“Barriga llena, corazón contento”, dice popular adagio, y esto es rigurosamente cierto, porque si se cohíbe el abasto de bienes alimentarios, las clases populares, las más afectadas, promoverán protestas de gran resonancia, de acuerdo como se vaya acentuando tal o cual crisis de los alimentos básicos, porque simple y sencillamente, estos son desde siempre, los satisfactores de las necesidades fundamentales para que la vida misma sea posible. Pero además, esta fuera de duda el hecho de que los bienes alimenticios deben ser variados, aunque el maíz sea nuestro principal alimento, la dieta humana requiere de una variedad mínima, por eso se ha configurado la canasta básica, que como sabemos está compuesta por una selección mínima de productos adecuados para la alimentación de una familia y en función de su precio en el mercado, sirve de indicador más que suficiente para calcular el costo de la vida. Estamos viendo que en estos tiempos actuales, la crisis alimentaria, no sólo en México, si no en varias partes del mundo se ha acrecentado, provocando de paso cierto malestar popular, y que de no corregirse a tiempo, podría ocasionar, un malestar mayor, en especial en México, donde se vive un momento políticamente crucial, y que por lo que la nueva administración deberá tomar de inmediato medidas urgentes para superar esta crisis, caracterizada por el desabasto de maíz, trigo, huevo, pollo, y por ende de carne de res, o sea productos indispensables para la dieta humana, en especial de un pueblo como el nuestro, en donde prevalecen y se acrecientan problemas de este tipo, el sobre peso u obesidad, y la desnutrición, debido a una inadecuada alimentación. Además, de los problemas intrínsecos tradicionales que en esta materia atraviesa nuestro país, hay que subrayar que la alimentación es uno de los ejes críticos de esta centuria. Tan es así que, sin ser el tema oficial se ha convertido en el centro de gravedad de la agenda del Décimo Tercero Congreso de la Asociación Internacional de Sociología Rural que se celebra por estas fechas en Lisboa. No es precisamente porque la comida haya tomado de pronto gran relevancia teórica, si no porque el acceso o no acceso a ella es el centro de una de las disputas más fuertes del siglo actual, en el contexto del cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y la lucha por ellos, así como el control por parte del sistema de negocios agroalimentarios. Pero esta situación, en especial se ha agravado en estos días en nuestro país, dando lugar a un incremento exagerado de los precios de los productos más importantes de la canasta básica, porque se afirma, que se debe al cambio del paradigma importante en esos ámbitos y así, decíamos, la demanda de maíz y trigo y sus derivados, ha sido a todas luces insuficiente, dizque por motivos imprevistos, la sequía que flagela a las regiones maiceras de Estados Unidos, la fiebre aviar, la escasez de trigo, por razones similares, las trabas para la importación rápida de tales insumos, están afectando sencillamente a los mercado mexicanos, dando lugar a que la burbuja inflacionaria haga de las suyas con la cuestión de los precios, lo que ocasiona gran especulación de todo tipo, y por ende, el poder adquisitivo del salario se reduce sensiblemente, fermento mas que suficiente para que se inicien las protestas y las manifestaciones de descontento de los sectores sociales afectados. Malestar que ya se deja sentir en amplios espacios de nuestra sociedad. Pero, además los mayoristas ya lo dijeron tajantemente que el precio de dichos productos básicos no bajara en el plazo inmediato si no que tendrá que transcurrir cierto tiempo para lograr la nivelación de la oferta con la demanda de los precios de dichos productos básicos. Desde este punto de vista, con toda seguridad será la próxima administración general la que tendrá que enfrentar el problema, por lo que seguramente llevará a cabo una política a fondo para solucionar el caso, en donde hay que tener presente que el agro mexicano sigue siendo todo un reto y un obstáculo para lograr parámetros adecuados en lo que se refiere al abasto de productos alimenticios básicos que requiere el pueblo.