Las posiciones fijas hacen más perceptible la formación de líneas para el rival, pero ¡ojo! Mientras más desmarques, mas desorden generas en tu propio rearmado; resulta muy difícil cubrir el campo de tal manera que los jugadores que mejor se desempeñan en ciertas posiciones estén en su lugar. Ese es el problema del actual equipo de los Xolos de Tijuana.La manera de desmarcarse de los jugadores de Tijuana no le da fluidez a la circulación de la pelota. Pienso que los jugadores se asustaron cuando la presión de las líneas del América se hizo presente en el estadio Azteca.Ninguno salía de su lugar porque todos querían estar cerca de la pelota y en su posición defensiva; al equipo de la frontera le cuesta recomponer sus líneas y así comprometió su propio arco. Se llevaron de regreso a casa el abultado marcador de 6 a 1.Los Xolos especularon con el gol a favor y dejaron a un lado el protagonismo a partir de la posesión de la pelota; intentaron más tiempo recuperar el esférico que hacerlo valer una vez que lo tenían. Jugaron hacia atrás, la pelota recorría el ancho de la cancha mientras el público americanista aplaudía.Para mí, el gran éxito de las Águilas, más allá de haber jugado como jugó el sábado pasado, es haber logrado que sus seguidores y, casi diría que el público de México, reconociera su estilo; entendieran que con tolerancia y paciencia, hay un proyecto definido en el nido.Los jugadores no son iguales ni mucho menos piensan igual. Al equipo del estado de Baja California le falta un sentido de observación y de cómo elaborar un proyecto para que la pelota llegue al arco rival."El Piojo" se apega al protagonismo, eso mismo no le facilita la actitud de capacitarse. Recurre a hacer sentir al jugador como a un igual, cuando el técnico debe tener hasta el aspecto diferente.Recuerdo una frase que dijo el querido profesor Marcelo Bielsa, "yo busco buenos jugadores, no buenas personas para casar a mis hijas".¡Ánimo! "Piojo" estás a tiempo de ir hacia adelante y no hacia atrás.
