Los baches que aparecen durante el temporal son una de las principales quejas de la población en la metrópoli. Sin embargo, la proliferación de socavones también es importante. El SIAPA revela que, entre 2010 y hasta el pasado 17 de octubre, atendieron 26 mil 214 socavones. Tan sólo este año suman dos mil 658 reparaciones de este tipo, que significan nueve al día en promedio. Las problemáticas que derivan en la aparición de socavones son más graves que las que se producen por los baches, pues si bien éstos pueden afectar las llantas o la suspensión del vehículo, los hundimientos significan, en el menor de los casos, el cierre de la vialidad por un día entero. Y en el peor, la muerte. En febrero de 2014, un camión de la ruta 634 que circulaba por el cruce de Valdepeñas y Federalistas cayó a un hoyo que se abrió justo cuando la unidad pasaba. El vehículo, que iba sin pasajeros, se fue dos metros abajo. Los rescatistas evacuaron a habitantes de nueve viviendas y aseguraron que el hundimiento lo provocó una fuga de agua.El titular del organismo, Aristeo Mejía Durán, reconoce que Guadalajara tiene una red con bastantes años en operación, por lo que acabar con los hundimientos difícilmente puede garantizarse (el organismo estima que, para reparar las redes obsoletas, se requiere de 10 mil millones de pesos).En el periodo de análisis, el sector Hidalgo (Norponiente de Guadalajara) es el que más intervenciones ha tenido. Según las cifras del SIAPA, son siete mil 957 desde el 2010 y, en el contraste, se encuentra el sector Juárez (Surponiente), en donde las cuadrillas operativas han atendido prácticamente la mitad de ocasiones: cuatro mil 395.Mientras en este año se destinarán 134.2 millones de pesos en la reparación de hoyancos, Mejía afirma que el promedio reducirá al cierre de este año. Para lograrlo, realiza revisiones permanentes y, cuando es requerido, videograbaciones en el interior de los ductos para conocer su estado.Para mantener en buen estado los casi ocho mil kilómetros de redes de alcantarillado, y los 547 kilómetros de colectores que hay en la metrópoli, el SIAPA ha comenzado a invertir en un “sistema de inmersión de manga”. Esta tecnología se emplea en los tubos desgastados y con fugas que pueden ocasionar las filtraciones, lo que a la distancia provoca los socavones o hundimientos.El organismo operador del agua asegura que es una de las estrategias que se siguen para mantener en buenas condiciones la red hídrica de la metrópoli. A través de este método no es necesario abrir zanjas para retirar tramos dañados, por lo que no existen restricciones a la circulación o afectaciones al peatón y comercios.La tecnología consiste en ingresar por las tuberías una manga flexible que se adapta a éstas, las recubre y aísla de tal forma que los ductos con afectaciones menores prolongan su vida útil.El organismo presume ésta como una de las estrategias que emprende para reducir afectaciones. Además, destaca la “sustitución integral de la red general con descargas domiciliarias”, pues se observa que las fallas en este renglón son causa constante de socavones.Además, destaca el mantenimiento “preventivo y correctivo” en sus redes de alcantarillado, las cuales supervisa en función de los reportes que recibe. Acentúa que, con la capacidad actual, “atendemos de manera oportuna los reportes recibidos en tiempo y forma, mitigando las quejas por este concepto”. Por “el deterioro de una descarga domiciliaria” que filtraba agua al subsuelo en la vía pública, el pasado jueves 24 de agosto se hundió el concreto en la avenida Fidel Velázquez. Una cuadrilla del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) acudió a la colonia Jardines del Country, en Guadalajara, para cerrar la vialidad, sustituir la red, llenar el hoyo y colar concreto en el sitio.Durante los trabajos de reparación, los trabajadores encontraron otra avería (también en una descarga domiciliaria) y la reparación se prolongó dos días más. La circulación por la zona permaneció cerrada hasta el domingo, cuando el concreto secó.Cuatro días después de haber resuelto ese hundimiento, el SIAPA activó de nuevo a su grupo de trabajadores. Esta vez para reparar un tramo de la avenida Copérnico, en Paseos del Sol. En aquella ocasión, la previsión fue que la vialidad permanecería con restricciones sólo un día. Así ocurrió.Los socavones o hundimientos de gran dimensión en la metrópoli reciben cada vez más atención presupuestal por parte del SIAPA. Solo en cinco años, el organismo duplicó la cantidad de fondos asignados. Para 2012 se asignaron 60.7 millones de pesos (MDP) en este rubro, pero este año la cifra alcanzó los 134.2. La inyección presupuestal no es fortuita, pues estos hechos se presentan con gran recurrencia. En los primeros nueve meses del año, el SIAPA da cuenta de dos mil 658 socavones atendidos. El monto de este año a la atención de hundimientos equivale a casi el 43% de lo que el organismo presupuestó en su Capítulo 6000: inversión pública, apartado en el que se encuentran los “proyectos productivos y acciones de fomento”.Desde que inició la década, el Sistema ha atendido un promedio de 8.9 socavones por día. Según se explica, entre los factores que abonan a que sigan ocurriendo destacan la vida