Mario Benedetti

Cuando leí “La Tregua”, de Mario Benedetti, a las pocas líneas me dije: “Esto lo ha escrito un hombre bueno”.

Con la partida de Benedetti al más allá han surgido muchos comentarios sobre su vida y su obra. Interesantes todos, hasta los de Vargas Llosa que recalca que él no está de acuerdo con las ideas políticas del uruguayo.

Otro comentarista dijo que Benedetti era de izquierda, ¿y qué?

A mí me parece que los buenos escritores, las buenas personas son de ... ¿qué más da su dirección? Pero son más los de izquierda que desean que los hambrientos coman. Bueno, Benedetti se dedicaba a escribir prosa y poesía, y esto es lo interesante en el momento actual.

Pueden ser buenos los hombres de izquierda y de derecha, y al revés, ambos grupos pueden ser malos. Benedetti estaba entre los primeros, y con su vida y sus escritos lo demostró. Amaba a la Humanidad y deseaba que fuera de mejor manera.

Creo que siendo bueno tenía logrado el pase al cielo, creyera él en esto o no.

Hace mucho que leí “La Tregua”. Me parece un capítulo de su propia existencia. Podemos reducirlo a dos personas: él y ella, gente bondadosa de una clase media estrecha como es la mayoría de los que van y vienen por la Tierra.

Se mueren los malos ¡menos mal! Se mueren los buenos ¡qué dolor!

Debería de haber un seguro que dejara vivir a éstos, los buenos, mucho tiempo, con la salud en orden, para dar ejemplo, a ver si alguien es capaz de copiarlos, para deleitarnos con muchas más de sus obras.

Las letras están de luto, los que deseamos paz y bien para la Humanidad hemos vestido de negro nuestras ideas y sentimientos. Que estas cosas tan tristes sucedan de tarde en tarde porque, desdichadamente, han de suceder.

No lo olvidemos, descanse en paz, lo merece.

La ciencia del futuro

Se les llamaba “futurólogos” a los sabios que predecían cómo iba a ser nuestra vida en el futuro, teniendo en cuenta los adelantos técnicos y científicos y cuánto le iba a costar a la Tierra y sus habitantes.

Hoy el futuro nos preocupa muchísimo y deseamos, necesitamos averiguar con qué vamos a dar el día de mañana. El hombre de hoy tiene la obligación de dejar limpios todos los caminos de la Tierra, y en este momento en nuestro planeta hay mucha maleza. Hace falta algo más que no se mide por dólares. Vean a los africanos, a los indígenas de aquí y de allá: son hombres y mujeres como los que hablaron en Londres, hay que salvar a la Humanidad de las “plagas” que la rodean y llevarla a un futuro de paz, seguro y lleno de luz.

Hay grupos de sabios destinados a este estudio ¿dónde leemos sus noticias? De nuestro comportamieto, previsión o flojera depende el futuro ya tan amenazado. La Humanidad necesita salvarse de las trampas y mentiras que le tiendan, tarea de los gobernantes, si no son capaces que se vayan lejos.

La Tierra lanza avisos, si se atienden debidamente nos salvaremos.

GABRIEL PAZ / Escritora.
Correo electrónico: macachi809@hotmail.com