeros a bordo. Ante la saturación, la puerta de la unidad no alcanza a cerrar. Aún así, el conductor avanza y pide a los ciudadanos que se reacomoden. Aunque quisieran, las personas que viajan en las escaleras de accesos ya no pueden moverse.

Pese a que la práctica es cotidiana en muchos derroteros, la Secretaría de Movilidad (Semov) informa que han bajado las sanciones a unidades del transporte público por llevar exceso de pasaje y circular con puertas abiertas, acciones prohibidas en el Artículo 178 de la Ley de Movilidad de Jalisco.

En 2016 se registraron 140 unidades sancionadas por llevar exceso de pasaje. En comparación, de enero a agosto de 2018 van apenas 41 camiones sancionados. En las normas reglamentarias se indica que, por sus características, la Ruta 163 puede llevar hasta 75 pasajeros.

En el caso de los camiones que circulan con puertas abiertas, en 2016 se castigó a 726 unidades. Hasta agosto de este año apenas suman 294 camiones multados.

“Debo esperar hasta 40 minutos para que llegue mi camión, así que uno tiene que subirse al que sea, aunque cobren 12 pesos y tengas que viajar parado. Diario vienen repletos y los sábados reducen las unidades y debemos esperar más tiempo”.

Tras un recorrido por Valle de los Molinos se constató que la Ruta 709 llevaba pasajeros parados, lo que está prohibido porque es de “lujo”.

El director de Transporte Público, Gustavo Flores, acepta que en la zona de la Carretera a Colotlán tienen detectada la saturación del pasaje, por lo que incorporarán otra ruta para disminuir la problemática.

“Los operativos no se hacen de manera sistemática, no hay un área específica para andar detectando ese tipo de faltas, sino que son aleatorios. Lo que sí hacemos es proceder a la sanción correspondiente”.

Menciona que ya habló con transportistas al respecto y algunos se comprometieron a incorporar más unidades. Un ejemplo será la Ruta 25.

El director precisa que la problemática ocurre sobre todo en las rutas que van a Tlajomulco o que circulan por Periférico, como 623, 623-A, 380 y 78-C.

“Hacemos exhortos y demás, pero con el esquema de ruta empresa ya no será como ahora con hombre camión. Funcionará de acuerdo con la demanda”.

Horacio Rodríguez, habitante de Tlajomulco, denuncia la saturación del transporte en rutas como 180, 186 o 380. Cuenta que muchas unidades llegan a la estación Periférico Sur del Tren Ligero para subir pasaje, “pero los conductores esperan a llenar demasiado los camiones antes de arrancar. Lo malo es que ya estamos acostumbrados y preferimos formarnos para no ir apretados”.

La frecuencia de paso es uno de los principales problemas en la zona del Valle de los Molinos. EL INFORMADOR / F. Atilano

“Llueven” quejas

Pasajeros de distintos derroteros de transporte público piden que las unidades viajen menos saturadas, sobre todo por el peligro que representa.

Gabriela Reyes recuerda una vez que se cayó de la Ruta 634, a la altura de la Basílica de Zapopan. Dice que cuando el conductor abrió la puerta trasera la empujaron. “Lo bueno es que no me pegué duro. Estuve como dos semanas sin subirme a unidades saturadas para que no me volviera a pasar, pero es imposible, en la mañana todas van atascadas y no hay de otra”.

En Valle de los Molinos, con alta demanda de transporte, la gente hace largas filas para acceder a las unidades. Jaime Quevedo recuerda que se cambió de Tesistán para esa colonia porque estaba cansado de la problemática del transporte, pero se encontró con un escenario peor.

“Debo esperar hasta 40 minutos para que llegue mi camión, así que uno tiene que subirse al que sea, aunque cobren 12 pesos y tengas que viajar parado. Diario vienen repletos y los sábados reducen las unidades y debemos esperar más tiempo”.

“La principal motivación para revisar el tema de la capacidad, tiene que ver con la calidad del servicio. Con mayor saturación aumenta el calor, no dan paradas porque van llenos, llevan las puertas abiertas…”.

