GUADALAJARA, JALISCO (11/ABR/2017).- Desde el Cártel de Guadalajara, que en la década de los ochenta fundaron Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, hasta el Nueva Generación (una escisión del Cartel del Milenio de Óscar Nava Valencia, “El Lobo”, y que lidera actualmente Nemesio Oseguera “El Mencho”), en el complejo penitenciario de Puente Grande coexisten 17 grupos de la delincuencia organizada.Son 791 presos en total, según la Fiscalía del Estado, y casi la mitad de ellos se encuentran recluidos en la Comisaría de Prisión Preventiva.Los tres cárteles con presencia predominante son el Nueva Generación (328), Los Zetas (137) y del Milenio o de los Valencia (64). También se reportan 62 miembros del Cártel del Golfo, y 61 más del grupo de La Resistencia, célula que encabezó Víctor Manuel Torres, “El Papirrín”, quien fue detenido por la Policía Federal en febrero de 2011 en Uruapan, Michoacán.El Reclusorio Metropolitano, espacio inaugurado en 2012 y al cual serían trasladados los internos de alta peligrosidad, tiene apenas a 288 personas en su interior. Del total, 137 (47.5%) están identificadas por la Fiscalía como integrantes de 12 grupos del crimen organizado. Puente Grande mantiene actualmente una calma relativa. A diferencia de prisiones estatales como Cadereyta y Apodaca (ambas en Nuevo León), en donde han ocurrido riñas, motines y ventilado abusos graves entre los mismos internos, el hecho más grave ocurrido en la prisión a cargo del Gobierno de Jalisco ha sido el ataque, registrado en marzo de 2015, de Domingo Villa a su pareja sentimental e hijos —quienes murieron—, para después tratar de suicidarse.Sin embargo, gran parte de esa calma se debe al control que los mismos internos han establecido. Gerardo de la Cruz Tovar, investigador de la Universidad Panamericana, expone que delegar en el autogobierno la seguridad de Puente Grande es “dejar hacer y dejar pasar”. Eduardo Barajas Languren, del departamento de Justicia y Derecho en el CUCiénega, detalla que “ni siquiera hay estrategias para reconocer el fenómeno”, por lo que su solución se advierte lejana.Puente Grande mantiene tras las rejas a 40 integrantes del Cartel de La Corona, que en su momento operó con el fallecido Ignacio “Nacho” Coronel; a otros 32 del Cártel de Sinaloa, que según reportes de inteligencia atraviesa por una crisis interna derivada del arresto y extradición de su líder, Joaquín “Chapo” Guzmán, entre otros.Internos por delincuencia organizada o cártelesAseguran más de 2 mil 400 celulares en cárcelesUna vez que se está adentro del perímetro de resguardo del Penal de Puente Grande, el teléfono pierde la mayoría de sus funciones. Salvo por el reloj y la calculadora, el aparato se vuelve prácticamente inútil.Los equipos inhibidores de señal que se han instalado impiden que se realicen o se reciban llamadas desde ahí. Es una valiosa herramienta de seguridad.Pero ésta puede ser burlada. La prueba de ello son los dos mil 401 teléfonos celulares que han sido asegurados en todas las prisiones de Jalisco desde el año 2005 y hasta febrero de 2017. Mil 789 de estos equipos (74.5%) fueron localizados en Puente Grande.El hueco de seguridad más grande se encuentra en el Reclusorio Preventivo de Guadalajara, o bien, la Comisaría de Prisión Preventiva. Cifras de la Fiscalía del Estado revelan que en los últimos 13 años han sido detectados y asegurados mil 500 equipos de comunicación celular en ese espacio de reclusión, en donde actualmente hay seis mil 399 internos.Los reglamentos del Reclusorio Preventivo de Guadalajara y del Centro de Readaptación Social del Estado fueron publicados en octubre de 1981. En éstos se establece que los internos pueden hacer uso del teléfono “con que cuenta la institución” y previa autorización de la dirección o subdirección de la institución.Sin embargo, no establece el uso de celulares porque entonces no había acceso a dicha tecnología. Aunque sí prohíben “terminantemente la creación de secciones de distinción o consideración y cualquier tipo de privilegios que tengan como fundamento la posición social o económica del interno”.Ayer, el fiscal general, Eduardo Almaguer Ramírez, informó que, producto de un operativo en el que participaron más de 300 elementos de la corporación el pasado 5 de abril, fue posible retirar siete teléfonos, dos radios portátiles y