Los diputados del PRI quieren madrugarlas de todas, todas, y comerle el mandado a cuanto legislador de otro partido se deje. Quieren desaparecer la Junta de Coordinación Política y que las votaciones en la Comisión de Administración ya no sean por unanimidad. Cosa más sospechosa no puede existir en un Congreso del Estado con mayoría priista que, algunos dicen, quiere dejarles las cosas planchaditas a los próximos diputados; ya sabe, también de mayoría priista. Imagínese, sin la necesidad de votos ponderados, ni de acuerdos de la Junta de Coordinación, ¿para qué se cansan las mayorías en escuchar a las minorías?, ¿no? —0— Los que serán nuevos (bueno, lo de nuevos es un decir) presidentes municipales de la Zona Metropolitana ya están previendo a quiénes ratifican en el cargo, y a quiénes les aceptan su renuncia. La ventaja es que se trata de administraciones en las que los futuros alcaldes surgieron del mismo partido: del PRI o del Movimiento Ciudadano. En el caso de Tonalá, por ejemplo, se prevé que Jorge Arana hará que continúen Ricardo Duarte, en Cultura; Manuel Nájera, en Protección Civil, quien ha estado en anteriores trienios; Oswaldo Bañales, quien de la sindicatura pasaría a la Secretaría General, y también se menciona que continuará Addya Ramos, en Comunicación Social, que coordinó esa área en la campaña de Arana. —0— Qué pequeño el mundo es. Y no nos referimos a la famosa canción de Walt Disney. Les contamos: ayer los trabajadores del Congreso del Estado fueron a la Ciudad Judicial y buscaron a dos jueces de Distrito. Pero… ¡oh, surprise! cayeron con el hermano del abogado del Poder Legislativo, el recién nombrado Luis Enrique Villanueva. Su hermano Juan Manuel dijo que no podía conocer del caso, por el conflicto de intereses familiares. Pues con todo y excusa de por medio, uno de los juzgados les negó el amparo y el otro les dijo que les faltaban datos para integrar la queja. Mientras sigue corriendo el plazo, la preocupación de los trabajadores es que los diputados no se gasten la lana de la nómina para pagar deudas. ¿A poco desconfían de los diputados? —0— Alberto Cárdenas Jiménez continúa con su objetivo de que se anulen las elecciones por la presidencia municipal de Guadalajara, en las que hasta ahora el ganador oficial es Ramiro Hernández García. Tan es así que en su cuenta de Twitter (@beto_cardenasj) todavía sigue presentándose de esta manera ante sus seguidores: “He sido Gobernador de Jalisco, Secretario de Edo. y Senador. Ahora con el apoyo de los tapatíos quiero ser Alcalde de Guadalajara por el PAN”. ¿Y Ramiro Hernández? Pues por ai anda. Sube de vez en vez un mensaje en su cuenta tuitera. Se asoma cuando algún medio informativo lo entrevista. Le sucede lo que a la mayoría de los alcaldes electos metropolitanos: se “desaparecieron”.