Sentí un placer malévolo cuando lo vi. La sonrisa desquiciada y perdida de AMLO, en la presentación de pruebas fraudulentas en su “Expo fraude”. Sí, porque no es justo que una persona perdida en su locura, nos haga perder el tiempo en estupideces vanas y sin razón a estas alturas. Pollos, cerdos, un chivo, patos y una bola de sandeces digna de tu calaña. Como sobre cualquier cosa, hay en ti un tufo alrededor de las diferencias entre mentir y equivocarse. Y tú nos has hecho otra cosa que mentir. Ha convertido AMLO la falsedad en doctrina total, tergiversa los hechos indiscutibles y crea “falsos positivos”; como la sucesión continua de “complots” en su contra. Y quiere a toda costa que éstos sean por obligación creídos por todos nosotros en base a la repetición continua de mentiras tras mentiras. Imponer la mentira como forma de vida ha sido su proyecto. De extremista que tomaba pozos petroleros a “presidente legítimo” de México, pasó a “la República amorosa” Y de ahí al encono. Los cínicos son mentiras vivientes y no merecen mayor análisis. Siempre existen y existirán, son como parásitos que no saben más que vivir a costa de invadir todo aquello que esté en orden. Enferman, contagian y chupan toda la energía a su alrededor. Eres un fabricante del engaño, falsificas sistemáticamente con impunidad y consciencia, porque el fin justifica los medios, y vale todo lo que se diga o haga para defender un depravado proyecto personal “Con la revolución todo, sin la revolución nada”. ¿Sabes cómo se le llama a eso?: “Totalitarismo”. Eres el desprecio a la inteligencia. Condenas a quien no acata tus decisiones. Y premias a los que se someten a tus juicios. No hay nada peor que aparentar virtud y sembrar ventajismo. Es el mejor alimento a la desconfianza. Con el cinismo somos portadores de desigualdad y menosprecio. Es una forma de vida sin objetivos más que ocurrencias, muy distante a la igualdad, libertad y fraternidad que tanto nos hace falta, propias de una sociedad que quiere vivir en democracia. Te guste, me guste o no nos guste, AMLO, el próximo Presidente de México será Peña Nieto. Sé que no sabes hacer otra cosa que ser rémora pegada al tiburón. Pero también tengo muy claro que tu proyecto ya está obsoleto, viejo y decrépito. Si enciendes al país, el primero en arder serás tú.