Líderes de todo el mundo rindieron tributo al ghanés Kofi Annan, fallecido ayer a los 80 años y quien fue recordado por su “inspiradora” apuesta por la paz como secretario general de la ONU, de 1997 a 2006.Annan, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 2001, era, “en muchos sentidos, las Naciones Unidas”, según el actual responsable de la organización, António Guterres, quien lo calificó de “referente y guía”.Al conocerse el fallecimiento de Annan en Suiza, tras una corta enfermedad, los mensajes de condolencia no dejaron de producirse por parte de responsables políticos en ejercicio y también de líderes con quienes coincidió durante su larga carrera diplomática.La mayoría recordó al diplomático africano como un estadista cuya labor fue una “inspiración” y un ejemplo para todos y se destacaron su carisma e integridad personal en la defensa del multilateralismo y la paz.El Presidente Enrique Peña Nieto recordó la aportación “a favor de la paz y los derechos humanos” del ex secretario. “México lamenta el sensible fallecimiento de Kofi Annan, ex secretario general de la ONU y Premio Nobel de la Paz 2001”, escribió el Mandatario en su cuenta de Twitter.La canciller alemana, Angela Merkel, coincidió en calificarlo de “destacado estadista” y una “fuente de inspiración”, mientras el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama (2009-2017), dijo que fue una persona con integridad que “encarnó la misión de Naciones Unidas como pocos”.También el presidente ruso, Vladimir Putin, así como el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, coincidieron, sobre Annan, en su “capacidad para tomar decisiones sopesadas incluso en las situaciones más críticas y difíciles”. El premier agregó que fue un hombre que luchó contra el antisemitismo y la negación del Holocausto.El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, habló de Annan como un “gran humanista”, del que nos queda “su legado para seguir trabajando a favor de la paz, la seguridad y por reforzar la defensa de los derechos humanos”, mientras el presidente francés, Emmanuel Macron, recordaba su “mirada tranquila y resuelta”.En América el presidente de Brasil, Michel Temer, dijo que el ghanés “deja el mayor ejemplo de dedicación a las causas de paz, de desarrollo y de los derechos humanos”, mientras el Gobierno colombiano destacó su apuesta por la paz en el país.Uno de los primeros líderes que reaccionaron a la noticia de su fallecimiento fue el presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, quien calificó al finado como “un consumado diplomático” que dio un “considerable” renombre a ese país mediante su cargo y su conducta en el escenario global.Salvo algunos años como director del turismo en Ghana, Kofi Annan dedicó 40 años de su vida profesional a las Naciones Unidas. Fue el primer secretario general que procedía de la misma organización.Dirigió primero los recursos humanos de la ONU, luego los presupuestos, antes de dirigir, a partir de 1993, el mantenimiento de la paz y ser ascendido cuatro años más tarde a la dirección de la organización.Cuando dirigía el departamento de mantenimiento de la paz, la ONU vivió dos de sus periodos más sombríos de su historia: el genocidio ruandés y la guerra en Bosnia.Los cascos azules se retiraron en 1994 de Ruanda en pleno caos y violencias étnicas. Y un año más tarde, la ONU no pudo impedir que las fuerzas serbias mataran a miles de musulmanes en Srebrenica, Bosnia.Estos fracasos, escribió Annan en su autobiografía: “Me confrontaron a lo que iba a convertirse en mi más importante desafío como secretario general: hacer comprender la legitimidad y la necesidad de intervenir en caso de violación flagrante de derechos humanos”.Una vez nombrado secretario general de la ONU, Kofi Annan se adaptó rápidamente a su nuevo rol, multiplicando las apariciones en televisión o asistiendo a cenas en Nueva York, hasta convertirse en lo que algunos calificaron de “estrella de rock de la diplomacia”.Annan, nacido en Kumasi (Ghana), debió su nombramiento a Estados Unidos, que puso su veto a un segundo mandato de su predecesor, el egipcio Butros Butros-Ghali.Ello no le impidió demostrar independencia ante las grandes potencias. Así enfadó a Washington al calificar de “ilegal” la invasión de Iraq en 2003 porque esta operación no fue avalada por el Consejo de Seguridad.En febrero de 2012, fue elegido por la ONU y por la Liga Árabe para llevar a cabo una mediación en la guerra en Siria, pero tiró la toalla cinco meses después. Acusó entonces a las grandes potencias de mantener persistentes divergencias que transformaron su mediación en “misión imposible”.Nace en Kumasi, Ghana, en una familia aristocrática de la tribu de los Fante.Después estudiar economía en Ginebra, entra en la Organización mundial de la salud (OMS). Trabaja luego en varias agencias de la ONU, en especial en la del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).Obtiene un máster en el Massachusetts Institute of technology (MIT).Secretario general adjunto para las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, durante el genocidio de Ruanda y la guerra en Bosnia.Se convierte en secretario general de la ONU, el primero originario de África subsahariana y también en proceder de la propia organización. Es reelegido para un segundo mandato de cinco años en junio de 2001.Obtiene conjuntamente con la ONU el Premio Nobel de la Paz.Se ve implicado en un escándalo de corrupción vinculado al programa “petróleo por alimentos” en Iraq.Se suma a los “Elders” (los mayores, los sabios), un grupo de personalidades internacionales que trabaja para la resolución de los conflictos en el mundo, lanzado por Nelson Mandela. Crea la Fundación Kofi Annan.Es elegido por la ONU y la Liga Árabe para mediar en la guerra de Siria. Renuncia cinco meses más tarde.