l El volante de las Chivas, Marco Fabián, es candidato a formar parte de la próxima convocatoria de la Selección mayor, tras su éxito con el Tri Olímpico. Si el “Chatón” Enríquez no estuviera lesionado también formaría parte del nuevo llamado. A más tardar el jueves se conocerá la lista de jugadores convocados a la Selección Nacional para los partidos eliminatorios contra Costa Rica los días 7 y 11 de septiembre. l El césped natural del Estadio Omnilife ya cobró dos víctimas muy costosas para las Chivas, pues tanto la lesión de Luis Ernesto Pérez en el partido contra Morelia, como la de Omar Arellano frente al Monterrey, fueron causadas por el mal estado del terreno de juego. l Según dicen los enterados, el pasto natural del Estadio Omnilife no estaba en condiciones favorables para ser utilizado en los primeros partidos de local de las Chivas, pues no tuvo el tiempo suficiente para consolidarse al terreno. Hubiera sido preferible que los tres primeros encuentros del Rebaño se jugaran en el Estadio Jalisco. l Pero dicen que lo peor es que el tipo de pasto sembrado en la cancha del Omnilife no fue el adecuado, ya que se escogió un césped para climas fríos y no para el templado o lluvioso de Guadalajara. Así es que habrá que esperar el próximo invierno para ver si la cancha del Omnilife vive su mejor momento. l Omar Arellano estará fuera de circulación tres semanas producto de la contractura que sufrió en el juego contra Monterrey. La “Pina” no jugará los duelos contra W Connection ni contra Puebla; luego el torneo tiene un receso por la fecha FIFA y será hasta el viernes 14 de septiembre contra el León en la jornada ocho cuando pueda reaparecer. l Muy pocos aficionados acuden a ver los entrenamientos del Guadalajara en fechas recientes, puede ser la mala racha del equipo o el mal trato que les dan los vigilantes de Verde Valle, pero el hecho es que ayer por ejemplo no más de 10 seguidores asistieron a observar la práctica de las Chivas. l Los aficionados rojiblancos se quejan de que ya ni siquiera les dejan tomarse fotos con los jugadores, pues los prepotentes vigilantes los amenazan con quitarles las cámaras o los celulares porque les dicen que luego venden las fotos. ¡Habrase visto semejante barbaridad!
