Por Dolores TapiaNo es un secreto que algo tiene Guadalajara que de ella surgen notables bailarines, como Isaac Hernández quien se presenta el 18 de agosto en el Auditorio Nacional al lado de grandes figuras de la danza mundial en un espectáculo llamado Despertares. Por otra parte, hoy habrá función con los jóvenes talentos Esteban Hernández y Patricia Velázquez, quien resultó ganadora del concurso televisivo Opera Prima en Movimiento. También esta ciudad tiene importantes maestros en el clásico como Doris Topete y Lucy Arce, directora del Ballet de Cámara de Jalisco. Abundan los jóvenes en entrenamiento, de hecho las únicas compañías que se tienen (mal o bien con apoyos) son la de neoclásico y el Ballet Folklórico de la Universidad, que abarca, digamos, otro mercado. Pero hay una célula que siempre me ha llamado la atención y es la del mundo de la danza contemporánea, donde las únicas compañías que se tenían eran las de la Universidad de Guadalajara. Una danza mucho más introspectiva, con líneas de búsqueda particulares y que en este momento se mueve según iniciativas de bailarines que se volvieron productores y gestores propios. Como en su momento Bety Cruz (quien recientemente se presentó junto con Elizabeth Mercado en LARVA). Ambas representantes activas de lo experimental en la ciudad. Un punto certero. La carencia hizo productores. Y no digo que la disolución de las Compañías por parte de la Universidad haya estado bien o mal, digo que la carencia hizo productores. Hubo quienes se sacudieron la inercia y comenzaron por reconstruirse a partir de sus propios proyectos. Y así surge Cristol Danza Teatro, dirigido por Claudia Herrera quien por muchos años formó parte del grupo Anzar de UdeG y que emprendió un camino en solitario que parece darle frutos como gestora y productora. Crisol ha venido trabajando con Meztli Robles y la experimentada Gabriela Cuevas. Robles pertenece a una generación más joven y por ende mucho más abierta y multidisciplinaria. Gabriela Cuevas es una vieja loba mar, trabajó con la señora Lola Lince, maestra de muchos y precursora de la danza experimental en Jalisco, también se armó su laboratorio en Chapala de donde surgió Machis, mujer laguna. Pues ambas y Paola Vidal se presentan en Still Life que tiene en la dirección escénica y coregráfica a Rodrigo Angoitia. Mañana en el LARVA. Para terminar, nos llega la noticia desde Madrid, que la tapatía Triana Maciel ganó 1er. Lugr en el Concurso de Baile Flamenco Villa Rosa, frente a un jurado integrado por figuras del flamenco como Rafaela Carrasco, Manuel Liñán y Alfonso Losa.