Viernes, 31 de Octubre 2025

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¡Salud...!

Por: EL INFORMADOR

ENTRE VERAS Y BROMAS                

Beatriz Paredes Rangel, “uno de los mejores hombres del PRI” (parafraseando al ex presidente norteamericano Ronald Reagan, cuando, a propósito de la “Guerra de las Malvinas”, en 1982, calificó a la primera ministra Margaret Thatcher como “uno de los mejores hombres de la Gran Bretaña”), incorporó, generosamente, su gota de saliva a las cataratas de lo mismo con que se celebra en estos pagos el Día Mundial del Medio Ambiente. Escuchó, atenta, el catálogo de buenas intenciones con respecto al símbolo ecológico por excelencia de los jaliscienses: el Lago de Chapala; el buen deseo de que se establezcan reglas claras acerca de los caudales que, al margen de los que le caigan del cielo —literalmente—, deben llegar anualmente por el Río Lerma; el anhelo de que todas esas aguas, lo mismo que las descargas directas de las poblaciones ribereñas de Michoacán y Jalisco, hayan sido adecuadamente tratadas; prohibir, de manera terminante, el uso de herbicidas y fertilizantes tóxicos, altamente contaminantes. Y lo más import
ante: que alguien se encargue de hacer cumplir, a rajatabla, las normas que en ese sentido se establezcan.

El sueño guajiro, para decirlo en pocas palabras, de que el Lago de Chapala deje de ser cloaca (por definición “lugar sucio, inmundo”, al margen de lo fotogénico que pueda ser para turistas y lugareños) y vuelva a ser, eufemismos aparte, un lago propiamente dicho.

—II—

Beatriz Paredes, presidenta nacional del otrora “invencible”, exhortó (tal fue la referida aportación a las ya señaladas cataratas de saliva que cíclicamente se derraman alrededor de —pero nunca sobre— el lago), “a todos los políticos, a que se haga el esfuerzo...”. Por si alguna duda quedaba, fue más lejos: “Se requiere de interacción de gobiernos estatales, federal y municipales”. Acrecentó: “Existen posibilidades constitucionales de generar —‘¡Eureka...!’, le faltó exclamar llegados a ese punto— planes regionales”.

El corolario fue de antología: “La miscelánea política hace pensar a la sociedad que los políticos estamos dedicados nada más a las cuestiones mediocres —¿cómo cree, señora...?—, y hay algunos políticos que estamos tratando de ocuparnos de las cosas más trascendentales”.

—III—

¡Salud por esa frase, señora...! (Con agua de Chapala “on the rocks”, faltaba más...).

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