Martes, 23 de Abril 2024
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Economía

Jalisco impulsa programa de ganadería sustentable

Desde 2016 se apoyan proyectos silvopastoriles para mejorar la producción y contribuir en un mejor medio ambiente 

El Informador

El Sistema de Manejo de Ganadería Silvopastoril que se implementa en Jalisco desde 2016, el cual tiene como principal requisito que los ganaderos cuenten con alguna actividad forestal o de conservación en sus parcelas, podría replicarse en otros Estados del país, informó el coordinador de Desarrollo Rural, Seki Cinco Martínez. Comenta que han conversado con consultores del Banco Mundial, quienes han mostrado interés de que este modelo se ponga en marcha en Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, donde se realizan acciones tempranas de la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD+). 

Subraya que Jalisco es pionero en la alineación de las agendas y políticas públicas entre el sector ambiental y el agropecuario, “la bondad que tiene el programa en el que estamos trabajando es que, para nosotros, para ser un sistema silvopastoril tiene que haber la participación de un programa de medio ambiente que traiga la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) o la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp)”. 

Estas acciones posicionan a Jalisco a nivel internacional, pues hay otros países de Latinoamérica interesados en conocer el modelo, como Costa Rica, donde se pretende generar un proyecto agrolimentario que considere el sector agropecuario, el ambiental y los sistemas silvopastoriles como una clave para este tipo de desarrollo. “Nos invitaron para conocer nuestra experiencia. En Colombia fue lo mismo”.

De acuerdo con las experiencias en otras ciudades, los sistemas silvopastoriles, que consisten en la asociación de la actividad ganadera con árboles maderables y frutales en una misma superficie, brindan una mayor calidad de alimentos, conservación de humedad, mejora la calidad del suelo y del pasto, entre otros.  

Desde hace dos años, en Jalisco se comenzaron a otorgar apoyos económicos a productores de 36 municipios para la conversión de granjas ganaderas a sistemas silvopastoriles; es decir, introducir árboles y arbustos en potreros. Esto, además de contribuir a la dieta de los animales, permite diversificar la producción al obtener frutos, leña y madera, que en un mediano y largo plazo mejorará los ingresos de los ganaderos. 

En el tema ambiental se combatirá la quema de potreros para renovar pastizales y permitirá hacer frente a la deforestación que se presenta en el Estado. Según la Conafor, Jalisco ocupa el segundo lugar a nivel nacional en la pérdida de superficie forestal.

La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) del Estado es la responsable de otorgar los apoyos para proyectos silvopastoriles a través de un fondo concurrente con la Secretaría de Agricultura federal (Sagarpa). A la fecha se han beneficiado a 53 productores, con una bolsa de 10 millones de pesos. 

El sistema silvopastoril es una forma de producción pecuaria donde se combinan ganado, pasto y árboles en una misma parcela. SUN/Archivo

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• Dentro del Fondo de Concurrencia Seder-Sagarpa se otorgan apoyos por hasta 200 mil pesos a ganaderos que pretenden convertir su parcela a un sistema silvopastoril.

• Se considera un apoyo único a nivel nacional y un referente en la articulación de políticas agropecuarias-ambientales, ya que para obtener el recurso, el ganadero debe presentar un requisito ambiental vigente emitido por una dependencia ambiental (Conafor, Semarnat y Conanp).

La UdeG medirá los impactos  

Aunque la Universidad de Guadalajara (UdeG) ya brinda asesoría técnica a los productores por medio del Centro Universitario del Sur (CUCSur), a partir de este año realizará una evaluación sobre las primeras acciones implementadas a través del programa de sistemas silvopastoriles.

Apoyan más proyectos 

Con el objetivo de contar con una ganadería sustentable y atender iniciativas que contribuyan en combatir el cambio climático, a partir de 2016 la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) implementó el programa de Sistemas Silvopastoriles (SSP), que en sus primeros dos años ha otorgado apoyos a 53 productores a través de un fondo concurrente entre el gobierno federal y estatal. 