tarjetas SIM que estaban en poder de los internos de esa prisión.Además de esos equipos, los oficiales encontraron agendas y cuadernos con apuntes y bitácoras que confirman que los teléfonos eran usados para cometer fraudes telefónicos a habitantes de cinco Estados y 10 ciudades de la Unión Americana. Una práctica constante detectada en otras prisiones del país, como el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.Teléfonos aseguradosHAY 330 INTERNOS CON CONDENAS DE 40 AÑOSEn Puente Grande hay una persona que cumple actualmente con una condena de entre uno y cinco años por el delito de bigamia; el acusado se casó dos veces. También hay un interno que permanecerá entre seis y 10 años allí porque el juez que llevó su caso concluyó que cometió el delito de terrorismo.En la misma prisión, alguien más cumple de seis a 10 años al estar señalado por delitos de tránsito (conducía bajo los efectos del alcohol o las drogas), y uno más por haber cometido chantaje pasará entre 11 y 15 años tras las rejas.También hay una persona que recibió una condena de más de 40 años por contar con una arma de fuego sin licencia, uno más señalado por rapto y dos más que se encuentran recluidos por profanación de sepulcro o de cadáveres y sustracción, robo y tráfico de menores de edad.Como estos últimos, hay 330 internos en total en la prisión de Puente Grande con una condena superior a las cuatro décadas. Entre ellos, 98 personas acusadas por homicidio, 20 por violación y 57 por secuestro.En Puente Grande, una prisión para mayores de edad, también hay dos menores de 18 años.Principales sentenciasHAY 288 PRESOS, PERO ESTÁ DISEÑADO PARA MIL 700Reclusorio Metropolitano continúa subutilizadoCostó mil 700 millones de pesos. Está diseñado para mil 700 personas en su capacidad máxima. Se inauguró el 19 de febrero de 2013 —a sólo 10 días de que concluyera la administración estatal 2007-2013— y cuatro años después, el Reclusorio Metropolitano sigue subutilizado. Según la Fiscalía de Reinserción Social, a inicios de año se registra una población de sólo 288 internos en ese espacio. Esto es, ni una quinta parte de la capacidad de ese complejo, que se justificó para agilizar la despresurización de las otras dos prisiones en Puente Grande: el preventivo y el de sentenciados.En febrero de 2013, el entonces secretario Luis Carlos Nájera calculó que el sobrecupo en Puente Grande era del 67%. Entonces había siete mil 427 internos en el reclusorio preventivo, y seis mil 084 en el de sentenciados. Hoy la cantidad de internos ha reducido. El dato oficial más reciente es de 12 mil 279 en las dos prisiones. Son mil 232 reos menos.En febrero de 2016, la entonces fiscal de reinserción social, Maricela Gómez, dijo que ese año crecería la cantidad de internos en la prisión metropolitana. Calculó que crecería de 230 a 630.Núcleo de Puente GrandeCLAVESSistema penitenciario cuesta mil millones cada año en JaliscoGasto. Para mantener a las personas que se encuentran recluidas en las prisiones de Jalisco, y al sistema entero que se encarga de rehabilitarlas y reinsertarlas en la sociedad, el Gobierno del Estado ha invertido 13 mil 294 millones de pesos entre 2005 y 2017 (este año fueron autorizados mil 461 millones).Desglose. En esa cifra se incluyen los servicios personales, materiales, suministros, servicios generales, bienes muebles, inmuebles, y entre estos conceptos el gasto por los alimentos que consumen quienes se encuentran en prisión. El promedio anual que se destina a las prisiones de Jalisco es de mil millones de pesos.Recuento. En 2005, el presupuesto era ligeramente superior a los 720 millones. Para 2013, el primer año de la administración que encabeza Aristóteles Sandoval, se superó por primera vez la cifra de los mil millones de pesos.Personal. El sistema penitenciario es muy caro, dice Gerardo de la Cruz Tovar, académico de la UP. En Jalisco, explica, cada interno significa un gasto promedio de 225 pesos al día. Así, los 13 mil 085 que están actualmente en el complejo Puente Grande significan 2.9 millones de pesos al día, y mil 058 por año. “Es una cantidad enorme que se deja de invertir en rubros como educación, salud y otros servicios”.Sigue: #DebateInformador¿El Gobierno del Estado debe erradicar el autogobierno en el núcleo de Puente Grande?Participa en Twitter en el debate del día @informador
