Por: María Belén Sánchez, fspTal vez no sea muy fácil entenderlo, aunque muchas veces y de distintas maneras nos han explicado esta realidad.Dios creó al hombre a su imagen y semejanza: los hizo hombre y mujer, dualidad de la cual, como un milagro, surge el tercer elemento que complementará la trilogía perfecta: la familia.Padre, Madre e Hijo, serán el perfecto reflejo de un Dios que conjunta en su intrínseca unidad, la Trinidad de personas.Y nosotros, los seres del presente nos debatimos todavía buscando modelos y formas que nos lleven a una realización plena, pero en vez de acercarnos al eterno modelo, nos alejamos de aquello que podría darnos plenitud.Y lo hemos visto y comprobado a lo largo de la historia: y lo hemos sentido en nuestra propia vida y podemos afirmarlo a plena voz:¡Dichosos los que tienen familia, una buena familia. Y pobres de aquellos que no han sabido lo que es un hogar bien conformado…!No obstante, seguimos haciendo caso a quienes nos infunden ideas tan absurdas y se inventan modelos que no llenan el corazón ni la afectividad de los seres humano que irán siempre sedientos de un amor consistente que les ayude a vivir y a sobrevivir a pesar de los vientos y detodas las tormentas que inevitablemente hay que afrontar en el trayecto de la existencia.Por eso Dios quiere, desde el inicio de los tiempos, que los seres humanos vayan de dos en dos, de la mano, para que cuando llegue a sus vidas un nuevo ser, cada uno pueda tomarlo de la mano y entre los dos darle seguridad para caminar por el sendero de la vida.Lo malo es que el egoísmo pierde a muchos, les ofusca y les quita la sana razón de su ser y los conduce a veces a la negación de la vida.Por eso hay ocasiones en que vemos gente que camina sin rumbo y sin timón, sin entender que hacen en este aquí y ahora.Hoy vamos a recordar también a la familia de Jesús y le vamos a pedir a la Virgen María y a san José que nos enseñen el verdadero valor de la familia humana.Y hoy también te voy a sugerir una oración para pedir la comprensión y el don de la familia. Señor, Tú amas la vida,Tú nos has dado ejemplo de amor y compañía.Tú quieres que vayamos de dos en dos,llevando con nosotros a sus hijos,los frutos de la vida,construyendo en lo perecedero el mundo eterno,forjando con el presente, la realidad del futuro.Juntos entonando un cántico gozoso,para llegar un día, felices hasta Ti.Saludos M.B.