El coordinador de Desarrollo Rural, Seki Cinco Martínez, informa que en 2016 se apoyaron 22 solicitudes con una bolsa de 1.5 millones de pesos por parte del Gobierno del Estado. Para recibir estos recursos, los productores deben aportar el 50% del total del proyecto, además de desarrollar alguna actividad forestal o de conservación en sus parcelas, como el Pago de Servicios Ambientales (PSA), que depende de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Al final, la inversión fue de tres millones de pesos. 

Para 2017 se incluyeron conceptos de apoyo de agroforestería y silvopastoriles. Se recibieron 56 solicitudes y se apoyaron 31, con una inversión superior a los siete millones de pesos. 

En su mayoría se otorgaron en localidades de alta o muy alta marginación de la Región Costa y Sierra de Amula, “la intención es que no aumente la frontera agrícola o ganadera sino eficientar superficie que ya tienen destinada a la producción”. 

Recuerda que en octubre de 2015, la Seder fue convocada a participar en la Iniciativa de Reducción de Emisiones (IRE), que tiene el Gobierno estatal con la Conafor a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), “ésta nace de una iniciativa a nivel internacional (presentada al Banco Mundial) y la REDD+, que es la Reducción de Emisiones, Degradación y Deforestación”. 

Aunque a la fecha es difícil conocer los resultados que se han tenido en el Estado con la implementación de este modelo que consiste en desarrollar actividades ganaderas con un equilibrio ambiental y a su vez mejorar la producción (leche y carne), así como productos frutales y maderables, destaca que ya se conocen algunos de los beneficios y por ello, a partir de este año, se incluirán nuevos requisitos con la finalidad de que la convocatoria permita la participación de más productores. 

Acentúa que se contemplará también a productores que estén en los linderos de un Área Natural Protegida, o que tengan un área destinada de manera voluntaria a la conservación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). 

Desde noviembre pasado trabajan también con la Conanp en un proyecto de “ganadería cero deforestación” en Lagos de Moreno, “apenas estamos en la parte de acercamiento con una ganadera que tiene una superficie considerable y quiere donar de 500 a mil hectáreas para área voluntaria de conservación. Vamos a ponerle los sistemas silvopastoriles y agroforestales para que saque al ganado del cerro, para que el monte se recupere y, en la superficie donde tiene praderas, potencializar lo que es la obtención de alimento”. 

Con relación a los recursos, declara que se espera contar con seis millones de pesos. Se espera aumentar el número de productores apoyados y que el recurso se agote; sin embargo, reconoce que será un año complicado por las elecciones de julio próximo, pues las ventanillas cerrarán pronto por la veda electoral.

Raúl Santana, productor del Ejido de San Buenaventura, en El Limón. ESPECIAL

TESTIMONIO

“Apliqué mi estilo”

Raúl Santana es productor en el Ejido de San Buenaventura municipio de El Limón. Hace cinco años acudió a Chiapas para conocer el sistema silvopastoril que se desarrolla en esa Entidad. Un año después decidió comenzar con este tipo de actividades: “Apliqué  mi estilo”. 

Sin embargo, a partir de 2016, fue uno de los productores apoyados por las autoridades estatales para implementar el modelo de manera integral y con el apoyo de diferentes dependencias, además de recibir asesoría técnica.

Cuenta actualmente con una superficie de tres hectáreas en las que plantó árboles y diferentes variedades de pasto para alimentar alrededor de 25 animales. 

Durante el primer año, recibió 12 mil pesos para circular la parcela, instalar unos bebederos y un tinaco. En 2017 le entregaron cinco mil 250 pesos para comprar la semilla de leucaena. 

Para este año tiene proyectado solicitar de nuevo el apoyo para reforestar una hectárea de palo dulce o tepe de mezquite y en medio de los árboles poner pasto, leucaena, andropogón y tanzania, entre otros, en un terreno de pequeña propiedad. 

