Hay de políticos a políticos

De alcance nacional

Afirman los especialistas en la materia, que independientemente de quien gane las próximas elecciones en los Estados Unidos (EU), los mexicanos no podremos aspirar a un mejor trato de aquel Gobierno. Sin embargo, el joven Obama despierta esa esperanza que todos llevamos dentro.

Barack Hussein Obama es desde esta semana el primer hombre de color que logra la nominación de partido político alguno a la Presidencia de aquel país —de güeros—, con serias posibilidades de llegar a convertirse también en el primer presidente de los Estados Unidos, lo cual no es cosa menor en el ámbito mundial, y particularmente para sus vecinos cercanos que somos los mexicanos.

La historia ahí está, y ni modo de cambiarla, el bipartidismo que se vive en EU desde hace décadas no parece beneficiarnos; no obstante, insisto, Obama representa una opción que va más allá de la connotación de lo que significa el Partido Demócrata, pues cuenta con un discurso “fresco” e innovador en lo que se refiere al llamado “cambio” que todos parecemos desear aquí y allá, pero que cada quien le da su propio significado.

Aunque algunos podrían afirmar que sólo se trata de palabras hilvanadas hasta construir un discurso en busca de la Casa Blanca, me gusta lo que le escuché decir, y las definiciones que dio luego de alcanzar el número de delegados que le permitirá contender por la Presidencia de Estados Unidos, así como la forma en que trató a su oponente —Hillary Clinton—, e incluso al candidato del Partido Republicano.

Tanto Hillary como Obama dejaron ver en sus discursos finales de la contienda: inteligencia, cultura y compromiso, y en el caso del afroamericano, convocar al debate y aceptar que no todo lo que proponen “los de enfrente” está mal, que existen coincidencias y que lo importante es la unidad de la nación —sin que suene hueco—, es un arte y tiene una calidad difícil de encontrar en los políticos de nuestro país, no porque no existan, sino porque el desgaste que les ha desacreditado nos ha vuelto desconfiados, y no es gratis.

Por supuesto que su mensaje fue dirigido específicamente al pueblo norteamericano —que es el que votará y decidirá su futuro—, pero no dejó de hacer referencia de lo que significa para él un “cambio” en materia de relaciones internacionales, de política exterior, en donde obviamente la parte fundamental tiene que ver con su visión en lo que se refiere a los países con los que mantienen conflicto, pero no dejó de hacer alusión a temas de nuestro interés.

Por tanto, da gusto saber que la política continúa siendo la principal “herramienta” para tratar de dar rumbo a las sociedades civilizadas, ojalá que nuestros paisanos aprendieran esta ciencia sin necesidad de venderse a los intereses norteamericanos u otros, tal y como ha venido sucediendo hasta el caso específico de Emilio González Márquez, quien  fue a “pedir la bendición” al Consulado de Estados Unidos para llegar a la Casa Jalisco.

CUAUHTÉMOC CISNEROS MADRID / Presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión.
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