Invernaderos

Tres aspectos que son factores en la producción de organismos vegetales; los tres supeditados al clima y a los diversos rangos en la intensidad de la luz. Esta columna viajera ha podido constatar, y por ello se da testimonio de los inicios en nuestro Jalisco, con ubicación material primeramente en la zona de Concepción de Buenos Aires-Manzanilla de la Paz. La inquietud de estos recursos de producción pronto se dejó sentir entre algunos de nuestros inversionistas del campo; si bien, más con un concepto mercantilista aprovechando asaz la novedad de nuevas tecnologías, que, por un conocimiento real del proceso de producción, toda vez que, el crecimiento de vegetales  en condiciones de protección apareció como toda una novedad.

Algo de historia

Antaño, muchas especies florales se produjeron en pequeñas instalaciones con techos y paredes de vidrio; generalmente el destino de estas plantas así producidas, fue meramente doméstico. Manifestaciones de ese tipo de producción las hubo en países con climas extremos, sobre todo lo que concierne a las bajas temperaturas; se trataba de propiciar una constante de temperatura que no rebasaba los 21º C; a partir de los años cincuenta del pasado siglo, la tecnología del plástico trajo cambios en muchas áreas de la industria, abarcando además la oferta de utensilios domésticos.

Los productores no debemos soslayar la importancia que el plástico ha tenido y tiene en la producción agrícola; mucho de ello, y sin duda, se debe a Israel. Siguiendo el adagio de que “la necesidad es la madre de la inventiva”, ese país del Medio Oriente ha dado el más grandioso ejemplo al modificar en cierta forma condiciones climáticas extremas como hemos dicho, de calor y de frío.

La adopción del concepto por nosotros

La posición de México en el consenso geográfico de las naciones, sin duda alguna que es envidiable debido a la gran gama de condiciones climáticas, básicas para abastecer o cubrir las necesidades de desarrollo de cualquier género o especie vegetal. En nuestro inventario climático tenemos climas fríos con temperaturas tan bajas que suscitan nevadas, nuestros climas tropicales son extensos a lo largo de todos nuestros litorales marítimos; nuestra ubicación geográfica tiene la línea del Trópico de Cáncer que divide al país. Por otro lado, imperan los climas templados debido a los diversos valles entre las vértebras de nuestra orografía montañosa. Así que adoptar la técnica del cultivo en invernadero implica el conocimiento a fondo de las condiciones ecológicas, tanto como de la tecnología misma, en donde el estrato suelo puede ser utilizado paralelamente con la técnica de la hidroponía. Esta última requiere de conocimientos básicos de química general, y por supuesto de la química especializada de la nutrición ve
getal; consideramos con ello la economía del cultivo y la economía de inversión.

Cultivos intensivos contra cultivos extensivos

En el primer caso hemos de pensar en legumbres y frutas. Menores espacios, mayores poblaciones así como limitación en el cultivo de frutas, sobre todo las provenientes de la convencional fruticultura de árboles. La agricultura de granos sí requiere de extensiones tradicionales; aunque, en el concepto de producción de forrajes en verde, éstos pueden producirse en superficies controladas, o sea, de invernadero. Indudablemente que la revolución en la agricultura se vio tocada por las estructuras cubiertas con plástico.

Estructuras de invernadero

Los diseños más comunes son los de arco, medio arco y diente de sierra. Las superficies pueden ser consideradas tan mínimas como de unos cuantos metros cuadrados hasta los más convencionales de 10 x 50 la nave. La altura más manejable es la de los cinco metros, aunque hay estructuras de gusano o túnel desde uno a dos metros de altura, dependiendo las especies en cultivo.

ROBERTO SIERRA B. / Ingeniero agrónomo, asesor y consultor.
Correo electrónico: ing.sierra@yahoo.com