| Combate a la pobreza, ¿va en serio? Por: EL INFORMADOR 30 de mayo de 2008 - 23:00 hs La marginación ascendente, desde hace varias décadas, ha ocasionado, diríamos de manera irreversible, el aumento de la pobreza, y la pobreza es indudablemente uno de los tantos estigmas sociales que ha fustigado a la sociedad desde hace siglos; es decir, desde mucho antes de que apareciera el sistema económica actual, que no ha hecho sino incrementar, como consecuencia de sus muchas políticas, esta situación para los grupos sociales más numerosos, y en tiempos más recientes, empujar a las así llamadas clases medias, a diferentes estratos de pobreza, de tal modo que ahora está vigente una clasificación novedosa, o sea la extrema pobreza. Pero, y bien, ¿qué es la pobreza desde un punto de vista moderno?, porque hay que recordar que desde hace tiempo, el maestro Padilla Aragón dedicó todo un libro para examinar el caso concreto de la economía mexicana, y así llegó a la conclusión que en esos benditos tiempos del desarrollo estabilizador, se está dando un fenómeno un tanto inédito, al menos para aquellos países semejantes al nuestro. Sí, decía el maestro, está habiendo crecimiento, pero este crecimiento se está dando con un alarmante índice de pobreza entre las clases sociales trabajadoras, es decir, que éstas tenían menos acceso a lo que por entonces se consideraba como la justicia social, pero que en términos económicos no era otra cosa sino el paulatino incremento de una distribución cada vez más injusta del producto nacional, del Producto Interno Bruto, o cualquier otra clase de indicadores inventados por los economistas dizque para medir con precisión los resultados de tal o cual política económica que se esté aplicando, en este caso, para cuantificar en un primer término, el ingreso per cápita anual, que es lo más asequible para determinar si en verdad hay crecimiento económico y, desde luego, justicia social. Actualmente, decíamos, debido a la intensificación de los programas liberales, se ha acentuado este fenómeno, que provoca desempleo, y además, reducción constante del poder adquisitivo del salario, y de ese modo, la Ley de Engel se acentúa más y más, porque sencillamente el trabajador asalariado o con ingresos fijos tiene que emplear más del monto de su salario en la adquisición de productos primarios para su sustento, o sea, aquéllos que contiene la canasta básica. Este fenómeno masivo, que en México se acentúa a raíz del descalabro sufrido en los inicios del Gobierno de Zedillo en los años noventa del siglo XX, ha estado provocando dos grandes reacciones: una, el éxodo de gente joven, fuerza de trabajo no utilizada, a los Estados Unidos como ilegales, y la otra el incremento de la delincuencia organizada. A todo esto cabe precisar que las medidas que se han tomado en la lucha contra la pobreza, ya decíamos, no pasan de ser demagógicas, para nada han resultado efectivas, caso concreto el programa Oportunidades, “porque este fenómeno no se resuelve echando mano de ayudas paliativas o temporales, de carácter benéfico o a través de fundaciones caritativas. La pobreza es resultado de una distorsión profunda en la estructura económica de un país, como la de México, por lo que la pobreza y la miseria seguirán latentes. MANUEL LÓPEZ DE LA PARRA / Periodista. Correo electrónico: loppra@economia.unam.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones