GUADALAJARA, JALISCO.- Con la compra de un parque vehicular ecológico, la instalación de tótems electrónicos y la creación de su propia aplicación, Los Colomos se perfila como un bosque urbano inteligente.Su director, Israel García Ochoa, afirmó que la institución se puso a la vanguardia al adquirir una flotilla de coches que incluye cuatro camionetas (una de cuatro cilindros) y una ambulancia eléctricas, una pipa híbrida que requiere diésel y electricidad, tres carritos de golf que usan para supervisión y un vehículo de tres toneladas que se utiliza para trabajo pesado. Tres tótems proporcionarán información a los asistentes, principalmente a los que no tienen acceso a redes sociales, sobre eventos o servicios que ofrece el sitio. Actualmente trabaja uno y dos están por ponerse en marcha. Cada uno cuesta 80 mil pesos. El funcionario destacó que analizan integrar otros que se alimenten de energía solar. “Ahora ya hay más orden... Estamos fortaleciendo la organización administrativa y estamos en proceso de implementar sistemas de calidad: el ISO 14000 de gestión ambiental y el ISO 37000 de gestión antisoborno”, resaltó.En el caso de la aplicación ColomosApp, se lanzó hace cuatro meses para dispositivos Android e iOS. Además de noticias e información sobre el espacio, proporciona la ubicación, permite leer códigos QR y solicitar asistencia médica en caso de algún percance. Fue desarrollada por tapatíos y tuvo una inversión aproximada de 170 mil pesos. “En la aplicación están nuestros reglamentos que pueden consultar para saber las normas que se deben seguir. También tiene un buzón de sugerencias directo para que la gente pueda dejar sus comentarios”, explicó García Ochoa.Agregó que también se colocan etiquetas en árboles notables para consultar datos de la especie y conocer su importancia: “Antes de remover algún árbol, colgamos un tag con el código que al leerlo va a dar el dictamen completo con todas las características del árbol y la condición que nos obliga a retirarlo”.El Bosque Los Colomos le ganó terreno a los automóviles por primera vez con eliminación de 163 espacios de estacionamiento y su posterior reforestación. Israel García Ochoa, director del área verde, explicó que se trata de la mayor intervención de este tipo registrada en el lugar. “Rehabilitamos seis mil 745 metros cuadrados de vialidades internas y de estacionamiento con 170 árboles. Además, en el Bosque plantamos dos mil 400 árboles de dos metros y medio que ya están dando un servicio ambiental... No existe precedente donde un bosque se haya desbordado y le haya ganado espacio al vehículo”, explicó el funcionario.Esta acción, que se sumó al incremento de la tarifa para las personas que dejan su coche en el sitio, cuyo costo es de 20 pesos, fue un compromiso del presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro. Entre los objetivos estuvieron el mejoramiento de la calidad del aire de la ciudad y la reducción de los colapsos viales. “Esto es un orgullo porque evidentemente estos espacios de estacionamientos y vialidades internas estaban en uso, pero creo que es un mensaje claro de qué es lo que tenemos que hacer como sociedad”, agregó García Ochoa. El rescate del patrimonio arquitectónico forma parte de los trabajos de renovación de Los Colomos. Hay obras de Fernando González Gortázar y de Alejandro Zohn que fueron rehabilitadas. El director del espacio, Israel García Ochoa, explicó que en el caso de González Gortázar se atendieron un conjunto de baños y las pérgolas, que estaban rotas y se buscó regresarlas al estado que guardaban en 1974. “Las pérgolas no tenían color, así era el diseño. Inclusive nos encontramos la firma de González Gortázar que a alguien se le había ocurrido resanar, a la hora de hacer la limpieza nos la encontramos y la restauramos”.Agregó que los puentes de Alejandro Zohn tuvieron que rehabilitarse para remover los grafitis de la superficie. Por ejemplo, el que conecta a Colomos I y II tenía 750 rayones. “Lo que hicimos también fue samblastearlos (arrojarles arena fina a presión). Los limpiamos el año pasado y desde entonces no hemos visto ni un sólo grafiti. Un lugar que está limpio, ordenado y que se mantiene no se ataca de esa manera”.En las obras se invirtieron 15 millones de pesos provenientes del Presupuesto Participativo 2016. La rehabilitación integral también contempló 20 obras de ordenamiento, reconversión de espacios de estacionamiento a áreas verdes y la recuperación de espacios públicos.El Bosque de Los Colomos recuperó asistentes luego de registrar pérdidas en los últimos años. Israel García Ochoa, su director, explicó que en 2015 lo visitaron 835 mil 472 personas, la cifra más baja desde 2011. Sin embargo, en 2016 acudieron un millón 304 mil.Este incremento también se reflejó este año. Hasta el 23 de septiembre se reportaron 879 mil visitantes. El funcionario destacó que este crecimiento se debe también a nuevos perfiles. “Hemos encontrado algunos otros sectores que también están viniendo, por ejemplo niños. Este bosque era principalmente de adultos y adultos mayores. Lo que hemos estado impulsando es el trabajo con escuelas para jalar a las familias que a final de cuentas traen a los niños a generar recuerdos y vivencias memorables”.García Ochoa resaltó que el bosque representa una alternativa para las familias, principalmente durante los fines de semana: “Tenemos espacios especiales para las familias, como tres nuevas zonas de juegos infantiles con unos módulos lúdicos especialmente diseñados para desarrollar la imaginación y el juego de los niños. También hay áreas de picnic totalmente renovadas, al igual que las pistas para correr”.Con una inversión de 700 mil pesos, se equipó un aserradero en el Bosque Los Colomos. Su objetivo es reutilizar los árboles que concluyeron su ciclo de vida. Por ejemplo, la madera de unos eucaliptos que estaban en riesgo de caerse se usó en hacer los respaldos de las bancas que se encuentran en el área de pérgolas. “Un manejo sustentable de un bosque tiene que integrar la visión completa del ecosistema. Tenemos que buscar que todo el ecosistema esté sano, la sustentabilidad y el mayor aprovechamiento de sus recursos”, explicó Israel García Ochoa.