Mientras Jaime platica lo anterior, un conductor de un mototaxi le ofrece el servicio. Pero el usuario lo rechaza de forma tajante. “Yo no los tomo, a lo mejor  sí llegaría más pronto, pero cobran 80 pesos a la Carretera a Colotlán. Lo que uno gana en medio día. Ya deberían de meter más camiones”.

Nayeli Aviña también lleva más de 30 minutos a la espera de su camión. Admite que ya se acostumbró a que los camiones viajen llenos a todas horas. Vive desde hace más de dos años en Valle de los Molinos y considera que la problemática ha aumentado desde que aprobaron nuevos departamentos o casas en la zona. “Meten más casas y ni escuela ni transporte hay. Cuando salgo con mis hijos prefiero pagar carro de Uber o un taxi porque de verdad es muy peligroso traer a los niños parados y amontonados en los camiones”.

La situación se replica en otras zonas de la metrópoli. Gustavo Orozco, quien vive por Oblatos, debe trasladarse diariamente a su trabajo, ubicado en Vallarta y Rafael Sanzio. El joven opta por moverse en las rutas 27 o 27-A.  “Tardan en pasar, no se detienen porque van llenos, o se paran una cuadra después de la parada y allí vamos todos corriendo para tratar de subirnos por la puerta de atrás. Además, los camiones son arcaicos, unos hasta con la defensa de madera amarrada con alambres”.

Orozco se ha quejado al respecto, pero dice que de nada ha servido y que el servicio es incluso peor que antes.

Prepago, opción contra anomalías

Saúl González considera que, aunque en octubre de 2016 se publicaron las normas técnicas que determinan la cantidad máxima de pasajeros por unidad, es difícil vigilar ya que no se cuenta con una cifra exacta de pasaje.

“La principal motivación para revisar el tema de la capacidad, tiene que ver con la calidad del servicio. Con mayor saturación aumenta el calor, no dan paradas porque van llenos, llevan las puertas abiertas…”.

Pero resalta que, con la implementación del sistema de prepago, se podrá contabilizar cuántas personas se suben al día a las unidades. De esa forma, los transportistas no podrán justificarse ni decir que bajan las frecuencias de paso debido a las pocas ganancias.

Concuerda en que el sistema de prepago deberá consolidarse con otros medios de transporte a través de una tarifa integrada, es decir, que con la InnovaCard se puedan hacer descuentos al tomar distintas rutas de transporte. Aunque se hicieron esfuerzos, critica que el tema quedó a voluntad de los involucrados.

Añade que las próximas unidades que se sumen a la ruta-empresa deberán cumplir con las características de calidad. Por ejemplo, señala que el Observatorio de Movilidad ha manifestado que la troncal de Artesanos no cumple con la normativa de pasajeros ni de frecuencia de paso entre unidades.

Monitoreo

El sistema de prepago ayudará a monitorear las capacidades de las unidades, para evaluar de una manera más precisa sin depender de las quejas ciudadanas.

En noviembre, nueva ruta  hacia Carretera a Colotlán

El director de Transporte Público, Gustavo Flores, confirma que en noviembre habrá una nueva ruta del SiTren en la Carretera a Colotlán, la cual será parte del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur). Explica que no suplantará derroteros establecidos, sino que abonará a la oferta que ya existe en la zona. “La operará SiTren porque conectará con la estación de la Línea 3. Su derrotero es del Mercado del Mar y Juan Gil Preciado hasta Carretera a Colotlán y vuelta a Los Molinos”.

Considera que, con la incorporación de esta ruta, llamada Troncal 16, se podrá satisfacer la demanda y mejorar su calidad.  Sobre el caso de las unidades Premier, que van con gente parada, contesta que la gente confronta a los operadores que les niegan el servicio. “Los ciudadanos piden el servicio, aún de esa forma, con tal de llegar a sus destinos”.

Recuerda que, para el próximo 1 de noviembre, todas las unidades deberán  contar con lectores de tarjetas InnovaCard; de lo contrario, el servicio será gratuito.