Las posibilidades de que el Guadalajara mejore en la próxima campaña la muestra que dejó en la que está a punto de finalizar, dependerán, en buena medida, de los pasos que sus dirigentes den para incorporar refuerzos a su plantel actual, para decirlo en pocas palabras.*El tema se venía manejando desde hace varias semanas. Con esa intención se realizaron las negociaciones para conseguir la continuidad de Rodolfo Cota en el elenco, mismas que están en vías de concretarse. En ese mismo sentido se iniciaron gestiones para cubrir las posibles salidas de Raúl López, Carlos Salcido y Omar Bravo; el primero, porque está decidido su traspaso al Pachuca, de donde pasaría a algún equipo europeo si avanza en el proceso de maduración; los otros dos, porque estarían, por razones obvias, próximos al retiro.* Sin que se descarte la posibilidad de que alguno de los varios jugadores que el Guadalajara tuvo prestados en equipos de las divisiones inferiores dé señales de haber crecido futbolísticamente hasta el punto de estar listo para la responsabilidad de vestir el uniforme rojiblanco, los dirigentes, al parecer, han entendido que un equipo con las exigencias y pretensiones —las primeras, de sus simpatizantes; las segundas, de sus jerarcas— del “Rebaño Sagrado”, no puede circunscribirse al material humano que surja de sus fuerzas básicas…Por más que se entienda que la manida promesa del actual dueño del juguete, cuando se hizo cargo del mismo, de dar a sus incondicionales desde “los mejores jugadores” hasta “las mejores guasanas” del estadio, no pasaba de ser la clásica bravata, también se entiende que la espectacular metamorfosis —avalada por los resultados— del equipo en la segunda parte del Torneo de Clausura, tras un arranque titubeante, entraña, en efecto, la razonable esperanza de que la próxima puede ser una campaña de consolidación de resultados.*Analizado objetivamente, es probable que se llegue a la conclusión de que, aun con los cuatro o cinco refuerzos que supuestamente se trataría de incorporar al plantel (Miguel Herrera Equihua, Hugo Isaac Rodríguez, Marco Bueno, Ángel Sepúlveda y uno o dos nombres más que se barajan), las “Chivas” no tendrían nombres para rivalizar, en el papel, con los América, Monterrey, “Tigres”, Pachuca, León, Santos Laguna y alguno más.Eso —subrayémoslo—, en el papel…En la cancha, empero, donde muchas veces pesan más los hombres que los nombres, podría ser muy diferente.