Explica que no conoce otro productor de El Limón que participe en este programa, pero hay muchos interesados, quienes buscarán los apoyos a partir de la próxima convocatoria, pues se trata de un modelo que sí funciona. 

“Son más productivos que los monocultivos” 

Samuel García Robledo, técnico de la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente para la Gestión Integral de la Cuenca Baja del Río Ayuquila (JIRA), explica que los sistemas silvopastoriles son una variante de los sistemas agroforestales que mezclan las actividades productivas primarias en la misma superficie.  “Son unos arreglos que se hacen para que en el mismo tiempo y en la misma unidad (parcela), estar produciendo cultivos agrícolas con cultivos forestales o perennes, leñosos y se puede incluir también alguna actividad ganadera”.

Estos sistemas,  han demostrado ser mucho más productivos que los sistemas convencionales de monocultivo de pasto, porque aprovechan los nutrientes del suelo y la luz solar; además, se busca que existan plantas de talla pequeña, mediana y grande para la obtención de diferentes productos. 

“Podemos obtener en las plantas pequeñas principalmente forraje, en las plantas medianas forraje, leña y madera de pequeñas dimensiones. Podemos obtener también frutos, por ejemplo de cítricos, mangos, aguacate, e incluimos también árboles grandes para obtener sombra para el ganado, producir también madera, hábitat para fauna y demás”. 

Recuerda que en los de monocultivo se retira todo lo que hay en el suelo para meter sólo uno o dos variedades de pasto, en tanto que en los primeros se tiene una gran diversidad de productos. 

“Además de producir carne y leche, que es el principal objetivo de la producción ganadera, estamos produciendo también (en la misma superficie) maderas, frutas, y una parte muy importante, que son servicios ambientales, servicios ecosistémicos como la regulación de los flujos hídricos, regulación del  clima, del flujo de carbono. Nos ayuda también para mitigar el cambio climático”. 

En los sistemas de monocultivo hay lugares, por ejemplo, en donde al año logran obtener una capacidad de carga de tres unidades animal por hectárea, mientras que en los silvopastoriles se han logrado mantener hasta seis unidades animal por hectárea; es decir, prácticamente el doble de capacidad de carga animal. 

El también ingeniero en Recursos Naturales y Agropecuarios remarca que pretenden rescatar los sistemas agroforestales, ya que son muy antiguos y han ido desapareciendo por los sistemas convencionales, pese a que son más productivos y requieren un menor costo de insumos.  

Añade que el modelo de ganadería silvopastoril ha sido bien recibido por los productores. En 2015 se comenzaron a establecer algunos programas de ensayo, aunque éstos se formalizaron a partir de 2016.

El modelo silvopastoril aumentan la productividad y mejoran el bienestar animal. SUN/Archivo

CLAVES

Ayuda internacional

Objetivo. Además de buscar fondos para el apoyo de este tipo de sistemas, la Seder ha firmado una serie de convenios con diferentes asociaciones y agencias internacionales para la capacitación de productores.

Contexto. En diciembre se firmó un convenio con Rinforest Alliance, para la certificación de productos agropecuarios. Los productores tendrán herramientas para conservar mercados con enfoque de medio ambiente. Son complementarios a las certificaciones de exportación. Lo que tiene (Rinforest) son más de 120 criterios de medio ambiente. Muchos de los mercados europeos buscan el origen del producto y que traiga un manejo amigable con el medio ambiente. 

Ejemplo. Uno de éstos es el establecido con la Asociación de Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable, que trabaja con un fondo francés que se dedica a la capacitación de productores por medio de escuelas de campo. Éstas se desarrollarán en los municipios de Mascota, Talpa y San Sebastián del Oeste.
 
Alemania. Otro de los convenios es con la Agencia Alemana de Cooperación Internacional para que elaboren un plan de desarrollo de integración de la biodiversidad en el sector agropecuario. La Semadet presentó su Plan de Integración de la Biodiversidad, pero no considera el sector agropecuario, entonces se necesita generar el complemento.

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