Agenda de la cultura

LA MERA VERDAD: Siempre ha sido difícil, pero más ahora que vivimos bajo el imperio del relativismo, pretender filosofar respecto a qué es “la verdad” y sus  condicionamientos, ya sean lógicos, ontológicos, morales, universales, et coetera; es meterse en camisa de once varas donde se traban hasta los más doctos. Por ende, resulta mucho más cuerdo, examinar el concepto contrario: la mentira, que es un concepto universal, comprensible, accesible y cotidiano.

TERTULIAS TAPATÍAS: Esto es mi opinión, tras haber leído el más reciente número de las “Tertulias Tapatías”, folletín que de manera casi artesanal, pero puntual, ha venido imprimiendo y distribuyendo las conferencias magistrales que un grupo de notables pozos de ciencia en diferentes disciplinas científicas de esta localidad, suelen sustentar ante la esclarecida Asamblea de tertulianos del Instituto Cultural Ignacio Dávila Garibi, A, C., auspiciados por la Cámara de Comercio y encabezados por su infatigable promotor, don Enrique Varela Vázquez.

PROBLEMA FUNDAMENTAL: Este opúsculo reproduce las palabras del eminente abogado don Carlos Enrigue Zuloaga, autor de la celebrada columna dominical “Ayer Decíamos”, de esta misma página editorial; quien tras deambular por los susodichos laberintos en torno al enigma de “¿Quid es veritas?”, optó mejor, por discernir sobre las mentiras en las cuales particularmente ha estado y continúa inmerso esta especie de país, y no refiriéndose precisamente a las que echan los historiadores, ni los defensores de dogmas, sino a las de los políticos que han sido nuestra cruz y a los que seguimos soportando aquí y ahora, en los Tres Poderes y niveles del Gobierno; asunto en que encontró, obviamente, abundantísima tela de dónde cortar, pues es un género sobre el cual es jurisperito bien informado, y del que inclusive, conoce la fábrica por dentro.

FALSO DE TODA FALSEDAD: Sin dejar de hacer gala de su irrenunciable y envidiable donaire estilístico, pero siempre sostenido en una lógica blindada e irrefutable, fue desarmando, tuerca por tuerca, el costoso e inútil aparato autocrático gubernamental, para acabar poniendo de relieve esa realidad tenebrosa: salvo rarísimas excepciones, México, con mayor o menor intensidad, ha estado regido por tlatoanis, caciques, líderes y déspotas cuyo poder se ha basado en la mentira y el engaño, o lo que es peor, en infames medias verdades. ¿Habrá quién ose refutarlo?

JOSÉ LUIS MEZA INDA / Escritor.
Correo electrónico: meza_inda@hotmail.com