Salvaguardar la salud, obligación de Estado

Definitivamente no hay nada más valioso en la vida que cuidar de nuestra salud, qué lástima que muchos tengan poco interés por cuidarla, ya que como sienten que es algo dado por naturaleza, lamentablemente se descuidan.

Por cierto que es penosa y vergonzosa la ignorancia de algunos personajes que piensan que el fenómeno que enfrentamos de la influenza humana en México, fue inventado en un laboratorio a efectos de sacarle algún provecho o beneficio de carácter político… ¡qué miopía, qué torpeza y qué falta de responsabilidad!
Deseo de todo corazón que nunca algún familiar de estos personajes enfrente una crisis como ésa, que además recordemos que no se trata de un problema exclusivo de nuestro país, tampoco ese virus fue creado en México, y no es la única nación que ha enfrentado esa crisis, al grado que la Organización Mundial de la Salud ya considera a la influenza como una pandemia global.

Es mil veces mejor acotar de tajo las implicaciones de una enfermedad tan grave y compleja, que además en el pasado ha presentado cruentas secuelas entre la población con varios millones de personas muertas, y que la ignorancia simplemente atribuya este problema a motivaciones políticas.

Aquí los cuidados y medidas de prevención que se tomen al respecto no significan excesos algunos, por lo que también invito a evitar el revanchismo político-electoral frente a este tema que a todos nos concierne y debe ocuparnos de manera seria y responsable.
Es de destacarse que hoy en día esta epidemia de influenza continúa con su tendencia a la baja, en donde las 32 entidades federativas registraron casos confirmados, concentrándose la mayor parte de reportes en el Distrito Federal, seguido de Veracruz, San Luis Potosí, Jalisco, Estado de México y Zacatecas.

Sin embargo, no olvidemos que el balance último reportó 108 defunciones que representan 1.7% del total de casos confirmados, 51.9% eran mujeres y 48.1% hombres; 71.3% tenía entre 20 y 54 años de edad; por cierto que del total de personas que fallecieron, 84.3% tuvo como síntomas tos y fiebre, 74.1% náuseas, 56.5% ataque al estado general y 50.9% expectoración.

No olvidemos que el Estado mexicano, por génesis, tiene la obligación de salvaguardar la salud, educación y seguridad de sus habitantes, entre otros aspectos, por lo que a la luz de las medidas adoptadas por nuestras autoridades, fueron las mejores decisiones que se tomaron en aras de proteger la integridad de la ciudadanía que hoy aprecia los frutos obtenidos por este esfuerzo conjunto.
En consecuencia, no olvidemos que México tiene prisa de unir esfuerzos por mantener a salvo la salud e integridad de sus habitantes, ejercicio que emprendido integralmente es como se podrá enfrentar con eficiencia cualquier acecho pandémico, reduciendo al mínimo posible el impacto que sobre nuestra economía y calidad de vida puede registrarse, esfuerzos que sin duda alguna todos hemos confirmado, son garantía de que lo mejor está por venir.

RAÚL ALEJANDRO PADILLA OROZCO / Representante ciudadano y empresario.
Correo electrónico: rapo@rapo.com.mx