Cada 8 de marzo millones de mujeres en el mundo salen a las calles para recordar que, como todos los derechos de los de abajo, los de las mujeres son producto de las luchas y del antagonismo social. La fecha se determinó a partir de una constelación de luchas feministas, la mayoría trabajadoras de orientación socialista, hacia fines del siglo XIX y a comienzos del siglo XX. En marzo de 1911 la lucha de las mujeres tuvo un giro luego de la tragedia en la fábrica textil de Triangle de Nueva York donde murieron más de 140 obreras, la mayoría migrantes.Pero todo indica que esta vez la conmemoración del 8 de marzo tendrá otras repercusiones y que dichas repercusiones son atisbos de la revolución en curso que están llevando a cabo millones de mujeres en el mundo.Esta vez se tejió una convocatoria colectiva para hacer del 8 de marzo, un Paro Internacional de Mujeres. Esta convocatoria se replicará en más de 500 ciudades del mundo y con probabilidad, el número podría crecer. En México habrá movilización de colectivos feministas en varias ciudades del país. Aquí en Guadalajara hay convocatorias al paro de mujeres tanto en la glorieta de los Niños Héroes desde mediodía y también en la plaza de la Liberación.La conmemoración de este 8 de marzo no será sólo otra conmemoración más, pues el paro internacional tiene una connotación política muy fuerte. Como dice el manifiesto del colectivo Ni una menos de Argentina: “Este 8 de marzo la tierra tiembla. Las mujeres del mundo nos unimos y organizamos una medida de fuerza y un grito común: Paro Internacional de Mujeres. Nosotras paramos. Hacemos huelga, nos organizamos y nos encontramos entre nosotras. Ponemos en práctica el mundo en el que queremos vivir”.El movimiento feminista mundial, la revolución de las mujeres en el mundo, hace esta apuesta por ir construyendo otras relaciones a fin de detener la violencia, el despojo y control del cuerpo que se impone desde Estados e iglesias para sostener el patriarcado. Hay una nueva cacería de brujas, como dice Silvia Federici, en la que se intenta otra vez controlar a las mujeres, y despojar territorios, que son asuntos relacionados. “El elemento común está en estos intentos de los gobiernos hoy, en la nueva ola de acumulación originaria, de extender su control sobre toda la riqueza natural, todos los territorios, rurales, urbanos, y también sobre el cuerpo de las mujeres. El capitalismo y los gobiernos que lo representan, los objetivos de los inversionistas capitalistas han intentado controlar el cuerpo de las mujeres, porque lo ven como un recurso natural, como una máquina de producción de fuerza de trabajo, y algo que debe ser controlado”.La convocatoria al paro mundial de mujeres este día expresa a su vez la internacional feminista que está en construcción. Frente al giro neo-conservador en el mundo, “el movimiento de mujeres emerge como potencia de alternativa”, dice el manifiesto argentino, y tienen razón. Sin la revolución de las mujeres, parar la actual destrucción del mundo y construir uno mejor será imposible.
