Martes, 23 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE

|

La lucha por el poder

Por: EL INFORMADOR

Economía y fisco

El poder no se posee, se ejerce, lo ejerce la clase dominante. Cuando había un partido dominante, el ejercicio del poder era absoluto. Ahora la clase dominante ha perdido su hegemonía; esto no quiere decir que el poder se esté compartiendo en nuestro país, sino que se han establecido diferentes niveles de poder y han surgido cotos. Aun cuando no se esté compartiendo, éste se ha limitado. El máximo ámbito de poder es la Presidencia de la República, con algunas limitaciones, es muy grande el campo de acción que no comparte con otras fuerzas de poder. Para ampliarlo surgen las alianzas, las concertaciones y las concertacesiones.

Nuestra Constitución Política divide el Poder en tres segmentos: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, siendo el Ejecutivo el que tiene el mayor grado de su ejercicio; el Legislativo actúa como un freno que según las circunstancias puede bloquearse, en tanto que el Judicial sólo lo ejerce en su ámbito. Las gubernaturas y los ayuntamientos ejercen el poder circunscritos a su territorio, dentro de los límites propios en tanto no se tomen atribuciones que correspondan a un poder superior.

Los cotos de poder abundan: sindicatos, partidos políticos, cámaras patronales, organizaciones no gubernamentales, las oligarquías del gran capital, organizaciones religiosas, la masonería, las organizaciones populares y las campesinas, las que representan a grupos de inconformes, las guerrillas y las más temibles y poderosas: las del crimen organizado.

El poder cambia a las personas, se requiere de una gran entereza para ejercerlo sin beneficiarse en lo personal. Quien nunca ha tenido la oportunidad de ejercer el poder y repentinamente se da cuenta de que, lo que antes parecía difícil, ahora con una llamada telefónica puede solucionarse, sin darse cuenta, paulatinamente va utilizando ese poder para satisfacer viejas aspiraciones, darse algunos gustos que si no fuera por esa maravillosa fuerza que es el poder, nunca los hubiera conseguido. Es muy grande la tentación de saldar cuentas por viejas rencillas, cobrarse una ofensa, un agravio o un daño a su patrimonio imponiendo castigos que van desde la anulación económica del enemigo hasta su eliminación de este mundo, si fuere necesario.

En cuanto una persona es investida de poder, su situación personal dentro de su comunidad cambia; la manera en que lo ven amigos y conocidos magnifica su enfoque, los amigos serán más amigos y los conocidos y aún desconocidos tratarán de ser sus amigos. En los aniversarios y fiestas navideñas llegan regalos que atiborran clósets y armarios de gente que nunca habían oído mentar. Contratistas y solicitantes de favores compiten en ingenio para hacerle llegar aquel objeto insólito que servirá para que se le tenga presente en el momento decisivo.

Es por esto que en la época de elecciones se desata la “guerra sucia”, hay que ganar a como dé lugar, hay que calumniar que si se prueba lo contrario algo queda, como el excremento de perro que por más que se limpia sigue oliendo.
LUIS JORGE CÁRDENAS DÍAZ / Contador Público Certificado.

Correo electrónico: luisjcardenas2@hotmail.com

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones