Es decepcionante cómo la administración de Aristóteles Sandoval y el bloque de alcaldes emecistas tratan el tema de la seguridad pública. Primero, los presidentes municipales encabezados por Enrique Alfaro “desbalijaron” la Fuerza Única Metropolitana al mando de Eduardo Almaguer. Hoy constatamos que Aristóteles Sandoval impide, independientemente de los vacíos existentes, la creación del Organismo Público Descentralizado que daría vida a la Agencia Metropolitana de Seguridad, una promesa de campaña de los naranjas, que pretendía fusionar los presupuestos, equipamiento y recursos humanos de las Policías municipales para un mejor servicio.Eso de que se pusieron de acuerdo para que ambos organismos operen no garantiza que mejorará la seguridad. Tampoco existe la certeza de que el nuevo modelo de “coordinación”, que hoy anuncian los gobiernos estatal y municipales, quedará blindado de los conflictos políticos del PRI y Movimiento Ciudadano. Lo que está claro es que la población, como siempre, es la que pierde.Mientras Ricardo Gutiérrez Padilla, titular del Instituto Metropolitano de Planeación, asegura que la nueva estrategia no resolverá con prontitud y eficacia el problema de la delincuencia, el secretario general de Gobierno de Jalisco, Roberto López Lara, pide “no hablar de plazos ni fechas” para dar resultados. Acentúa que lo importante es “seguir un tema de coordinación con los modelos de la Fuerza Única y Mando Único”.En ese contexto, vale la pena recordarles al gobernador Aristóteles Sandoval y al presidente Enrique Alfaro el lugar en el que está Jalisco: los delitos están en incremento este año y todo apunta a que se tendrá un récord en las averiguaciones previas o carpetas de investigación de la Fiscalía del Estado —2013 es el año con mayor incidencia: 101 mil 974 expedientes—. Y conste que la cifra “negra” de delitos está en incremento: sólo ocho de cada 100 víctimas del delito denuncian ante autoridades, pero de ese número apenas 65% inició una averiguación previa o una carpeta de investigación ante el Ministerio Público. Así “confían” los jaliscienses en la autoridad.¿Recuerda que en 2014 el Presidente Enrique Peña Nieto ubicó a Jalisco como una de las cuatro entidades más inseguras de México? Hoy le demuestro por qué “humilló” el trabajo de las autoridades jaliscienses en esa ocasión, comparando a Jalisco con Estados como Guerrero, Tamaulipas o Michoacán (estas tres entidades federativas enfrentaban periodos graves de ingobernabilidad, corrupción, impunidad y violencia).¿Cómo estamos en Jalisco?La respuesta es increíble: por tasa, que es la medida precisa en estos comparativos, Jalisco es más inseguro que Guerrero, Tamaulipas o Michoacán.Si en 2010 se cometían 24 mil 454 delitos por cada 100 mil habitantes en Jalisco, principalmente en la metrópoli, el año pasado la cifra creció a 33 mil 800 víctimas (la media nacional es menor: 28 mil 202). La extorsión, el robo, asalto en la calle o en el transporte público, así como el robo total o parcial de vehículos, son los principales ilícitos contra la población.En conclusión, en Jalisco se cometen casi el doble de los delitos ocurridos en Michoacán (19 mil 784 por cada 100 mil habitantes) o Tamaulipas (18 mil 908). En Jalisco también se cometen más ilícitos que en Guerrero (31 mil 344).Seguramente el gobernador Aristóteles Sandoval o el líder de los alcaldes de la metrópoli, Enrique Alfaro, argumentarán que en Jalisco se denuncia más, pero no es así. Si en Jalisco solamente 8.8% de las víctimas denunciaron ante autoridades en 2015, en Michoacán fueron 11.3% y en Tamaulipas, 9.7 por ciento. Sólo en Guerrero se denuncia menos ante las autoridades: 4.4%, pero es un porcentaje mínimo de diferencia.La última encuesta de seguridad del Inegi revela que, en Jalisco, 60.7% de la población de 18 años y más considera la inseguridad como el problema más importante, seguido por el desempleo (38.3%) y la corrupción (31.3%).Así o más clara la realidad de Jalisco y el Área Metropolitana de Guadalajara. No es suficiente que la autoridad declare que están reprobados en la materia.Con los resultados mencionados, indigna que en Jalisco se destinen anualmente más de 10 mil millones de pesos a la Fiscalía y corporaciones municipales. Indigna que el año pasado, los jaliscienses víctimas del delito (1.8 millones de personas) perdieron una cantidad similar: 10 mil 718 millones de pesos (5 mil 905 pesos cada una en promedio).Esa es la realidad en Jalisco en materia de seguridad.Comparativo nacionalVíctimas del delito por cada 100 mil habitantes en 2015Jalisco: 33 mil 800.En Guerrero: 31 mil 344.Michoacán: 19 mil 784.Tamaulipas: 18 mil 908.Fuente: Inegi.