Diabetes: problema de salud pública

La diabetes se ha convertido en una de las enfermedades más difíciles de controlar en todo México, pero desafortunadamente en el Estado de Jalisco la situación se ha acentuado a tal grado, que diariamente muere un promedio de 11 personas a causa de dicho mal, lo que exige una política de Estado en la materia, para prevenir y atender tan destructivo mal.

Por supuesto que toda política de Estado tiene que ver con la vinculación de acciones a desarrollar por las diversas dependencias del Ejecutivo que inciden o debieran de incidir en la prevención y atención de éste y todos los males que aquejan a la población (en este caso, por lo menos a salud y deporte).

Y no obstante las campañas realizadas a través de todos los medios de comunicación (prensa, radio, televisión, internet), en donde se nos han dado a conocer las consecuencias que trae consigo cualquiera de las modalidades de la diabetes —que al parecer es propiciadora de tal número de desajustes en el organismo, que más tardan los doctores en localizar y erradicar uno de estos males, cuando ya florecieron otros más, lo que provoca que cuando no se atiende en tiempo y forma, el resultado no puede ser peor que la muerte del paciente—, continuamos empecinados en comer alimentos chatarra y dejamos para después la oportunidad de realizar ejercicio.

Luego entonces habríamos de preguntarnos qué está sucediendo en materia de salud y en el área del deporte, pues mientras que la Secretaría de Salud recibe uno de los presupuestos más importantes de la Entidad (y qué bueno), y al área de deporte se le han venido asignando presupuestos millonarios, las personas continúan falleciendo de diabetes, enfermedad cuyo mejor “remedio” preventivo no puede ser otro que una cultura alimenticia y una importante dosis de ejercicio, ya no digamos para convertirnos en campeones de alguna disciplina deportiva, sino para sabernos y vernos sanos, lo que definitivamente hablaría muy bien del trabajo de las autoridades respectivas.

Porque, ¿de qué nos sirve que un puñado de jóvenes (mil) de cualidades y habilidades especiales hayan logrado durante nueve años consecutivos el mayor número de puntaje en las llamadas Olimpiadas nacionales, cuando paralelamente mueren tantas personas a diario y la estadística nos convierte en la Entidad con mayor número de casos de obesidad —y consecuentemente de diabéticos— en el país?

Y de ninguna manera se pretende regatear las partidas presupuestales a una u otra dependencia; de lo que se trata es de conocer los vínculos de trabajo que existen entre ambas —si es que los hay—, porque invertir 300 millones de pesos al año en mil atletas de calidad competitiva me parece una mala inversión, en función del universo de más de siete millones de jaliscienses que vivimos en la Entidad.

Tampoco se busca demeritar en lo más mínimo el esfuerzo y logros alcanzados por dichos atletas —de los cuales nos sentimos orgullosos—, pero en un balance serio, las cuentas resultan con número rojos.

CUAUHTÉMOC CISNEROS MADRID / Presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión.
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