El rumor tiene tres semanas, al menos: Aristóteles Sandoval deja la silla de gobernador y se incorpora al gabinete de Enrique Peña Nieto. El propio Héctor Pizano, presidente del PRI, declaraba ayer que no le extraña que el gobernador haya recibido ofertas del Gobierno Federal para incorporarse al gabinete. En primera instancia, hace algunos días, se hablaba de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en lugar de Rafael Pacchiano, a raíz de la distancia cada vez, más explícita, entre el Partido Verde y el PRI. Posteriormente, tras la crisis del “socavón”, operadores del Gobierno Federal filtraron que Aristóteles sería invitado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a reemplazar a un desahuciado, Gerardo Ruiz Esparza.Todo parece indicar que el Presidente Enrique Peña Nieto ya tomó la decisión de prescindir de un hombre tan cercano como Ruiz Esparza. A pesar de la operación limpieza de los últimos días, el secretario de Comunicaciones y Transportes está quemado severamente. Incluso, en la Asamblea del pasado fin de semana, la plana mayor del priismo lo daba como un hecho: Ruiz Esparza dejará el gabinete en el marco del Informe de Gobierno, cuando el mexiquense anunciará los movimientos en su equipo de secretarios. Y dentro de los posibles relevos se encuentra el nombre de Aristóteles Sandoval o, el también gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello. Dos gobernadores que llegaron con la ola peñista de 2012 y que no enfrentan un desgaste tan grande como otros gobernadores del PRI.En caso de que Aristóteles Sandoval se incorpore al gabinete federal, escenario no descartable hoy por hoy, veríamos una especie de sucesión adelantada en Jalisco. ¿Quién quedaría en su lugar? De acuerdo con la Constitución Política del Estado de Jalisco, en el artículo 41, el Congreso tendrá que nombrar a un gobernador sustituto que terminará el sexenio el 5 de diciembre de 2018. En la ecuación entra el Congreso, en donde el PRI necesita una mayoría calificada; es decir, dos terceras partes. No puede haber gobernador sustituto sin el aval de Movimiento Ciudadano. Los perfiles que han sonado a últimas horas son Enrique Dau, consejero del gobernador; Francisco Ayón, secretario de Educación; Roberto López, secretario general de Gobierno, y Héctor Pérez Partida, secretario de Planeación, Administración y Finanzas. López y Ayón son dos perfiles muy cercanos al gobernador, aunque no bien vistos por el círculo cercano a Arturo Zamora que se perfila como el candidato del PRI a la Gubernatura en 2018. No está fácil el rompecabezas y los equilibrios.Detrás de la decisión de Aristóteles Sandoval está el tablero electoral rumbo a 2018. Los afines a Arturo Zamora consideran que el gobernador no es un activo rumbo a la elección y que su incorporación al gabinete federal limitaría su influencia en la definición de candidatos. En cambio, en el equipo del gobernador que Aristóteles Sandoval es un activo y que no le conviene dejar su papel en Jalisco por embarcarse en una administración sin rumbo como la de Peña Nieto. Lo cierto es que esta coyuntura ilustra hasta qué punto existen tensiones más que palpables entre el proyecto del gobernador y quien se perfila como el abanderado del PRI a la Gubernatura. Las viejas heridas no han cerrado.Nadie confirma que el gobernador haya siquiera platicado con Peña Nieto de la posibilidad de incorporarse al gabinete federal. Lo cierto es que los cambios llegarán en el contexto del Informe de Gobierno, en donde Peña Nieto remodelará su equipo de secretarios pensando en los comicios de 2018. Mientras tanto, todo es grilla veraniega.
