Bien visto, lo que ha estado haciendo UBER, desde el punto de vista de la empresa, es sencillamente genial. Sin necesidad de reglamentos ni acuerdos está autorregulando su tamaño en el mercado de Guadalajara y además se está blindando a futuro de problemas que tengan que ver con gremios, sindicatos o mafias, cáncer que padece la mayoría de los grupos laborales en nuestro país.Para empezar, la empresa reconoce que como consecuencia del éxito que ha sido su servicio, ha tenido un crecimiento fantástico que ha llevado diariamente a más y más personas a verlo como una excelente fuente de rentas; basta comprar un auto relativamente nuevo, aplicar en UBER, contratar a un chofer por comisión, y sentarse a esperar los ingresos. Usted lo sabe, hay quien ha invertido en varios autos, creando prácticamente una flotilla, porque hasta ahora ha sido un buen negocio. Esto ha llevado a que hoy en día exista un exceso de oferta de autos de UBER, disminuyendo el promedio de servicios que se tenían por auto hace apenas algunos meses, pero también generando una carencia de choferes. Los dueños de los autos cada día batallan más para encontrar a quien les maneje su auto, y hay varios que de plano han tenido que parar.La operación de UBER consiste en que a cambio de dar de alta en su plataforma a un auto, el dueño recibe el 75 por ciento del ingreso por el viaje, y él, generalmente se arregla en el porcentaje que da al chofer, dependiendo de quién paga la gasolina y el servicio telefónico celular.Esta semana, UBER redujo en Guadalajara la tarifa en un 22 por ciento, poquito más de la quinta parte, lo que hace el servicio más barato para los clientes, pero reduce los ingresos de los dueños de autos UBER.Sobre esta base, deja de ser negocio para el dueño del auto que no lo maneja, porque si bien era ya complicado conseguir choferes, ahora, con esta reducción de ingreso, se complica más.Nuestra lectura, entonces, es que con esta medida lo que busca UBER es que se salgan del mercado quienes veían esto sólo como una renta segura, es decir, en general quienes son propietarios de autos y no los manejan. Los rentistas. Por otra parte, quienes son dueños y manejan sus propios autos sí continúan teniendo un negocio atractivo a nivel de hombre empresa, a pesar de que se redujeron sus ingresos.Se vuelve realista el mercadoEso va a reducir forzosamente el tamaño de la flota de UBER, y la plataforma terminará operando de acuerdo a lo que un mercado como Guadalajara puede dar.Pero, además, UBER rompe la posibilidad de que a futuro, como ocurre con taxistas y la mayoría de los transportistas, se creen flotillas, porque hay que reconocer que a la sombra de éstas es que emergen los sindicatos, grupos de presión, capitales políticos, etcétera.Hasta ahora, quienes están más molestos son los dueños de los autos, pero es importante que recuerden que una de las virtudes de UBER es la libertad con que operan en muchos aspectos, y lo único que está haciendo la empresa es ejercer esa libertad para autorregularse, adecuarse al mercado y evitar que en el futuro sus socios se conviertan en otra mafia del transporte.