útil de las tuberías, las obstrucciones tanto en la red principal como en las descargas domiciliarias, los asentamientos irregulares, las descargas fuera de norma y una mala instalación de la tubería.Pese a esta constante, el SIAPA asegura que “efectúa acciones de mantenimiento preventivo y correctivo durante los 365 días del año”, y que también se contrata personal adicional para atender los hundimientos de menor dimensión.ComparativoLos fondos etiquetados por el SIAPA para la reparación de socavones ascienden a 720 millones de pesos desde que inició la década. Para comparar, esa cifra se encuentra sólo 80 millones de pesos por debajo de los 800 que el mismo organismo solicitó en préstamo para comenzar a paliar las inundaciones que afectan a la metrópoli durante cada temporal.El 2015 ha sido el que más socavones se han reparado. En total, el SIAPA reporta tres mil 698. Son 10 al día en promedio.INCOBRABLES, MIL 546 MILLONES DE PESOSDurante años, el SIAPA ha arrastrado una cartera vencida que sigue creciendo en cantidad. La cifra de usuarios aumenta, y la de deudores también lo hace en consecuencia. Sin embargo, se asegura que las estrategias de cobranza poco a poco ganen en efectividad. Desde el 2013 se han sumado 500 millones de pesos más que no pueden ser cobrados porque prescribieron. Ese año había un saldo de mil 090 millones de pesos, que para el cierre de 2016 creció a mil 546 millones. Esa es la cifra que se adeuda, pero el SIAPA ya no la puede cobrar.Por otro lado, a finales de 2016, el adeudo total cobrable era de dos mil 329 millones de pesos. Para el arranque de la administración la cifra estaba en mil 488. Sin embargo, las acciones para disminuir esa cifra se han vuelto cada vez más rigurosas. Miguel Ángel Gutiérrez Velázquez, subdirector del Servicio al Cliente y Cobranza, informa que sólo en este año se han realizado casi 45 mil reducciones del servicio y dos mil 218 cancelaciones, aunque estas últimas no se aplican en casas habitación. El SIAPA, agrega, también ha detectado que tras las reducciones hay algunos usuarios que contratan a alguien para que retire la válvula. Estos casos también son vigilados y sancionados con multas.Aristeo Mejía, director del organismo, agrega que en los últimos años hay un incremento importante en las cuentas de usuarios. Esto después de concluido el programa “Tu Casa con Agua”, lo que también ha incrementado la cifra de deudores. Y por ello fue que “se reforzó la Unidad Fiscalizadora” y crecieron las notificaciones.Hoy, cada cuenta que registra un adeudo de dos meses recibe en lo inmediato una notificación para apresurar el pago. “También tenemos convenios con farmacias y tiendas de conveniencia, particularmente en los puntos periféricos, para facilitarle los pagos a la gente. Los usuarios son buenos pagadores”, dice Miguel Ángel Gutiérrez. LA VOZ DEL EXPERTOLuis Valdivia Ornelas (coordinador de la Licenciatura de Geografía del CUCSH).Ya sea por insuficiencia presupuestal o por indisposición, durante años se dejó de atender como es debido el estado de las redes de alcantarillado en la metrópoli. Y ahora eso está cobrando factura.Los más de 26 mil socavones atendidos entre 2010 y 2017 lo demuestran. De acuerdo con el experto, otros factores que se sumaron son el crecimiento acelerado de la ciudad y la necesidad de más y mejor infraestructura.“Esas dos variables han incidido en que no se diseñara una estrategia de remediación más que de abordar la contingencia. Eso provocó que, con los años, se incrementen las zonas con problemas de registro de socavones”. Opina que, a este punto, una verdadera acción de remediación sería la sustitución completa de las redes en las zonas más afectadas: el Centro de la ciudad, Oblatos, Jardines del Country, la zona de Plaza Patria y Santa Margarita. Sin embargo, considera que eso es presupuestalmente imposible.“Una buena parte del presupuesto que se necesita para ampliar la infraestructura se está ubicando a remediarla. Ese es el sentido: la política es de remediación y no de mejoramiento a mediano plazo. Simplemente se está resolviendo coyunturalmente el problema: tanto en el sentido de mantenimiento como de incrementar las líneas de colectores y su capacidad”.Agrega que el presupuestar cada vez más recursos para atender socavones refleja la antigüedad del sistema hidráulico de la ciudad. “La presión del sistema, la antigüedad y la falta de mantenimiento están incrementando la incidencia. Y cada vez se requerirá de más dinero para dar un mantenimiento coyuntural al tema”.Concluye que la aparición constante de socavones resta competitividad a la metrópoli, pues si ya el desplazamiento en la ciudad es complejo, estos hundimientos (y los tiempos requeridos para su reparación) dificultan aún más la necesidad de traslado.“La cobertura de manga es de las mejores soluciones en el corto plazo, pero esas políticas deben ir acompañadas de una visión a mediano plazo de sustitución y mejoramiento de toda la infraestructura. Tener una estrategia como base y no sólo enfocarse a tratar de solucionar al momento el problema que se presenta”.Sigue: #DebateInformador¿En qué zonas registra la mayor aparición de hoyancos en la metrópoli?Participa en Twitter en el debate del día @informador
