El creacionismo es una forma de hacer poesía inventada por el chileno Vicente García Huidobro, donde, a grandes rasgos, el poeta se vuelve el amo de su mundo paralelo. Un mundo donde todas las leyes (lógicas, naturales, sociales, etcétera) son modeladas por la imaginación del autor. El resultado (al menos en el caso de Huidobro) es de una estética suprema y brillante que a muchos —incluyéndome— cautiva para siempre desde la primera aproximación. Altazor o el viaje en paracaídas es su gran obra, y al lector no le costará trabajo, relacionar ese título con el de esta columna: Viaje en parasubidas. Dicha narrativa poética, tan apreciable en el ámbito literario, para la política y la economía es desastrosa. Lo anterior, es válido, aunque se mencione que además de ser ciencia, técnica o sistema, la política también es un arte. Ello no da para confundir a la persuasión con la poesía. Otra cosa muy diferente también, es la poesía que habla de política. La narrativa política moderna, basada en la argumentación respetuosa de la lógica, donde la coerción está prohibida para convencer, y se anota como único vehículo para la confrontación al diálogo; es contraria al creacionismo político. Exige una especie de contrato de adhesión al mundo paralelo inventado y gobernado —como si de un dios se tratara — por el líder; una radical abstracción de la realidad y menosprecio y auto-menosprecio de la narrativa de cada persona. Implica además, agregar el lastre de los perjuicios ajenos a los propios, reforzando con ello dicha abstracción. La política moderna por el contrario, opera en la realidad social que creamos todos, en un plano de igualdad ante la ley, y donde se pretenden arreglar los conflictos buscando un marco de referencia común para todos los participantes. La finalidad de ese marco de referencia común, es servir de receptáculo de todas las narrativas posibles en la población de un Estado nacional. Así se pretende dar cohesión y unidad política, más allá del apoyo al equipo tricolor —el nuevo equipo de oro—, y nuestra notable y perseverante dedicación a la fiesta. Del Canto III de Altazor Manicura de la lengua es el poeta / No el mago que apaga y enciende / Palabras estelares y cerezas de adioses vagabundos / Muy lejos de las manos de la tierra / Y todo lo que dice es por él inventado / Cosas que pasan fuera del mundo cotidiano / Matemos al poeta que nos tiene saturados / Poesía aún y poesía poesía / Poética poesía poesía / Poesía poética de poético poeta / Poesía / Demasiada poesía / Desde el arco iris hasta el c… pianista de la vecina / Basta señora poesía bambina / Y todavía tiene barrotes en los ojos / El juego es juego y no plegaria infatigable / Sonrisa o risa y no lamparillas de pupila / Que ruedan de la aflicción hasta el océano / Sonrisa y habladurías de estrella tejedora / Sonrisas del cerebro que evoca estrellas muertas / En la mesa mediúmnica de sus irradiaciones / Basta señora arpa de las bellas imágenes / De los furtivos comos iluminados / Otra cosa otra cosa buscamos....