Todo comenzó hace alrededor de 50 años que la revista Selecciones del Reader’s Digest publicó un artículo que explicaba la forma en que nació una empresa de subcontratación de personal que ahora cotiza en las cinco principales bolsas del mundo.Una eficiente secretaria londinense que trabajaba para una firma de profesionistas en La City, hacía su trabajo con tal rapidez y eficiencia que le sobraba tiempo. Platicando con los empleados de las oficinas vecinas que tenían sobrecarga de trabajo, le pidieron que les auxiliara en su tiempo libre, lo cual hizo previa autorización de su jefe. Conociendo esta situación, otros vecinos comenzaron a solicitar sus servicios. Viendo que ganaba más si empleaba su tiempo en forma fraccionada, se separó de su empleo y se dedicó a prestar sus servicios a varios patrones; pronto fue insuficiente y contrató primero una persona para que la auxiliara, después otra y otra más, hasta que se convirtió en un negocio cuyo éxito se cifraba en la selección de personas ampliamente capacitadas y eficientes y, así fue como se originó el negocio de subcontratación de personal que a través de los años se volvió universal porque venía a resolver una necesidad muy común en las empresas que, en ciertas temporadas tienen sobrecarga de trabajo y no es fácil contratar personal que quiera trabajar en forma eventual o temporal o solo por unas horas al día, sin contar con las complicaciones del cumplimiento de las leyes laborales y fiscales.Se multiplicaron este tipo de empresas, cuando a alguien se le ocurrió que podían utilizarse como una forma de eludir responsabilidades laborales, al pagarle a un tercero que era el patrón de este tipo de personal y obtendría una factura que cubriría tanto las percepciones del personal como los honorarios por los servicios. Por su parte, las empresas de subcontratación no le otorgaban a los trabajadores las prestaciones que les correspondían.Surgieron otras modalidades que no precisamente trataban de eludir obligaciones; como resolver un problema que surgía año con año después del reparto de utilidades que, por tratarse de una empresa muy productiva, repartían el equivalente a seis meses de sueldo por PTU. Como consecuencia, más de la mitad de los trabajadores de limpieza no regresaban porque al verse con todo ese dinero junto, algunos emprendían un pequeño negocio; otros se parrandeaban hasta agotarlo, por lo que tenían que contratar y entrenar nuevo personal cada año. El problema se resolvió creando una empresa dedicada exclusivamente a labores de limpieza que no reportaba utilidades pero, la finalidad no era escatimar ese ingreso a los trabajadores, sino ayudarlos a administrarlos con mejores sueldos y prestaciones repartidas en el curso del año.Por su parte, las autoridades sobrerreaccionaron para frenar el uso de esta estrategia y modificaron leyes y reglamentos que se tradujeron en el entorpecimiento del desarrollo de las empresas por la cantidad de requisitos que deben cubrirse para demostrar que no se trata de eludir obligaciones, sino de resolver de manera práctica y efectiva las sobrecargas pico de trabajo, ya sea administrativo o de producción. La última disposición fiscal establece que toda subcontratación laboral debe cumplirse a partir del mes de julio del presente año utilizando un aplicativo informático que se dará a conocer en el portal del SAT. Al efecto deberá emitir un comprobante fiscal digital (CFDI) de nómina, utilizando el Complemento de Nómina versión 1.2. ¿Quieren más carga de trabajo?
